Diferencias entre el azúcar blanco, moreno y mascabado

Un elemento básico para entender estas diferencias es la melaza.

Sabe­mos que hay dis­tin­tos tipos de azú­car, sin embar­go, no todos tienen claro en qué se difer­en­cian; te lo expli­camos a con­tin­uación.

Segu­ra­mente has escucha­do hablar del azú­car refi­na­do, moreno y mas­caba­do, pero ¿sabes cuáles son sus car­ac­terís­ti­cas, propiedades y tex­turas?, y todavía más impor­tante, ¿qué platil­los se preparan con cada una?

Un ele­men­to bási­co para enten­der estas difer­en­cias es la melaza, que es un bio­pro­duc­to del cocimien­to de la caña de azú­car, pare­ci­do a la miel oscu­ra.

Aquí está la descrip­ción de estos tres tipos de azú­car:

Azúcar mascabado

Se tra­ta de la más nat­ur­al de todas y debe su tex­tu­ra y col­or a que se obtiene direc­ta­mente cuan­do se exprime el jugo de la caña. Tras dejarse secar es mol­i­da y no pasa por ningún pro­ce­so de refi­namien­to, por lo que con­tiene vit­a­m­i­nas y min­erales (aunque en can­ti­dades bajas).

Su sabor cuen­ta con notas a carame­lo y es más pro­fun­do.

Azúcar Moreno

Si bien es menos refi­na­do que el blan­co, esto no hace que su con­tenido sea muy difer­ente. No obstante, todavía tiene un poco de melaza (lo que le da su col­oración), mantiene unas tenues notas a carame­lo y tiene 95% de sac­arosa.

Azúcar blanca o refinada

Es la más proce­sa­da y al no ten­er melaza su tex­tu­ra es más fina. Su sabor es más neu­tro y es la más usa­da por las grandes indus­trias. Está com­pues­ta en un 99% de sac­arosa.

MA.