Salta — Gloria sigue buscando un comprador del ingenio

Hay buenas señales, pero el Gobierno apura a la empresa para resolver la crisis en paz.

La par­al­ización del inge­nio San Isidro es una prue­ba de fuego para el Gob­ier­no, que enfrenta hoy un prob­le­ma en tres flan­cos: la intran­si­gen­cia del gremio, la demo­ra del grupo Glo­ria para vender la empre­sa y las difi­cul­tades com­er­ciales, pro­duc­ti­vas y cam­biarias que se plantean en estos días en el país. La par­al­ización se tor­na pro­gre­si­va­mente pre­ocu­pante por dos razones: cuan­to más demore la reac­ti­vación, may­ores son las posi­bil­i­dades de que se pier­da la zafra; además, la indus­tria azu­car­era es el rubro con may­or efi­cien­cia para la gen­eración de empleo, en el pre­sente de una provin­cia atrav­es­a­da por la des­ocu­pación.

La empre­sa quiere vender

Ayer, El jefe de Gabi­nete, Fer­nan­do Yarade, y los min­istros Marce­lo López Arias y Paula Bib­i­ni; reci­bieron a los rep­re­sen­tantes legales de Glo­ria, Aldo Corne­jo, de Perú, San­ti­a­go Sturla, de Buenos Aires, y Ray­mun­do Sosa, de Salta. Tam­bién par­ticipó el pres­i­dente de la Cámara de Diputa­dos, MANUEL SANTIAGO GODOY.

El bal­ance fue que la operación de ven­ta no se con­cretó “exclu­si­va­mente por la con­jun­ción de la cri­sis nacional del últi­mo mes com­bi­na­da con la intran­si­gen­cia del sindi­ca­to azu­carero” que volvió a ocu­par las insta­la­ciones de Cam­po San­to.

Los rep­re­sen­tantes legales pusieron espe­cial esmero en des­men­tir la ver­sión de que Glo­ria había desis­ti­do de la ven­ta.

“En ningún momen­to la empre­sa cam­bió de idea. La decisión de despren­der­se está toma­da, siem­pre y cuan­do se pre­sente una ofer­ta que se aprox­ime a lo razon­able”.

Inclu­so, se anal­iza la posi­bil­i­dad de un arrien­do con opción de com­pra y se descar­taron otras alter­na­ti­vas ‑como les pro­pusieron- de com­prar el inge­nio y pagar­le a Glo­ria con los div­i­den­dos. “No solo está la decisión de vender sino que podemos antic­i­par que una ofer­ta se encuen­tra avan­za­da y con amplias posi­bil­i­dades de conc­re­tarse”, aco­taron los abo­ga­dos.

La raíz de la cri­sis

El tema del inge­nio fue anal­iza­do con el pres­i­dente de la Nación, Mauri­cio Macri, quien pro­pu­so sug­erir­le a Glo­ria que retomara la activi­dad. La gestión no dio el resul­ta­do esper­a­do. Ayer, Yarade señaló que tan­to la empre­sa como el Gob­ier­no coin­ci­den en la con­ve­nien­cia de que el nue­vo propi­etario ten­ga expe­ri­en­cia en el mane­jo de una indus­tria tan especí­fi­ca como la azu­car­era. “Mane­jar la caña, la indus­tri­al­ización, la cade­na com­er­cial y la pro­duc­ción de alco­holes no admite impro­visa­ciones”, señaló el jefe de min­istros.

La com­ple­ji­dad a la que se refir­ió Yarade quedó en evi­den­cia en el comu­ni­ca­do del grupo Glo­ria que anun­ció en enero que había plantea­do “un pro­ced­imien­to pre­ven­ti­vo de cri­sis de empre­sas ante el Min­is­te­rio de Tra­ba­jo de la Nación, con el obje­ti­vo de encar­ar un pro­ce­so orde­na­do y pací­fi­co de cese de activi­dades y desvin­cu­lación del per­son­al”.

La empre­sa ase­gu­ra haber inver­tido 120 mil­lones de dólares “para san­ear la situación financiera, man­ten­erse al día en el pago de salarios y realizar inver­siones de cap­i­tal. Sin embar­go, este esfuer­zo no alcanzó para paliar el efec­to de los impor­tantes cos­tos oper­a­tivos, entre los que el cos­to lab­o­ral supera el 65%, generan­do un esta­do de dese­qui­lib­rio financiero per­ma­nente”.

Dice Glo­ria que “los jor­nales por hec­tárea de caña en el inge­nio San Isidro super­an el doble del prome­dio de los cam­pos cañeros en Argenti­na”, y respon­s­abi­liza al sindi­ca­to azu­carero de “intran­si­gen­cia” y de haber impe­di­do “el diál­o­go con­struc­ti­vo y la posi­bil­i­dad de encon­trar una solu­ción a la situación de pér­di­das económi­cas recur­rentes”.

La ocu­pación del inge­nio, en ple­na nego­ciación, no pudo ser más ino­por­tu­na, ya que parece con­va­l­i­dar ante los intere­sa­dos cada una de las pal­abras del vende­dor.

El apuro del Gob­ier­no

“Ped­i­mos una decisión de trans­fer­en­cia entre pri­va­dos y que se real­ice lo más rápi­do posi­ble. Hay una gran pre­ocu­pación de todos los salteños de que esa fuente de tra­ba­jo se man­ten­ga y que se man­ten­ga la activi­dad pro­duc­ti­va”, infor­mó Fer­nan­do Yarade. “Nosotros procu­ramos man­ten­er un mar­co de tran­quil­i­dad para evi­tar que se entor­pez­can las nego­cia­ciones”, dijo, hacien­do ref­er­en­cia a la toma del inge­nio. La posi­bil­i­dad de una expropiación está descar­ta­da. “Nosotros vamos a priv­i­le­giar la seguri­dad jurídi­ca; prop­i­ci­amos la activi­dad pri­va­da con igual­dad de condi­ciones y la expropiación es improce­dente”. En noviem­bre, la ren­o­vación del gabi­nete provin­cial fue inter­pre­ta­da como un cam­bio de direc­ción en el rum­bo políti­co de la provin­cia. Ayer, los inter­locu­tores de Corne­jo, Sosa y Sturla, fueron tres de los nuevos fun­cionar­ios.

“Nosotros cono­ce­mos el efec­to mul­ti­pli­cador de la indus­tria azu­car­era en ben­efi­cio de los pueb­los y de la gente. Por eso hemos real­iza­do ges­tiones con el direc­to­rio de esa empre­sa, posi­bles com­pradores y los tra­ba­jadores para que la situación se resuel­va, sin trau­mas may­ores y pen­san­do en el ben­efi­cio de la gente”, sin­te­tizó Yarade.

Vig­ilia con opti­mis­mo 

En la jor­na­da de ayer se cumplió el ter­cer día de toma pací­fi­ca de la fábri­ca del inge­nio San Isidro. A pesar del frío, los extra­ba­jadores mantienen en alto su opti­mis­mo por una pronta solu­ción a la pér­di­da de sus fuentes lab­o­rales.
En la tarde del martes, en la Leg­is­latu­ra salteña reci­bieron y agradecieron el apoyo de los camioneros.
“Estoy muy agrade­ci­do; aho­ra esta­mos esperan­do el resul­ta­do de la reunión entre el Gob­ier­no provin­cial y el grupo Glo­ria”, man­i­festó Mar­i­ano Cuen­ca, sec­re­tario gen­er­al del gremio azu­carero güe­mense.
La mues­tra de sol­i­dari­dad tam­bién se hace sen­tir con los tra­ba­jadores que se encuen­tran den­tro de la fábri­ca; muchos veci­nos y com­er­ciantes se acer­can para realizar dona­ciones para la elab­o­ración de la comi­da.
“Todo un pueblo se mov­i­liza con nosotros; ellos nos dan fuerza para seguir en la lucha, los ali­men­tos que con­sum­i­mos a diario provienen de dona­ciones más el aporte del gremio”, dijeron algunos de los obreros.
En el inge­nio la pres­en­cia poli­cial es mín­i­ma. “Nosotros nos encar­g­amos de cuidar el lugar, lo con­sid­er­amos nues­tra casa y nun­ca haríamos nada en con­tra ella”, con­cluyó Cuen­ca.

Fuente: El Tri­buno