Empresas preocupadas por los sueldos de marzo piden cuarentena económica

El parate económico les impide facturar y les complica conseguir los fondos para abonar los salarios. Afecta a pequeñas, medianas y grandes compañías. El Gobierno prepara nuevas medidas.

En medio de la cuar­ente­na oblig­a­to­ria, ya hay empre­sar­ios que están pre­ocu­pa­dos por cómo harán para pagar los suel­dos de mar­zo que se deben afrontar en el mes de abril, y si bien siguen con aten­ción la mar­cha de la pan­demia viral, el día a día económi­co les resul­ta ago­b­iante y aler­tan por un cierre masi­vo de empre­sas si el Gob­ier­no no los apoya con medi­das de acción direc­ta.

Si bien en un esta­do de guer­ra con­tra un ene­mi­go descono­ci­do y silen­cioso, el obje­ti­vo del equi­lib­rio fis­cal es una dis­cusión poster­ga­da ante la urgen­cia, los empre­sar­ios de pymes, medi­anas y has­ta grandes com­pañías plantean que hay una “situación dramáti­ca” porque van a ser al menos 15 días en los que no se puede fac­turar ‑aunque todo hace supon­er que es posi­ble que el Gob­ier­no deba exten­der la cuar­ente­na-.

Es que en este esta­do de situación el parte económi­co evi­den­cia que se paró la pro­duc­ción, las entre­gas, las ven­tas, las com­pras y la cobran­za en cartera no se puede deposi­tar, lo que deje a las empre­sas en una real­i­dad más que acu­ciante. “Habrá pocas empre­sas que puedan hac­er frente financiera­mente a los suel­dos”, afir­ma un empre­sario a Ámbito. Y lan­za: “El Gob­ier­no deberá asi­s­tir financiera­mente a las empre­sas a pagar sus suel­dos en una pro­por­ción impor­tante mien­tras dure el párate económi­co, no hay otra solu­ción”.

“Es un tsuna­mi de dos olas por la pan­demia viral y la pan­demia económi­ca”, aler­ta Pedro Cas­cales miem­bro de la Con­fed­eración Argenti­na de la Medi­ana Empre­sa (CAME). Como se sabe mien­tras dure la cuar­ente­na los ban­cos están cer­ra­dos y solo disponibles algu­nas opera­ciones elec­tróni­cas. Es por eso que hay empre­sar­ios que están pen­san­do en la reaper­tu­ra y aler­tan que será imposi­ble sosten­er el empleo, porque sen­cil­la­mente será insostenible man­ten­er las puer­tas abier­tas.

“El primer eslabón que lo va a sen­tir es el com­er­cio, y luego se va a trasladar a las indus­trias que vamos a ser el segun­do eslabón porque a nosotros nos com­pran finan­cia­do, y ante el cierre de com­er­cios y shop­ping es difí­cil que nos puedan cumplir con el pago de la mer­cadería entre­ga­da. Si a eso le sumamos que ten­emos provee­dores monopóli­cos que no nos van a quer­er vender finan­cia­do para poder arran­car, nos va a obligar a las indus­trias a que sin cap­i­tal vamos a ten­er que tratar de com­prar mate­rias pri­mas para aten­der los primeros pedi­dos después del ais­lamien­to”, expli­ca Marce­lo Fer­nán­dez tit­u­lar de Con­fed­eración Gen­er­al Empre­saria (CGERA) en diál­o­go con Ámbito al analizar los efec­tos de la cuar­ente­na

Con una situación que es abso­lu­ta­mente nue­va no solo para la Argenti­na sino para el mun­do entero, las solu­ciones deben salir de lo tradi­cional. “Los empre­sar­ios recono­ce­mos el esfuer­zo que está hacien­do el Gob­ier­no, pero tam­bién sabe­mos que ni el país ni el mun­do puede dimen­sion­ar aún cuáles serán las con­se­cuen­cias de esta pan­demia. La may­or pre­ocu­pación es que las medi­das que adopte el Gob­ier­no sean claras, de apli­cación ráp­i­das y uni­ver­sales para que lleguen a todas las empre­sas”, sos­tu­vo indus­tri­al tex­til.

El paque­te de estí­mu­lo lan­za­do por el Gob­ier­no la sem­ana pasa­da por unos $500 mil mil­lones fue un primer paso para empezar a con­tener, en un segun­do plano de la lucha con­tra la expan­sión del con­ta­gio, el parate económi­co pro­duci­do por el inevitable ais­lamien­to social dec­re­ta­do des­de el viernes pasa­do.

De total, unos $35 mil mil­lones son un estí­mu­lo al con­sumo porque están des­ti­na­dos a bonos extra para jubi­la­dos y AUH, lo cual resul­ta salud­able para cuidar a los sec­tores más vul­ner­a­bles. Pero en lo que hace a las empre­sas, hay $11.200 mil­lones para acom­pañar la reduc­ción de aportes patronales y más de $350.000 mil­lones en crédi­tos sub­sidi­a­dos para cap­i­tal de tra­ba­jo.

“Los crédi­tos a tasa baja son una bue­na alter­na­ti­va en el esce­nario ante­ri­or a la pan­demia del coro­n­avirus, aho­ra nece­si­ta­mos una ayu­da que llegue de for­ma direc­ta a las empre­sas”, aler­ta un empre­sario pyme pre­ocu­pa­do por las famil­ias que depen­den de él. “La ver­dad estoy en esta­do catatóni­co”, con­fiesa otro impor­tante empre­sario con varias batal­las en el lomo.

Es que como es sabido, acced­er al crédi­to supone de ante­mano cumplir con la famosa “car­pe­ta” de los ban­cos y un tiem­po de adju­di­cación que sobre todo las mipymes y pymes no pueden esper­ar. “Veníamos con cier­ta esper­an­za en que esta­ba comen­zan­do a acti­varse la economía, pero aho­ra retro­ced­i­mos cien casilleros”, dice con tono lacóni­co un indus­tri­al del conur­bano bonaerense.

El impacto del freno económi­co, se siente en todo el país, es por eso que gob­er­nadores e inten­dentes anal­izan y lan­zan medi­das de impacto direc­to. EN ese sen­ti­do, el gob­er­nador de Cór­do­ba, Juan Schiaret­ti, anun­ció que se des­ti­narán $4.000 mil­lones para micro, pequeñas y medi­anas empre­sas que van a los ban­cos y no son suje­tos de crédi­to, para que puedan recibir el crédi­to para “ayu­dar­las a cubrir sus salarios, los salarios de sus emplea­d­os”. Estos fon­dos estarán disponibles a par­tir de la sem­ana que viene, empezan­do por el ban­co Provin­cia de Cór­do­ba.

“A par­tir de mañana se va a cono­cer cómo resolver­e­mos el prob­le­ma de los taxis­tas, del monotributista, de la pequeña empre­sa y de los com­er­ciantes”, ade­lan­tó Alber­to Fer­nán­dez, en declara­ciones al canal Telefe, y explicó que “vamos a ten­er un parate en la economía. A algunos ese parate los pri­va de un suel­do, ahí va a estar el Esta­do pre­sente”.

De esta for­ma el Pres­i­dente, que hizo hin­capié en que “esta es una obra que se escribe sobre el esce­nario”, dejó en claro que el Gob­ier­no está anal­izan­do per­ma­nen­te­mente las dis­tin­tas alter­na­ti­vas que se van suce­di­en­do en la faz social y económi­ca, más allá que claro está hoy se tra­ta de sal­var vidas. “Vamos a volver a dis­cu­tir el rol del Esta­do. Hay muchas cosas que van a cam­biar en la economía”, enfa­tizó Alber­to Fer­nán­dez. Sin dudas que en su rol coman­dante en jefe en esta batal­la, el Pres­i­dente deja abier­ta la puer­ta a una redefini­ción de roles y acti­tudes para parte de los dis­tin­tos actores socio-económi­cos.

Esa nue­va economía es la que está cam­bian­do en medio de la pan­demia. Los efec­tos son aún descono­ci­dos, pero son varias las cámaras empre­sarias que están bus­can­do solu­ciones para acer­car­les al gabi­nete económi­co encabeza­do por el min­istro de Economía, Martín Guzmán, y el de Desar­rol­lo Pro­duc­ti­vo, Matías Kul­fas. De hecho, el jueves pasa­do CAME pro­pu­so más de 20 medi­das tan­to a los min­istros nacionales como a los gob­er­nadores, en línea con CGERA y otras cámaras empre­sarias.

En todos hay una coin­ci­den­cia que es la de la necesi­dad de entrar en una cuar­ente­na económi­ca que sir­va para man­ten­er el sta­tus quo pre­vio a que se declare la emer­gen­cia san­i­taria. Lo que supone, por ejem­p­lo, que el Esta­do vía la ANSES se haga car­go del pago de suel­dos de los tra­ba­jadores en ais­lamien­to, la sus­pen­sión de impuestos y car­gas sociales, en algunos casos reper­fi­lar las deu­das con los ban­cos y los cheques de pago diferi­do, y sus­pender el corte de ser­vi­cios públi­cos por la fal­ta de pago. Otros pedi­dos que lle­gan a los fun­cionar­ios nacionales son los de sus­pender el pago de cuo­tas e intere­ses, y la rene­go­ciación de alquil­eres o asis­ten­cia a mipymes por los días no tra­ba­ja­dos.

En esta línea, Marce­lo Fer­nán­dez de CGERA pro­pone que “el Ban­co Cen­tral podría pen­sar en una mora­to­ria tipo la AFIP que nos quite intere­ses, pun­i­to­rios y embar­gos, y porque no has­ta una qui­ta de cap­i­tal para que la pyme se repon­ga, y que las empre­sas que estén cal­i­fi­cadas en situación 2 o 4 vuel­van a ser suje­tos de crédi­to”.

Fuente: Ámbito.