El dólar, con pronóstico reservado

La corrida cambiaria sufrida el año pasado dejó una suba del tipo de cambio superior al 100%, dicha suba no sólo provocó una aceleración de la inflación sino que también una herida en la economía real de la cual hasta el día de hoy se sigue sintiendo sus consecuencias.

Para con­tro­lar esa cor­ri­da fue nece­sario ele­var las tasas has­ta el 73% den­tro de un plan del BCRA basa­do en un fuerte con­trol de agre­ga­dos mon­e­tar­ios con “crec­imien­to 0” para la base mon­e­taria. Crec­imien­to cero que no es tan así dado que posee dos incre­men­tos esta­cionales en diciem­bre y junio.Con tasas astronómi­cas y una fuerte rece­sión el dólar logró ser con­tro­la­do, a un cos­to impor­tante para la economía real. La pre­gun­ta es si ya pasó lo peor o podemos volver a repe­tir even­tos sim­i­lares en el 2019.

El equi­lib­rio es frágil, ya en estos días pudi­mos ver como una baja de tasa abrup­ta provocó un rebote en el tipo de cam­bio que el BCRA ráp­i­da­mente desac­ti­vo subi­en­do nue­va­mente las tasas. Hoy esta­mos en nive­les de tasa del 50% y con un dólar may­orista de $39.81. A dicha debil­i­dad de la mon­e­da le agreg­amos que este año hay elec­ciones y por lo gen­er­al muchos de los inver­sores deci­den esper­ar ese even­to posi­ciona­dos en mon­e­da extran­jera.

¿De donde pueden salir los pesos que provo­quen un nue­vo dolor de cabeza a las autori­dades del BCRA y a todo el Gob­ier­no?, de los pla­zos fijos, hay un stock de $ 1.134.000 mil­lones deposi­ta­dos a pla­zos fijos prove­nientes del sec­tor pri­va­do. Si bien es pos­i­ti­vo que exista ese mon­to deposi­ta­do a pla­zo en los ban­cos tam­bién hoy es un ries­go al exi­s­tir la posi­bil­i­dad que parte de ellos quier­an pasarse a dólares antes de las elec­ciones.

De hecho se des­cuen­ta que parte se traslade a dólares, siem­pre lo hacen frente a las elec­ciones y más cuan­do la per­spec­ti­va del futuro es tan incier­ta, pero el tema será cuál es el mon­to que en defin­i­ti­va deci­da hac­er­lo y si podrá ser abaste­ci­do por una may­or ofer­ta prove­niente de las exporta­ciones como así tam­bién del mon­to que el Tesoro deba vender para cubrir su déficit.

Dos dri­vers serán impor­tantes a la hora de cómo evolu­cionará nues­tra mon­e­da, uno es el con­tex­to inter­na­cional, siem­pre es impor­tante ten­er vien­to a favor, el otro y aún más impor­tante serán las encues­tas sobre quién podrá ser el próx­i­mo pres­i­dente. En un año neta­mente políti­co no podemos pre­tender que el desar­rol­lo de las elec­ciones no ten­ga inci­den­cia en la mon­e­da que uti­lizamos como reser­va de val­or, el dólar.

La real­i­dad es que hoy no podemos descar­tar un nue­vo even­to sim­i­lar, al BCRA le espera una ard­ua tarea para man­ten­er este del­i­ca­do equi­lib­rio entre tasa y dólar en una mon­e­da tan frágil como la nues­tra. Casi no hay mar­gen de error. Por Chris­t­ian Butel­er.

Fuente: Ámbito.