Mediante un modelo de simulación, se determinó que el déficit mensual estimado para una boca de expendio promedio asciende a 461 mil pesos. La salida de la cuarentena revela un escenario crucial para el sector.
Las Estaciones de Servicio se encuentran en graves problemas financieros. La gestión de los recursos que escasean a raíz del aislamiento preventivo torna desesperante la situación, en especial aquellas de menores volúmenes, quienes con sus ventas no alcanzan a cubrir el punto de equilibrio.
Mediante un modelo de simulación, se determinó el déficit mensual estimado para una boca de expendio que despacha 300 mil litros a través del modelo de reventa. Según establece estudio, en el mes de abril, incorporando el impacto del Programa ATP, asciende a 461 mil pesos. En el mes de mayo, la cifra es aún mayor: 607 mil pesos.

De acuerdo a lo enunciado por el responsable del trabajo, el Consultor de empresas, Licenciado Cristian Bergmann, el flujo de fondos reestructurado incluye también la postergación de pago de contribuciones patronales y de impuestos nacionales, provinciales y municipales, lo que plantea cierta incertidumbre al no estar claro cómo van a proceder las administraciones tributarias sobre los contribuyentes que no hayan cumplido las obligaciones del fisco.
“La construcción de este modelo de análisis financiero, organizado en un flujo de fondos netos, incluye las variables de ingresos por cobros de las ventas contemplando su caída por el alargamiento de la cadena de pagos y el aumento de la incobrabilidad, entre otros factores”, explica el especialista.
Asimismo remarca que entre los egresos se consideraron el costo salarial total, costos fijos y compra de combustible. En el capítulo impositivo, se tomaron en cuenta el saldo mensual del Impuesto al Valor Agregado, Impuesto a los Ingresos Brutos, Derechos de Registro e Inspección municipal, el Impuesto a los Débitos y Créditos bancarios, entre otros.
Bergmann precisa que si se realiza una estimación contemplando la recuperación gradual de volumen de venta, recién en el mes de septiembre el flujo se torna positivo, dando como resultando desde abril a agosto una necesidad de fondos líquidos de 2,6 millones de pesos. Según el análisis, la recuperación del capital de trabajo se dará en los próximos 6 meses siguientes, sin contar los planes de pagos impositivos.
En este contexto, según Bergmann, urge que las empresas petroleras encuentren caminos de colaboración con los operadores cuánto antes. Sugiere que algunas de las herramientas que se pueden utilizar son la suspensión de pagos de canon, la financiación de combustible lo que permite restaurar el capital de trabajo, aumento de los porcentajes de comisiones (para consignado) o margen bruto (para modalidad reventa) y eliminación de planes de marketing, en un contexto donde las acciones comerciales brillaron por su ausencia.
“Adicionalmente, es apremiante la suspensión de obligaciones tributarias de las distintas jurisdicciones y el establecimiento de planes de pago que permitan oxigenar las finanzas de los empresarios pymes”, concluye el especialista.
Fuente: Surtidores.
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