OPINIÓN | Mejora de la Matriz Energética: un enfoque a través de Biocombustibles

Los problemas energéticos en la República Argentina siempre fueron estructurales, al decir de destacados expertos que expusieron recientemente en el IAE General Mosconi, presidido por el Ing. Jorge Lapeña; pero esa situación será mucho peor si esos problemas se agudizan por decisiones políticas que cíclicamente tiendan a agravarlos.

En la primera parte del gob­ier­no de Cam­biemos (2015–2019), el Min. de Energía enfocó la plan­i­fi­cación en:

– Mod­i­ficar un rég­i­men de sub­sidios gen­er­al­iza­dos y regre­sivos en tar­i­fas de energía.
– Desar­rol­lar inver­siones en com­bustibles tradi­cionales (Vaca Muer­ta en shaleoil/ shale­gas o la ampliación de capaci­dad de gen­eración de cen­trales tér­mi­cas de ciclo com­bi­na­do, entre otros ejem­p­los, con mul­ti­mil­lonar­ias inver­siones de con­ce­sion­ar­ias).
– Mejo­rar la par­tic­i­pación de energías ren­ov­ables y no tradi­cionales en la matriz energéti­ca usan­do la inver­sión del sec­tor pri­va­do medi­ante lic­ita­ciones con el aval de pre­cios en el mer­ca­do CAMMESA

En 2018, en encuen­tros regionales del Plan Bel­gra­no ‑NOA y NEA- los resul­ta­dos expuestos ya eran nota­bles. Las lic­ita­ciones de los planes RENOVAR 1.0, 1.5 y 2.0 demostra­ban que no solo se cam­bi­a­ba la matriz energéti­ca al uso de ren­ov­ables, sino que con el cos­to resulta­ba menor que el de los com­bustibles tradi­cionales.

Par­tien­do de un cos­to de más de 100 USD/MWh con com­bustibles fósiles, en RENOVAR1 el pre­cio prome­dio de proyec­tos adju­di­ca­dos estu­vo por deba­jo de 60 USD/MWh; en RENOVAR1.5 bajó a a 50 USD/MWh; y en el RENOVAR2.0 cayó a 37 USD/MWh. (En estas dos últi­mas ron­das se pre­sen­taron proyec­tos de cogen­eración a par­tir de BIOMASA de Indus­tria Fore­stal en el NEA y Azu­car­era en el NOA.)

En mate­ria de uso de bio­com­bustibles se proyecta­ba lle­gar al flex ‑22/25 % de alco­hol- en mez­cla en naf­tas en for­ma grad­ual hacien­do nece­saria una ampliación de la pro­duc­ción alco­holera; tan­to a par­tir de bioetanol de caña como de maíz en for­ma equilibrada.1

La sim­ple apli­cación del plan RENOVAR llevó a mod­i­ficar la par­tic­i­pación de estos tipos de energía no tradi­cionales en la matriz energéti­ca nacional, des­de menos de un 5% a más de un 14%.

Por otra parte, la mod­i­fi­cación del sis­tema de sub­sidios (has­ta 2015) gen­er­al­iza­dos “para ricos”, per­mi­tió el reequipamien­to e inver­sión de las empre­sas del sec­tor en Trans­misión y Dis­tribu­ción.

Pero las últi­mas deci­siones políti­cas del Ejec­u­ti­vo actu­al (más allá de con­sid­er­ar razon­able jer­ar­quizar al área y colo­car­la en la órbi­ta de Economía) demues­tran una vuelta al pasa­do: sus­pen­sión de grandes obras hidroeléc­tri­c­as, con­ge­lamien­tos tar­i­far­ios, sus­pen­sión de obras fer­roviarias en favor del trans­porte de larga dis­tan­cia en camiones, des­fasajes de pre­cios de bio­com­bustibles en ben­efi­cio de las petrol­eras. Medi­das que indi­can un cam­bio de rum­bo total o bien un pro­fun­do desconocimien­to de la mate­ria.

La res­olu­ción del prob­le­ma de la Energía en nue­stro país en cualquiera de sus eta­pas es un prob­le­ma com­ple­jo, y las solu­ciones tam­bién lo son. Debe­mos ten­er en cuen­ta la diver­si­dad y exten­sión geográ­fi­ca, las posi­bil­i­dades de pro­duc­ción, los cos­tos y con­sumos de cada región, para comen­zar a for­mu­lar políti­cas que con­tem­plen múlti­ples vari­ables. Un Plan de Desar­rol­lo de Energía debe adap­tarse per­ma­nen­te­mente para hac­er efi­ciente y racional la gen­eración, trans­misión y uso de nue­stros recur­sos.

Veamos aho­ra la situación de BIOCOMBUSTIBLES: BIOETANOL
A par­tir de la entra­da en vigen­cia de la ley de Bio­com­bustibles 26.093 del año 2.006 se mate­ri­al­izó la posi­bil­i­dad de uti­lizar mez­clas con bioetanol (en el caso de Naf­tas de cualquier tipo y de biodiesel a par­tir de aceites de ori­gen veg­e­tal y alco­hol)

Durante el año 2016, se pro­du­jeron dos hechos nota­bles: 1. la ampliación del corte al 12% de bioetanol en naf­tas, y, 2. la deter­mi­nación de la fór­mu­la de pre­cio del litro por res­olu­ción del MinEN, con val­ores próx­i­mos al del com­bustible reem­plaza­do en caso de bioetanol de caña de azú­car y algo menores para el de maíz.

A la fecha (2020) el val­or de pago de bioetanol de caña es del orden de 29 $/litro y el de maíz de 21 $/litro (aprox­i­mada­mente un 40 % de pre­cio de ven­ta com­bustible reem­plaza­do). Este niv­el de pre­cios debe analizarse en un con­tex­to que, según indi­can los datos de la Sec­re­taría de Energía, el con­sumo de naf­tas cayó en 2019 (por retrac­ción de la economía) y caerá en 2020 mas de 20 % por la pan­demia y cuar­ente­na dec­re­tadas por el Gob­ier­no.

Sin embar­go, el crec­imien­to nat­ur­al y veg­e­ta­ti­vo indi­ca que a par­tir de 2021 el con­sumo de naf­tas se esta­bi­lizará en val­ores anuales de 10 MM de m3, requirien­do entonces del sis­tema agroin­dus­tri­al una pro­duc­ción de 1,2 MM de m3 de bioetanol, 600 mil­lones de m3 de caña y otro tan­to a par­tir de maíz.

Mien­tras tan­to, el NOA está prepara­do (y pide) sosten­er el plan orig­i­nal de aumen­to grad­ual DEL CORTE DE BIOETANOL sobre naf­tas, lleván­do­lo para 2021 a un 15% como mín­i­mo, en la medi­da que se revean los val­ores fija­dos para el pre­cio, ya que con los val­ores actuales se pro­duce una enorme trans­fer­en­cia de recur­sos indus­tri­ales del NOA a las refin­erías petrol­eras asen­tadas en el cin­turón del GBA.

El análi­sis no sólo debe ser real­iza­do como una sim­ple eval­u­ación financiera, sino des­de un pun­to de vista ESTRATEGICO, SOCIAL y AMBIENTAL: los ben­efi­cios directos/indirectos de susti­tuir com­bustibles fósiles por ren­ov­ables per­miten reducir la huel­la CO2 (May­or en el caso de sucroal­co­holera que en bioetanol a par­tir del maíz, por las car­ac­terís­ti­cas de su cul­ti­vo). “En el aprovechamien­to de la energía solar es más efi­ciente que el maíz: mien­tras que la caña de azú­car pro­duce entre 9 y 10 veces la can­ti­dad que con­sume, el maíz tiene una relación de pro­duc­ción de 1,9 a 2,3 veces de la energía con­sum­i­da. 2”

Veamos el plan alco­holero brasileño: más de 30 mil­lones de m3 alco­hol y de 35 mil­lones de toneladas de azú­car a par­tir de cañav­er­al, han inde­pen­diza­do su con­sumo de com­bustibles fósiles, cam­bian­do la par­tic­i­pación indus­tri­al de alco­quími­ca, a tal pun­to que los “plás­ti­cos verdes” cuya uti­lización impul­san de man­era cre­ciente, provienen de la caña.

En con­tra­posi­ción, el bal­ance sucroal­co­holero argenti­no demues­tra que esta­mos a “otro niv­el”.
Todavía pen­samos en el alco­hol como un “reg­u­lador de exce­sos azu­careros”, que sirve para evi­tar exporta­ciones de azú­car crudo a pér­di­da en mer­ca­dos inter­na­cionales con exce­dentes. En su lugar, urge cam­biar hacia un sis­tema agroin­dus­tri­al que per­mi­ta de ini­cio, reem­plazar has­ta un 25 % de los com­bustibles fósiles no ren­ov­ables, y el desar­rol­lo de una indus­tria sucro­quími­ca para susti­tuir plás­ti­cos de crack­eo de hidro­car­buros fósiles por los que se obtienen a par­tir del etanol. (Ren­ov­ables y degrad­ables)

Ampli­ar el hor­i­zonte agropecuario para lograr­lo no debe plantearse como prob­le­ma ambi­en­tal: se tra­ta de reim­plan­tar cañav­er­al donde fue suplan­ta­do por explota­ciones de sue­los mucho más dañi­nas para el medio ambi­ente; y de mejo­rar el rendimien­to de sac­arosa por tonela­da, en lo que Tucumán viene dan­do ejem­p­los a niv­el inter­na­cional (XXX Con­gre­so Inter­na­cional de la Caña de Azú­car- 2019)

El bal­ance energéti­co o ambi­en­tal para el caso de la indus­tria sucroal­co­holera mues­tra la factibil­i­dad de par­tic­i­pación del NOA en la pro­duc­ción y el cam­bio de la Matriz Energéti­ca Nacional.

Con otras medi­das sen­cil­las, que no apli­camos porque no pen­samos con cal­ma o volve­mos atrás en nue­stros pasos, podríamos empezar a recu­per­ar el ter­reno per­di­do. En este sen­ti­do, es nece­sario recor­dar una expe­ri­en­cia intere­sante: la Sec­re­taria de Energía de la Nación de 1983–89 con­duci­da por Con­ra­do Storani, amplió el Plan Alconaf­ta Tucumano a 10 provin­cias del Norte más San­ta Fe y Cór­do­ba, donde sur­tidores de YPF despach­a­ban Alconaf­ta (Naf­ta + alco­hol anhidro 20%), cuan­do en Brasil ni siquiera pens­a­ban un “Plan Alco­holero”.

Otra situación que no encuen­tra una expli­cación sat­is­fac­to­ria es la que afec­ta los Poliduc­tos Cam­po Durán- Mon­te­cristo: se encuen­tran subu­ti­liza­dos. Pri­va­ti­za­dos por Men­em, per­mi­tirían man­dar bioetanol por lotes des­de Jujuy, Salta y Tucumán reducien­do a 1/3 los cos­tos de trans­porte.

En el NEA lan­guide­cen los cas­cos de viejos inge­nios (Las Pal­mas e inclu­sive el ARNO en San­ta Fe) y miles de hec­táreas de cam­pos hoy ded­i­cadas al monocul­ti­vo sojero pueden mejo­rar sus posi­bil­i­dades.

En el NOA, Papel del Tucumán dejó de pro­ducir papel a par­tir de baga­zo; y mil­lones de toneladas de ese baga­zo son que­madas en el mejor de los casos para reem­pla­zo energéti­co en fábri­c­as que no se mod­ern­izan. Tam­bién se que­man resid­u­os agrí­co­las de cosecha de mal­ho­ja en los cam­pos, con­t­a­m­i­nan­do y hacien­do irres­pirable el aire, cuan­do var­ios inge­nios pre­sen­taron en los planes RENOVAR sis­temas de cogen­eración para entre­gar energía al Sis­tema a val­ores de menos de 50 USD/MWh con pequeñas inver­siones.

Esta­mos ante una inmen­sa opor­tu­nidad, si logramos clar­i­dad con­cep­tu­al para for­mu­lar un Plan de Energía que con­jugue todas las sin­gu­lar­i­dades regionales y asuma la respon­s­abil­i­dad de cap­i­talizar expe­ri­en­cia y con­stru­ir futuro.

[1] Extrac­ta­do pre­sentación Min­is­te­rio de Energía: Avances Plan Bel­gra­no en Regionales NOA y NEA- 2018

[2] Efi­cien­cia de la caña de azú­car en Bioen­ergéti­ca-   Cát­e­dra de Agri­cul­tura Espe­cial, Fac­ul­tad de Cien­cias Agrarias, UNCUYO, octubre de 2015.

Por Ing. Civ­il José R Ascárate / Leg­is­lador Pcial UCR Tucumán

Fuente: Visión Fed­er­al.