Combustibles: Se profundiza la distorsión de precios entre distintas regiones del país

El analista, Alejandro Di Palma, recalcó que con los aumentos de los últimos días, “quedó expuesta una suerte de realidad paralela que propone una relación absolutamente dispar y nociva para el interior”

En ref­er­en­cia a infor­ma­ciones peri­odís­ti­cas que afir­man que en Argenti­na, el salario alcan­za para com­prar mas naf­ta que en la región y menos que en Europa, el espe­cial­ista Ale­jan­dro Di Pal­ma, ofre­ció una visión com­par­a­ti­va que  con­siste en analizar los val­ores de los com­bustibles en dis­tin­tos lugares del mun­do en relación al suel­do mín­i­mo ($ 10.000), o sea la can­ti­dad de tan­ques de com­bustible que una per­sona puede car­gar con su paga men­su­al.

Al con­sid­er­ar como val­or de la Naf­ta Súper los $ 29,60 (U$S 0,97) por litro, se sostiene que en Argenti­na con ese salario mín­i­mo se podrían car­gar 7,5 tan­ques; en Chile, 7,17; en Uruguay, 5,42 y en Brasil, 4,75”, comen­tó.

Si la com­para­ción se efec­túa con los Esta­dos Unidos, se con­cluye que con el mis­mo suel­do mín­i­mo se accede a car­gar 31 tan­ques, en tan­to que en Ale­ma­nia, que cuen­ta con uno de los pre­cios más caros del mun­do, se ofrece la posi­bil­i­dad de car­gar 23 tan­ques y España 15.

Di Pal­ma sostiene que “si tomamos el val­or de la súper en el inte­ri­or del país y seguimos el mis­mo análi­sis, ten­emos que el val­or del litro es de $ 34,12 (U$S 1,20) y en ese caso la can­ti­dad de tan­ques de 45 litros que se podrían llenar con un salario mín­i­mo es de 6,50.  “Argenti­na A – 7,5 tan­ques, Argenti­na B – 6,5 tan­ques”, graficó.

Es por ello que ase­gu­ra que “clara­mente que­da expues­ta una suerte de real­i­dad para­lela, que pro­pone una relación abso­lu­ta­mente dis­par y noci­va para el inte­ri­or del país, sien­do que muchas veces se tra­ta de lugares más com­pro­meti­dos económi­ca­mente”.

“Des­de el sec­tor de las Esta­ciones de Ser­vi­cio sabe­mos que, si bien estas difer­en­cias siem­pre existieron, nun­ca alcan­zaron estos nive­les absur­dos y que nun­ca pueden ser jus­ti­fi­ca­dos des­de el argu­men­to de la logís­ti­ca, ya que vas­ta con analizar el val­or del flete des­de estos lugares cen­trales, has­ta las expende­do­ras cas­ti­gadas con estos pre­cios, para des­cubrir la per­ver­sión que pro­pone esta nue­va ruta de pre­cios”, alegó.

Di Pal­ma expresó final­mente que “esta difer­en­cia de pre­cios es de nive­les tan abul­ta­dos que sin dudas jus­ti­f­i­can el redi­rec­cionamien­to de la deman­da de com­bustibles entre estas zonas”.

Fuente: Sur­tidores.