Saipina tiene un ingenio que producirá azúcar integral orgánica

Productores cañeros del municipio cruceño, además de elaborar chancaca, melaza y miel de caña, se proponen brindar una alternativa al azúcar refinada que no lleva preservantes.

El trapiche cuen­ta la his­to­ria de un pro­ce­so mile­nario. Des­de los tradi­cionales has­ta los tec­nifi­ca­dos, estos moli­nos extraen la esen­cia de la caña de azú­car. En un inge­nio, ubi­ca­do en el munici­pio cruceño de Saip­ina, el jugo que se obtiene en el trapiche es la mate­ria pri­ma de la chan­ca­ca, la melaza, la miel de caña y en los próx­i­mos meses empezará del azú­car inte­gral.

La Aso­ciación de Pro­duc­tores Cañeros Agroin­dus­tri­ales Saip­ina (Asp­ro­cas) está con­for­ma­da por 50 famil­ias que lograron en la últi­ma déca­da mejo­rar la pro­duc­ción y rendimien­to del cul­ti­vo de la caña, incre­men­tan­do sus ingre­sos en un 22%.

El azú­car inte­gral supera el pre­cio de la chan­ca­ca.

 

Durante este pro­ce­so, sus miem­bros dejaron atrás la pro­duc­ción con­ven­cional e hicieron la tran­si­ción a la com­er­cial­ización de pro­duc­tos trans­for­ma­dos gra­cias a la imple­mentación de un inge­nio que cuen­ta con la tec­nología ópti­ma para dar­le un val­or agre­ga­do a la caña de azú­car, como envasar la miel obteni­da en sachés, según cuen­tan los miem­bros de Asp­ro­cas.

“Siem­pre se pen­só en hac­er chan­ca­ca, pero después el obje­ti­vo se trans­for­mó y aho­ra es elab­o­rar azú­car inte­gral. (…) Ya hici­mos las mejo­ras téc­ni­cas en las máquinas y sabe­mos que esto nos dará mejores resul­ta­dos que la chan­ca­ca, porque tiene un pre­cio may­or”, desta­ca el pro­duc­tor cañero, David Salguero.

El alam­bique de Asp­ro­cas para obten­er alco­hol.

 

El kilo­gramo de chan­ca­ca com­pra­do des­de el pro­duc­tor tiene un pre­cio de 4,70 boli­vianos, mien­tras que el kilo­gramo de azú­car inte­gral cues­ta entre 14 y 15 boli­vianos.

Para obten­er esos pre­cios hay que lle­gar al munici­pio de Saip­ina, en el extremo oeste del depar­ta­men­to de San­ta Cruz, en la provin­cia Manuel María Caballero.

El jugo de caña es la mate­ria pri­ma del azú­car inte­gral.

 

El azú­car inte­gral

El azú­car inte­gral no es igual al azú­car more­na que se vende en los mer­ca­dos. Es un pro­duc­to que se obtiene de la evap­o­ración, con­cen­tración y cristal­ización del jugo de la caña de azú­car antes que se con­vier­ta en chan­ca­ca.

Durante el pro­ce­so se pul­ver­iza y oxi­ge­na para lograr un pro­duc­to gran­u­la­do. “Para su real­ización no se incluye ningún quími­co o preser­vante, tam­poco se real­iza ningún pro­ce­so de refi­na­do. Se tra­ta de un pro­duc­to orgáni­co y ecológi­co”, desta­ca el respon­s­able del ámbito de dinamización de economías locales de la orga­ni­zación Ayu­da en Acción, Gui­do Valverde Clau­re.

Su col­or es sim­i­lar al de la chan­ca­ca y al momen­to de endulzar cualquier preparación se requiere usar menos can­ti­dad en com­para­ción al azú­car blan­ca o refi­na­da.

La caña de azú­car al momen­to de ingre­sar al trapiche.

 

Un inge­nio para avan­zar

En los últi­mos años, la pro­duc­ción de caña de azú­car se incre­men­tó aprox­i­mada­mente de 62 a 85 toneladas por hec­tárea al año, lo que impli­ca una mejo­ra en sus ingre­sos económi­cos y cal­i­dad de vida, según Salguero.

Gen­eral­mente, las famil­ias tienen cul­tivos diver­si­fi­ca­dos de los cuales obtienen fru­ta además de caña de azú­car y para este últi­mo casi siem­pre se des­ti­na un par de hec­táreas.

Vista del inge­nio de los pro­duc­tores cañeros de Saip­ina.

 

Hoy cada famil­ia lle­ga a ganar 16.000 boli­vianos líqui­dos por hec­tárea al año.

En el pasa­do cada pro­duc­tor tenía su propia molien­da casera o llev­a­ba su caña a molien­das que se qued­a­ban con un 50% de las ganan­cias. En tan­to, el inge­nio de Asp­ro­cas tiene un tra­to actu­al que lle­ga sólo al 40 o 45% y recibe la caña no sola­mente de sus socios sino de los pro­duc­tores inde­pen­di­entes.

Antes de que se con­struya el inge­nio en Saip­ina, en el mis­mo ter­reno se estable­ció una línea de empaque para la cebol­la rosa­da y amar­il­la con el obje­ti­vo de expor­tar el ali­men­to a Brasil; pero los altos cos­tos de trans­porte y man­ten­er una cade­na de frío hicieron imposi­ble que el emprendimien­to fun­cione.

“Se decidió con los mis­mos pro­duc­tores optar por un cul­ti­vo que ya teníamos, que era la caña de azú­car. Entonces los pro­duc­tores se pro­pusieron con­seguir apoyo para estable­cer un inge­nio”, recuer­da el pro­duc­tor cañero y alcalde de Saip­ina, Her­nan­do Becer­ra.

Los pro­duc­tores cuen­tan que se pro­pusieron ten­er su inge­nio e hicieron ges­tiones ante el munici­pio y la Gob­er­nación, logran­do ser parte del pro­gra­ma Área de Desar­rol­lo Ter­ri­to­r­i­al Manuel María Caballero, imple­men­ta­do por la orga­ni­zación de coop­eración españo­la Ayu­da en Acción y su socio local de Pas­toral Social Cári­tas (PASOC).

Con este apoyo se imple­men­tó la primera fase de la plan­ta proce­sado­ra de azú­car inte­gral y miel en sachets, con maquinar­ias y apli­ca­ciones de nor­mas de sanidad, en la manip­u­lación de los pro­duc­tos. La segun­da fase del inge­nio estu­vo a car­go de Asp­ro­cas.

Aunque no mane­jan monocul­tivos, una de las prob­lemáti­cas que deberán enfrentar, si crece la deman­da de azú­car inte­gral y los otros pro­duc­tos, será la ampliación de sus cul­tivos y el impacto que esto ten­drá en el medioam­bi­ente.

Ello debido a que según varias orga­ni­za­ciones ambi­en­tal­is­tas el cul­ti­vo de caña es uno de los que con­tribuye a la defor­estación del Bolivia.

Un alam­bique y el futuro

Hace poco más de un mes, la aso­ciación adquir­ió un alam­bique con­stru­i­do por la empre­sa Met­al Mecáni­ca de Camar­go para obten­er alco­hol de la caña de azú­car.

El pro­duc­tor cañero, Fad­er Becer­ra cuen­ta que el obje­ti­vo es diver­si­ficar la pro­duc­ción y no des­perdi­ciar nada en los pro­ce­sos de elab­o­ración de los dis­tin­tos pro­duc­tos.

“Nosotros pen­sábamos que no iba a fun­cionar. Aho­ra ten­emos que abrir mer­ca­do para el azú­car inte­gral como una opción más salud­able a la refi­na­da y ganarnos un espa­cio como pequeños pro­duc­tores. Para nosotros la caña de azú­car es una cuestión famil­iar, esta­mos en una zona tradi­cional de este pro­duc­to”, con­cluye Becer­ra.

Sobre Saip­ina

  • Más de 400 años Saip­ina del Ángel Cus­to­dio es el nom­bre com­ple­to de esta local­i­dad que este año cumplió 402 años de fun­dación.
  • Habi­tantes El munici­pio de Saip­ina tiene alrede­dor de 5.000 habi­tantes.
  • Economía La activi­dad agrí­co­la es la prin­ci­pal fuente de ingre­sos de los habi­tantes de Saip­ina y la sequía es uno de sus prin­ci­pales prob­le­mas.

“Para nosotros la caña de azú­car es una cuestión famil­iar, esta­mos en una zona tradi­cional de este pro­duc­to”.

Fad­er Becer­ra, pro­duc­tor de caña

“Siem­pre se pen­só en hac­er chan­ca­ca, pero después el obje­ti­vo se trans­for­mó y aho­ra es elab­o­rar azú­car inte­gral”.

David Salguero, pro­duc­tor de caña.

Fuente: Pági­na Siete.