Ricardo López destaca los desarrollos que hoy tienen las maquinarias en el surco.
CONGRESO MUNDIAL 2019 | EL NOA LOS ESPERA
La realización en el Noroeste Argentino (NOA) del XXX Congreso Mundial de la Caña de Azúcar, plantea desafíos hacia el futuro, sobre la base de los proyectos desarrollados en la agroindustria del sector. El empresario Ricardo López (presidente de la concesionaria de maquinarias Zafra SA), Director Financiero del XXX Congreso, se refirió sobre la organización del encuentro y la visión personal sobre la inversión y la incorporación de tecnología en el campo.
- ¿Cuál es la importancia que tiene para el sector la organización de un Congreso internacional de estas características?
- En materia comercial, vamos a recibir visitantes de los cinco continentes, con todo lo que significa, porque tendremos productores, empresarios, asesores de empresas e investigadores. Y para el sector de la región es de gran importancia, por el acceso al conocimiento, al desarrollo y a las investigaciones en el mundo, y la visión que tienen en otros países sobre la proyección hacia el futuro de la actividad.
Y también tendremos la presencia de empresas locales que mostrarán cómo están trabajando en Tucumán. En materia de transporte, por ejemplo, mostrarán nuestro sistema de “auto vuelco”, que producimos en Tucumán y podemos exportar al mundo. Y muchos otros ejemplos similares, con desarrollos en toda nuestra región productora de caña de azúcar.
- Un evento de estas características exige desplegar una estrategia especial en materia financiera.
- Claro que sí. Venimos trabajando desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, tuvimos que ajustar los presupuestos para posibilitar la presencia de productores y asesores con una inscripción especial de membresía. Hemos encontrado muchísimo interés local por participar, de allí es que tengamos muchos inscriptos. En cuanto a los ingenios azucareros, por ejemplo, tienen una participación importante porque apoyan financieramente este Congreso. Todos estos esfuerzos nos permitirán que asista un importante número de productores agropecuarios, industriales, asesores independientes e investigadores.
- ¿Qué futuro avizora para la agroindustria y el mundo de las maquinarias vinculadas con el sector azucarero?
- El futuro es hoy, ya está con nosotros. Por ejemplo, las cosechadoras ya cuentan con monitor de rendimiento donde miden el rinde por lote de caña, y también pueden determinar el trash (materias extrañas que acompañan a la caña cosechada). Otro desarrollo actual es la agricultura satelital, que permite hacer, en forma remota, todas las tareas con agricultura de precisión desde un celular u otro equipo informático.
¿Qué pronóstico hago sobre las maquinarias agrícolas? Cumplen y cumplirán un rol muy importante, porque en el campo cada vez hay más incorporación de tecnología, tanto en plantación como en cosecha. Hoy se puede hacer todo en forma automática: preparar el suelo, plantar, hacer riego por goteo o con presurización, realizar mediciones químicas, cosechar y transportar. Desde el punto de vista agrícola, la Argentina hoy ocupa una gran posición en la mecanización de sus actividades.
- ¿Qué le falta al sector?
- Es claro que el apoyo tecnológico nos invade año tras año. Y hay que subirse al tren. Cada vez hay más incorporación de tecnologías en las actividades agropecuarias de la informática, la computación y la radio frecuencia, que permiten trabajar más y mejor, teniendo todo el control desde un celular en el campo o desde una oficina. Se puede controlar la implantación, la cosecha, etcétera. Hay que advertir cómo se está trabajando en el mundo y habrá que incorporar esos conocimientos y corregir lo necesario.
- ¿Qué se necesita para que haya más inversión en tecnología en el campo?
- Mucho depende de las políticas del Estado, por ejemplo en materia de alcohol y energía, porque con precios viles y bajos no existe tecnología ni desarrollo. El Poder Ejecutivo Nacional no manejó correctamente los precios vinculados con la producción de alcohol, por ejemplo, y eso trae crisis al sector. El mercado de la caña trabaja con oferta y demanda. Y en el caso del alcohol, el Estado no cumple con las pautas y normas que estableció.
Fuente: La Gaceta.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.