El falso alivio de febrero: ‑0.22% en el Índice de Costos, pero 5% de piso para marzo

Con estos valores, sumado al dólar y peajes, se acumularía un aumento no menor del 5% en marzo y un piso del 8% para el primer trimestre del año.

• Por la nue­va suba del com­bustible y la dis­para­da del dólar, el descen­so de los cos­tos que arro­ja el Índice de febrero es una ilusión.

• Se pagará una suba del 11% en salarios en mar­zo que, suma­da al gasoil y al resto de los insumos, proyec­ta un incre­men­to de los cos­tos de al menos 5% en ese mes.

• El dólar y los pea­jes en rutas nacionales y acce­sos tam­bién aumen­taron fuerte­mente, lo que afec­ta a la com­pet­i­tivi­dad y com­pli­ca cada vez el panora­ma de la activi­dad.

A pesar del esca­so aliv­io que demostró el Índice de Cos­tos de febrero, con un resul­ta­do del ‑0.22%, el panora­ma para el auto­trans­porte de car­gas sigue sien­do pre­ocu­pante: se pre­vé el 11 % de suba en los salarios para mar­zo dado la par­i­taria rubri­ca­da y el ya efec­tiviza­do aumen­to del gas-oil a par­tir del 1 de mar­zo.

Con estos val­ores, suma­do al dólar y pea­jes, se acu­mu­la­ría un aumen­to no menor del 5% en mar­zo y un piso del 8% para el primer trimestre del año. Así lo señalaron análi­sis del Depar­ta­men­to de Estu­dios Económi­cos y Cos­tos de la Fed­eración Argenti­na de Enti­dades Empre­sarias del Auto­trans­porte de Car­gas (FADEEAC).

Este com­por­tamien­to deja en evi­den­cia la con­tinuidad de la acel­eración de los cos­tos en todo el ter­ri­to­rio nacional, la que sobre todo se reg­istró entre julio y diciem­bre de 2018, cuan­do pon­er en mar­cha un camión implicó casi un 40% más para las empre­sas del sec­tor.

El ligero descen­so de los cos­tos en febrero tuvo lugar tras el fuerte incre­men­to en enero (3.11 %) y luego de haber trepa­do a 61.5% el año pasa­do, la suba más alta des­de 2002.
El fal­so aliv­io del segun­do mes de 2019 se diluyó ráp­i­da­mente los primeros días de mar­zo, con los aumen­tos en el gas-oil, en los pea­jes y en el dólar, que llegó a super­ar los $43 pesos.

Despier­ta una pre­ocu­pación may­or aún que la nue­va suba del gas-oil efec­tiviza­da por las prin­ci­pales petrol­eras a par­tir del 1 de mar­zo ‑y esti­ma­da has­ta el momen­to en 3%- con­sid­era que solo se trasladó el cos­to de la actu­al­ización del impuesto (ICL).

En esta direc­ción, si el ajuste en los pre­cios inter­nos del Com­bustible hubiera trans­mi­ti­do automáti­ca­mente el aumen­to de los pre­cios inter­na­cionales y del tipo de cam­bio, el incre­men­to estaría alrede­dor del 10% por el esque­ma import par­i­ty. Es esper­a­ble entonces un may­or ajuste de los com­bustibles en el cor­to pla­zo.

A su vez, reper­cute en mar­zo la suba del 11% en los salarios por el Con­ve­nio Colec­ti­vo rubri­ca­do. Por todo ello, el Índice de Cos­tos acu­mu­la­ría un aumen­to no menor al 5% en mar­zo. En el primer trimestre del año, ten­dría un piso del 8%.


Si a los dos com­po­nentes del cos­to más rel­e­vantes se le adi­cio­nan los aumen­tos de pea­jes y par­tic­u­lar­mente la últi­ma dis­para­da del dólar, los cos­tos del trans­porte de car­ga pueden trepar a un 9% o alcan­zar los dos dígi­tos inclu­sive, de enero a mar­zo, lo que impli­caría la con­tinuidad del alza de los cos­tos del trans­porte de car­gas en el país.

Un camino en subida

En 2018, los cos­tos para trans­portar mer­caderías en Argenti­na sopor­taron el incre­men­to más alto des­de 2002, con una suba del 61.5% que superó por más de 35 pun­tos el incre­men­to anu­al de 2017 (23.9%) y 14 pun­tos por enci­ma de la inflación minorista, tam­bién récord de los últi­mos 27 años.

La mag­ni­tud del alza del com­bustible no se detiene en 2019: impacta cada vez más en las estruc­turas de cos­tos del trans­porte y lle­va al límite la ecuación económi­co-financiera de las empre­sas. Este sum­in­istro críti­co para el sec­tor se incre­men­tó en un 77 % el año pasa­do y más del 100% des­de la desreg­u­lación del mer­ca­do de hidro­car­buros, del 1 de octubre de 2017.

De este modo, los aumen­tos del gas-oil des­de la segun­da parte del año pasa­do están afectan­do seri­amente el nor­mal fun­cionamien­to del trans­porte de car­gas en todo el ter­ri­to­rio del país.

Los aumen­tos nom­i­nales y rel­a­tivos del com­bustible en esta dimen­sión se trans­for­maron en un prob­le­ma en la economía real. El rubro Com­bustible y Gas dupli­ca la inflación que tam­bién refle­ja el índice de pre­cios may­oris­tas (IPIM).La situación muy críti­ca para algunos corre­dores y las fuertes caí­das en los volúmenes trans­porta­dos en el con­sumo masi­vo, la indus­tria y la con­struc­ción es el con­tex­to en el que se desen­vuelve el sec­tor, estratégi­co para la vida económi­ca del país.

A los cos­tos en alza como resul­ta­do de la suba de los rubros fun­da­men­tales para que los camiones sal­gan a la ruta se le suma la pre­sión de la car­ga impos­i­ti­va del orden del 40%. Por lo tan­to, la com­pet­i­tivi­dad y el crec­imien­to del auto­trans­porte de car­gas se ven cada vez más ame­naza­dos.

Fuente: Fadeeac.