Más competencia en el mercado de combustibles

Política energética — Los combustibles siempre suben muy rápido y tienen una baja en el precio mucho más lenta.

La caí­da reciente del pre­cio inter­na­cional del petróleo, suma­do a la esta­bil­i­dad del tipo de cam­bio, puso el foco sobre el fun­cionamien­to del mer­ca­do de com­bustibles. Entre el 1 de octubre y el 26 de noviem­bre el pre­cio inter­na­cional del bar­ril de petróleo se con­tra­jo 27%. Sin embar­go, en ese peri­o­do, mien­tras que la naf­ta en Esta­dos Unidos bajó 7%, en la Argenti­na subió 6% (val­u­a­dos en mon­e­da local, el petróleo bajó 29% y la naf­ta subió 6,6%). ¿Por qué no baja el pre­cio de la naf­ta en la Argenti­na? La respues­ta ráp­i­da segu­ra­mente nos lleve a pen­sar en la exis­ten­cia de poder de mer­ca­do o posi­ción dom­i­nante de las empre­sas del sec­tor. Pero si bien el poder de mer­ca­do está alta­mente lig­a­do al niv­el de pre­cios (alto o bajo), su vín­cu­lo con la reac­ción a la baja o suba del cos­to de los insumos es menos inmedi­a­to.

La respues­ta podría orga­ni­zarse en dos partes. Por un lado, la evi­den­cia indi­ca que no solo se requiere un lap­so de tiem­po para que los pre­cios en el sur­tidor refle­jen los cam­bios en la coti­zación del petróleo, sino que es usu­al que la naf­ta aumente ráp­i­da­mente cuan­do sube el pre­cio del petróleo pero que baje suave­mente cuan­do éste cae. Este patrón asimétri­co de trasla­do de cos­tos a pre­cios (pass-through) tam­bién se obser­va en otros sec­tores de la economía.

Por otro lado, están las car­ac­terís­ti­cas par­tic­u­lares del mer­ca­do argenti­no. El sec­tor de expen­dio pasó de un con­tex­to de fijación libre de pre­cios en los 90, al con­trol y reg­u­lación exce­si­va durante 2003–17, para luego volver a desreg­u­larse en 2018. Sin embar­go, prob­a­ble­mente influ­en­ci­a­do por el rebrote infla­cionario reciente, la prác­ti­ca habit­u­al de acuer­dos entre el gob­ier­no y las empre­sas no ha desa­pare­ci­do por com­ple­to.

Por lo tan­to, es posi­ble que la baja del pre­cio del petróleo reciente haya ocur­ri­do en un con­tex­to en el cual los pre­cios de las naf­tas argenti­nas todavía no habían alcan­za­do su niv­el de equi­lib­rio de mer­ca­do, expli­can­do así el movimien­to opuesto entre el petróleo y la naf­ta. Los pequeños ajustes a la baja reciente por YPF y Shell indi­carían que ya se alcanzó ese equi­lib­rio. En cualquier caso, aun si ésta es la respues­ta, vale la pena inda­gar sobre la cuestión de fon­do: ¿cuán­ta com­pe­ten­cia hay en el mer­ca­do de naf­tas?

El pre­cio que paga el con­sum­i­dor en el sur­tidor está direc­ta­mente rela­ciona­do con la com­pe­ten­cia entre las esta­ciones de ser­vi­cio y los pre­cios que éstas paguen en el mer­ca­do may­orista. A sim­ple vista, el sec­tor mues­tra varias dimen­siones que son propias de mer­ca­dos con poca com­pe­ten­cia: alta inte­gración ver­ti­cal en la cade­na de val­or, pocos jugadores, capaci­dad de refi­nación reduci­da y con­cen­tra­da con altos már­genes de ganan­cia respec­to a EE.UU., y escasa variación de pre­cios entre esta­ciones de ser­vi­cio de la mis­ma y de dis­tin­ta ban­dera. En este sen­ti­do, las medi­das que pue­da tomar el gob­ier­no deberían apun­tar a fomen­tar más com­pe­ten­cia en el expen­dio y la refi­nación.

Un ejem­p­lo de medi­das pro­com­pet­i­ti­vas ha sido la lib­eración de la importación direc­ta de com­bustibles lle­va­da a cabo en noviem­bre de 2017. La ame­naza de importación lim­i­tará el poder de mer­ca­do del mid­stream (trans­porte de los com­bustibles) en tan­to no exis­tan bar­reras a la entra­da de impor­ta­dores. Otras acciones deseables tienen que ver con el mon­i­toreo de las adquisi­ciones de redes de com­er­cial­ización por empre­sas estable­ci­das y los con­tratos entre com­pañías dis­tribuido­ras y las esta­ciones inde­pen­di­entes. El niv­el de con­cen­tración en la refi­nación y com­er­cial­ización es ele­va­do, por lo que fusiones hor­i­zon­tales que aumen­tan la con­cen­tración requieren un pro­fun­do análi­sis de su impacto en los pre­cios.

A su vez, es impor­tante estu­di­ar y reg­u­lar los con­tratos de sum­in­istro de las petrol­eras con las esta­ciones inde­pen­di­entes de ban­dera y las esta­ciones blan­cas, que pueden fomen­tar la cen­tral­ización en la decisión de pre­cios. A difer­en­cia de los acuer­dos de pre­cios, las reglas claras y duraderas en el tiem­po gen­er­an may­or cer­tidum­bre y pre­vis­i­bil­i­dad.

Fuente: Clarín.