Sector Azucarero: Sobreoferta y altos costos de producción

La finalización repentina de la zafra 2018 es una situación preocupante debido a una significativa disminución en la producción. A continuación, el Ingeniero Otto Gramajo nos cuenta las novedades sobre la situación actual en el sector.

Al igual que la pro­duc­ción de tri­go, las heladas y la sequía fueron deter­mi­nantes en la cosecha de caña de azú­car, con el fac­tor agrava­do de la baja de pre­cios en sus pro­duc­tos. Durante el mes de Abril la bol­sa de azú­car de 50 kg costa­ba $600 y actual­mente se reg­istró una dis­min­u­ción que varía entre los 480 a 500 pesos.

“La razón de la baja en los pre­cios es la fal­ta de finan­ciamien­to debido a las tasas altas, entonces el azú­car  se trans­for­ma en nues­tra for­ma de finan­cia­rnos. En vez de vender la cuo­ta men­su­al, com­er­cial­izamos mucho más para poder sol­ven­tar los cos­tos de cosecha y de flete que insumen en el orden del 50% del cos­to de la bol­sa” explicó el Pres­i­dente del CACTU.

Este panora­ma de la sobre­ofer­ta de los pro­duc­tos, se agra­va aún más con la rece­sión económi­ca actu­al que cam­biaría luego de la final­ización de la zafra, con el aumen­to en el pre­cio del azú­car pero esto no resul­taría ser sufi­ciente para el pro­duc­tor  ya que ren­o­var el cañav­er­al y costear los gas­tos de pro­duc­ción, resul­tan ser doble­mente caros.

En cuan­to a la cam­paña 2018, el rendimien­to sacari­no no se resin­tió como se mues­tra en los números ofi­ciales ya que el niv­el de rendimien­to actu­al se encuen­tra en un 12%. El prob­le­ma reside en que estas cifras no se están tra­ducien­do como cor­re­sponde, ya que el AFIP  encon­tró mucha azú­car en negro debido a que no se le está pagan­do al pro­duc­tor la can­ti­dad que real­mente tiene.

Para Finalizar, el Ing. Otto Gra­ma­jo se refir­ió al reclamo espe­cial de CACTUS quien seguirá insistien­do ante los medios debido a la fal­ta de aportes por el bioetanol, como con­se­cuen­cia de un egoís­mo por parte los indus­tri­ales que afec­ta direc­ta­mente al rendimien­to económi­co de los cañeros.

Fuente: Sue­na a Cam­po.