El país mejora en las cargas por tren, pero Brasil le sigue sacando ventajas

CÓRDOBA.- El Belgrano Cargas transportó en septiembre pasado 209.596 toneladas de granos, un 103% más que un año atrás y una cifra récord desde 1992.

Esa recu­peración se da después de varias décadas per­di­das para los trenes de car­ga, como rev­ela un informe que indi­ca que, mien­tras en Brasil entre 2006 y 2017 las car­gas de gra­nos y deriva­dos indus­tri­ales se incre­men­taron 125% en toneladas kilómetro y un 69% en toneladas, en la Argenti­na cayeron 3,5% y 0,7%, respec­ti­va­mente, en el mis­mo lap­so.

Un tra­ba­jo de los econ­o­mis­tas Juan Manuel Garzón y Nicolás Torre, del Ier­al, indi­ca que gran parte del incre­men­to en Brasil se expli­ca por un aumen­to en la dis­tan­cia recor­ri­da por los trenes, un 33% más.

Pasó de 870 kilómet­ros has­ta 1158 kilómetro/tonelada. La Argenti­na, en tan­to, tuvo una baja de 2,9% en la dis­tan­cia media del ser­vi­cio. Esa ten­den­cia tuvo una leve rever­sión entre 2015 y 2017, con un 1,9% más en pro­duc­ción de ser­vi­cio (tonelada/kilómetro), y 3% más de toneladas gen­er­adas. La dis­tan­cia media de ser­vi­cio cayó uno por cien­to.

El reporte describe que en 1997 el sis­tema fer­roviario argenti­no orig­in­a­ba en gra­nos y pro­duc­tos de la indus­tria aceit­era (hari­nas y aceites) un total de 7,9 mil­lones de toneladas, alrede­dor de 15,1% de la pro­duc­ción gra­naria del ciclo 1996/1997. Hacia 2007, ese vol­u­men de pro­duc­ción había aumen­ta­do un 78% (92 mil­lones de toneladas), mien­tras que el trasla­do por fer­ro­car­ril cayó a 13,5% de la pro­duc­ción de gra­nos.

En la últi­ma déca­da, la pro­duc­ción con­tin­uó cre­cien­do. Alcanzó los 135 mil­lones de toneladas en la cam­paña 2016/17 y, en para­le­lo, su movimien­to en fer­ro­car­ril se redu­jo: 11,3 mil­lones de toneladas en 2017. Así, la par­tic­i­pación del tren como medio de trans­porte de la pro­duc­ción gra­naria tocó un mín­i­mo del 8,4% el año pasa­do.

Regiones

El norte (Salta, Tucumán, Cha­co y San­ti­a­go del Estero) es la región de pro­duc­ción de gra­nos más ale­ja­da de los puer­tos, con una dis­tan­cia media de 790 kilómet­ros. En 2016/17 se pro­du­jeron en la zona 19 mil­lones de toneladas, de las que el 12,4% se trasladó por tren. San Luis y La Pam­pa son la segun­da y la ter­cera región más ale­jadas (en prome­dio) de los puer­tos (600 y 420 kilómet­ros aprox­i­mada­mente); en el primer caso se llevó por vías 0,8% de la pro­duc­ción y, en el segun­do, 16,7%.

Pro­duc­ción y sis­tema fer­roviario, Brasil ver­sus Argenti­na.

Cór­do­ba ‑con zonas a casi 600 kilómet­ros del puer­to y otras a 250- movió 9,7% de la pro­duc­ción por tren. En la zona cen­tro-oeste ese val­or saltó a 33,7%. Buenos Aires, con una dis­tan­cia media a puer­tos de 250 kilómet­ros, llevó 6,5% de la pro­duc­ción total por fer­ro­car­ril. San­ta Fe es la juris­dic­ción con menor dis­tan­cia media a puer­tos (214 km); 9,4% se cargó en tren.

Evolu­ción de la cosecha y de su fer­ro­car­ril

El corre­dor Bel­gra­no Car­gas ‑la línea que lle­ga a las regiones más ale­jadas de los puer­tos- reg­is­tra volatil­i­dad y el declive en las dis­tan­cias prome­dio recor­ri­das. Mien­tras que entre 2002 y 2005 los oper­a­tivos pro­me­di­a­ban los 1000 kilómet­ros, en 2015 esta­ban deba­jo de los 800. En los dos últi­mos años hay obras de recu­peración en mar­cha.

Lo que viene

En 2023, según anun­ció el Gob­ier­no, entrará en vigen­cia un sis­tema de acce­so abier­to (open access) a la infraestruc­tura fer­roviaria para la prestación de ser­vi­cios de trans­porte de car­ga. El nue­vo esque­ma com­bi­na­ría desin­te­gración ver­ti­cal con acce­so abier­to, donde una empre­sa (aparente­mente del Esta­do) se hará respon­s­able de la admin­is­tración de la red fer­roviaria, mien­tras que otras asumen la prestación de los ser­vi­cios de trans­porte com­pi­tien­do entre ellas.

Según el informe, dis­eñar el mejor sis­tema fer­roviario de car­gas posi­ble para los próx­i­mos 30 o 50 años es un desafío téc­ni­co suma­mente com­ple­jo. “No hay con­sen­so firme respec­to de la mejor for­ma de ges­tionar este tipo de ser­vi­cios. Hay bue­nas y malas expe­ri­en­cias en todas las opciones posi­bles”, pre­cisa.

El Tren para el agro es el trans­porte más bara­to.

La dis­cusión téc­ni­ca gira en torno a con­cep­tos como aprovechamien­to de economías aso­ci­adas a la escala, reduc­ción de posi­bles fal­las de coor­di­nación entre agentes, min­i­mización de posi­bles rentas orig­i­nadas en pres­en­cia de mer­ca­dos no com­pet­i­tivos y capaci­dades reg­u­la­to­rias del Esta­do. Por Gabriela Origlia.

Fuente: La Nación.