Daniel Pelegrina: “En la Rural, el cambio ya empezó y hay mucho potencial”

Daniel Pelegrina es el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Por primera vez quiere ser elegido en ese mismo cargo por la lista Unidad y Acción en las elecciones de la entidad, que terminan el jueves próximo.

Pele­g­ri­na asum­ió la pres­i­den­cia cuan­do su ante­cesor Luis Miguel Etcheve­here decidió acep­tar la prop­ues­ta del pres­i­dente Mauri­cio Macri de ser min­istro de Agroin­dus­tria. Tuvo una amplia trayec­to­ria: empezó en el Ate­neo y des­de 1991 inte­gra la comisión direc­ti­va de la SRA. Es inge­niero agrónomo, está casa­do y tiene seis hijos.

En una entre­vista con LA NACION, argu­men­tó por qué quiere seguir: “El cam­bio en la Rur­al para nosotros ya empezó, hay mucho poten­cial en su gente”, dijo. Y sobre la pér­di­da de socios de la enti­dad, admi­tió que, después de 2008, “lam­en­ta­ble­mente” se diluyó la rep­re­sen­ta­tivi­dad. “Debe­mos enam­orar de nue­vo a la gente”, afir­mó.

-¿Cómo se armó la lista ofi­cial para ren­o­var su manda­to?

-El sis­tema políti­co en la Rur­al es un grupo de socios que con­for­ma el lla­ma­do Comité Unidad y Acción, al cual yo rep­re­sen­to y pertenez­co, que pro­pone a los socios una deter­mi­na­da lista y a par­tir de ahí, con un pro­ced­imien­to de chequeos, se ofi­cial­iza la lista. Cuan­do bus­caron quién pre­si­diera esta bole­ta, me pro­pusieron. Como ven­go per­fi­la­do con larga car­rera en la insti­tu­ción, me pare­ció opor­tuno seguir con­ducien­do la enti­dad por dos años más.

-¿Qué cosas cree que se hicieron bien en su gestión?

-El cam­bio para nosotros ya empezó. Ten­go un esque­ma de con­duc­ción hor­i­zon­tal, por eso hablo de desple­gar las velas, hay mucho poten­cial en la gente de la Rur­al. En el tema ser­vi­cios ven­i­mos impul­san­do una ren­o­vación total de los sis­temas. Yo sé cómo geren­ciar la enti­dad porque ten­go la expe­ri­en­cia de haber vivi­do la Rur­al des­de aden­tro, “des­de las tri­pas”.

-¿Qué cosas quedan por hac­er?

-En todos los temas hay cosas para mejo­rar, no somos necios: lid­er­ar un poco más la visión estratég­i­ca hacia dónde tiene que ir la genéti­ca en la Argenti­na, como tam­bién ten­emos que tra­ba­jar en la comu­ni­cación con nue­stros socios y entre los diri­gentes.

-Con el tema de la comu­ni­cación con los socios, ¿cree que no se sien­ten rep­re­sen­ta­dos?

-No, la falen­cia está en que no están bien infor­ma­dos de todo lo que la Rur­al hace por ellos y de logros con­cre­tos.

-¿Cree que la pér­di­da de socios en la enti­dad se debió a que no se sien­ten parte y solo quedan los que están cau­tivos de los reg­istros?

-Ojalá que seamos muchos más. El prob­le­ma lo tienen todas las enti­dades que pier­den socios o les cues­ta reten­er­los. Después de 2008, lam­en­ta­ble­mente se diluyó esa rep­re­sen­ta­tivi­dad. Debe­mos enam­orar de nue­vo a la gente para que se vuel­van a hac­er socios. No es una tarea fácil.

-¿Cómo se mane­jó la Rur­al en el tema de las reten­ciones?

-Nosotros nos mane­jamos insti­tu­cional­mente, como siem­pre. Apos­tábamos a otro camino, pero entendi­mos que era una cuestión de emer­gen­cia. Con mucho dolor, dimos un paso atrás.

-¿Cómo es su relación con Luis Miguel Etcheve­here?

-La relación es la nor­mal, solo que él cam­bió la mira­da. Yo sigo estando en una enti­dad de pro­duc­tores y el sec­re­tario de Gob­ier­no de Agroin­dus­tria está en otro lugar.

-¿Qué inqui­etudes trae del inte­ri­or?

-Yo aho­ra rep­re­sen­to a todos los socios, y cuan­do via­jo hago gestión como pres­i­dente y no como can­dida­to. Me trai­go apoyo y alien­to, me dicen que están con­formes con la línea de dis­cur­so.

-¿Cómo cree que va a andar en los comi­cios?

-Creo que ganamos, ten­emos un equipo mag­ní­fi­co que rep­re­sen­ta toda una trayec­to­ria y la his­to­ria que tiene la Rur­al, a la que debe­mos respetar. Nues­tra lista cae bien en los pro­duc­tores. Y yo ten­go un enorme conocimien­to de los que­hac­eres de la gente de cam­po porque tra­ba­jé mucho allí.

-¿Qué pasa si no resul­ta reelegi­do?

-Si los socios dispo­nen que la otra prop­ues­ta alter­na­ti­va se ha plas­ma­do mejor que la nues­tra, no ten­go más que felic­i­tar. La relación con Alber­to [Ruete Güemes, can­dida­to a pres­i­dente por la lista opos­i­to­ra] es exce­lente, pero él tomó otro camino. Yo, en cam­bio, me quedé en la insti­tu­ción para luchar des­de aden­tro.

Fuente: La Nación.