RenovaBio cumple un año y emerge como una de las políticas ambientales más consistentes en Brasil

El programa tiene el potencial de incentivar la electricidad producida a partir de biomasa de caña de azúcar para cubrir el 100% del consumo residencial del país. Este tema se debatirá en la conferencia Biofuture Summit II / BBEST2020-21 , que tendrá lugar virtualmente del 24 al 26 de mayo.

enov­aBio, un pro­gra­ma para estim­u­lar la pro­duc­ción de bio­com­bustibles, com­pletó un año de operación en abril y ya se per­fi­la como una de las políti­cas ambi­en­tales más prom­ete­do­ras del país, con poten­cial para incre­men­tar la pro­duc­ción de alco­hol com­bustible en Brasil en un 50% y aún gener­ar El 100% de toda la elec­t­ri­ci­dad domés­ti­ca con­sum­i­da en el mer­ca­do nacional pro­cede de bio­masa de caña de azú­car.

“Des­de Proál­cool (Pro­gra­ma Nacional de Alco­hol), crea­do en 1975, no hemos tenido un pro­gra­ma que incen­ti­vara el cam­bio en la matriz energéti­ca uti­liza­da en la movil­i­dad en el país de man­era tan inten­sa y con­sis­tente”, dice Luiz Augus­to Hor­ta Nogueira, pro­fe­sor de Sis­temas Energéti­cos. en la Uni­ver­si­dad Fed­er­al de Ita­jubá (Unifei) e inves­ti­gador aso­ci­a­do del Núcleo Inter­dis­ci­pli­nario de Plan­i­fi­cación Energéti­ca (NIPE) de la Uni­camp. “Pero”, sub­raya, “con un difer­en­cial impor­tante: Ren­ov­aBio no impli­ca exen­ción fis­cal y se basa en las reglas del mer­ca­do”.

Para Nogueira, con Ren­ov­aBio, el país puede lograr, en diez años, la neu­tral­i­dad de car­bono en el sec­tor de pro­duc­ción de energía, luego de haber logra­do ya la tran­si­ción energéti­ca en el área de movil­i­dad debido a la adop­ción masi­va del etanol. “Tam­bién ser­e­mos car­bono neu­tros en tér­mi­nos de gen­eración de energía”, cel­e­bra. El pro­fe­sor lla­ma la aten­ción sobre el hecho de que el país ha reg­istra­do crec­imien­tos en la pro­duc­ción de energía ren­ov­able en varias matri­ces. “Y, con Ren­ov­aBio, ten­emos un incen­ti­vo para la pro­duc­ción de bio­com­bustibles y la gen­eración de energía eléc­tri­ca a par­tir de bio­masa”, agre­ga. 

Bio­masa de caña de azú­car

Su opti­mis­mo lo com­parte Glau­cia Mendes Souza, pro­fe­so­ra del Depar­ta­men­to de Bio­quími­ca de la Uni­ver­si­dad de São Paulo (USP) y coor­di­nado­ra del Pro­gra­ma de Bioen­ergía (Bioen) de la Fun­dación de Inves­ti­gación de São Paulo (Fape­sp). “Ten­emos proyec­ciones que indi­can que, muy pron­to, con el impul­so de las políti­cas de Ren­ov­abio, podremos ten­er casi el con­sumo res­i­den­cial total de elec­t­ri­ci­dad a par­tir de bio­masa de caña de azú­car”, dice.

El coor­di­nador de Bioen expli­ca que, en la actu­al­i­dad, la gen­eración de energía eléc­tri­ca a par­tir de bio­masa de caña de azú­car cor­re­sponde a poco más del 25% del con­sumo res­i­den­cial total del país. Con Ren­ov­aBio, esta pro­duc­ción de energía basa­da en la que­ma de baga­zo de caña de azú­car, así como la pro­duc­ción de etanol, gen­era crédi­tos de descar­bonización para las plan­tas, que se com­er­cial­izan en B3 (bol­sa de val­ores — ex Boves­pa). “Es un estí­mu­lo impor­tante para que, además del baga­zo, tam­bién se queme paja. Si las plan­tas empiezan a que­mar la mitad de la paja que que­da en el cam­po hoy o se uti­liza para otros fines, la energía eléc­tri­ca ren­ov­able pro­duci­da será sufi­ciente para cubrir el 100% del con­sumo res­i­den­cial en Brasil ”, pre­vé.

Ren­ov­aBio

El pro­gra­ma de incen­ti­vo a la pro­duc­ción de bio­com­bustibles Ren­ov­aBio se creó en 2017 (ley fed­er­al 13.576), pero recién comen­zó a oper­ar en abril de 2020, cuan­do los crédi­tos de descar­bonización, tam­bién lla­ma­dos CBios, comen­zaron a com­er­cializarse en B3 (bol­sa de val­ores). Ren­ov­aBio fue con­ce­bido con el obje­ti­vo de con­tribuir a que Brasil alcance sus obje­tivos de reduc­ción de emi­siones de gas­es de efec­to inver­nadero, estable­ci­dos en el Acuer­do de París, un trata­do glob­al dis­cu­ti­do por más de 190 país­es durante la XXI Con­fer­en­cia de las Naciones Unidas sobre Cam­bio Climáti­co (COP21), que tuvo lugar en 2015.

Crédi­tos de descar­bonización (Cbios)

El pro­gra­ma establece que las plan­tas pro­duc­toras de bio­com­bustibles pueden emi­tir CBios después de some­terse a un pro­ce­so de cer­ti­fi­cación auditable, lle­va­do a cabo por empre­sas cer­ti­fi­cado­ras inde­pen­di­entes que oper­an en el mer­ca­do. Tan­to las empre­sas cer­ti­fi­cado­ras como las plan­tas de etanol, biodiesel y bio­queroseno deben cumplir con los req­ui­si­tos estable­ci­dos en la ley y en los reglamen­tos de la Agen­cia Nacional del Petróleo (ANP).

Cada CBio cor­re­sponde a una tonela­da de CO2 (uno de los gas­es de efec­to inver­nadero). Las empre­sas de dis­tribu­ción de com­bustibles fósiles se com­pro­m­e­ten a com­prar­los como una for­ma de mit­i­gar sus emi­siones de CO2. La adquisi­ción tam­bién es gra­tui­ta para otras empre­sas intere­sadas en reducir su “huel­la de car­bono”.   

La con­tra­parte de las plan­tas de bio­com­bustible fue el com­pro­miso de emi­tir CBios equiv­a­lentes a 14 mil­lones de toneladas de CO2 en 2020. Para 2021, la meta es 24 mil mil­lones de CBios. Los val­ores irán aumen­tan­do año a año has­ta alcan­zar el niv­el de 90 mil­lones de toneladas en 2030. Hay com­pro­misos tan­to por parte de las plan­tas, en el aumen­to de la pro­duc­ción de bio­com­bustibles y en la emisión de CBios, y por los dis­tribuidores de com­bustibles fósiles en la com­pra de estos val­ores. Como resul­ta­do, el sis­tema gen­era pre­vis­i­bil­i­dad en la ofer­ta anu­al de bio­com­bustibles y debería ten­er un impacto pos­i­ti­vo en los pre­cios de los bio­com­bustibles para el con­sum­i­dor.  

Reglas del mer­ca­do

Plinio Nas­tari ‑pres­i­dente y CEO de Data­gro, con­sul­to­ra espe­cial­iza­da en mer­ca­dos agrí­co­las con clientes en 41 país­es y rep­re­sen­tante de la sociedad civ­il en el Con­se­jo Nacional de Políti­ca Energéti­ca entre 2016 y 2020‑, es otro defen­sor de Ren­ov­aBio. “Es una leg­is­lación bien redac­ta­da, que respe­ta las reglas del mer­ca­do, gen­era impuestos, induce a una may­or pro­duc­tivi­dad y trae metas nego­ci­adas entre las partes”, evalúa. Estas car­ac­terís­ti­cas tien­den a fomen­tar una may­or efi­cien­cia y gener­ar pre­vis­i­bil­i­dad para el sec­tor de los bio­com­bustibles, con métri­c­as de emi­siones de CO2 recono­ci­das inter­na­cional­mente y cer­ti­fi­ca­ciones emi­ti­das por empre­sas inde­pen­di­entes.

“Todo se nego­ció y dis­cu­tió abier­ta­mente en la Cámara y el Sena­do. Esta­mos hablan­do de una ley que pre­mia la com­pe­ten­cia y la efi­cien­cia indi­vid­ual de cada plan­ta ”, apun­ta. Según Nas­tari, cuan­to may­or sea la pro­duc­tivi­dad de la caña de azú­car por hec­tárea y cuan­to más efi­cien­te­mente pro­duz­ca la empre­sa bio­com­bustible y energía, cuan­to mejor trate los resid­u­os, más podrá ganar en el mer­ca­do del car­bono. “Esta­mos hablan­do de fomen­tar la mer­i­toc­ra­cia, la com­pe­ten­cia, el desar­rol­lo de nuevas tec­nologías para la pro­duc­ción agrí­co­la, los bio­com­bustibles y la preser­vación del medio ambi­ente”. 

El nudo fis­cal

Que­da por definir un pun­to: la fis­cal­i­dad de los CBios. Nas­tari expli­ca que la ley pre­veía un impuesto del 15% sobre los CBios, pero el gob­ier­no inten­tó aumen­tar la tasa al 34%, lo que no fue aproba­do en el Con­gre­so. Resul­ta­do: el Min­is­te­rio de Economía aún no ha emi­ti­do reg­u­la­ciones trib­u­tarias sobre CBios. “El mer­ca­do está esperan­do esta reg­u­lación y la expec­ta­ti­va es que se publique en cualquier momen­to”, dice.

Más etanol y biodiésel

Para lograr los obje­tivos estable­ci­dos en Ren­ov­aBio, la pro­duc­ción brasileña de bio­com­bustibles deberá cre­cer de man­era sig­ni­fica­ti­va y con­stante durante los próx­i­mos diez años. Se espera que la pro­duc­ción actu­al de biodiesel, aho­ra cer­cana a los 4 mil mil­lones de litros / año, aumente a 13 mil mil­lones de litros / año en los próx­i­mos diez años, espe­cial­mente con la expan­sión del uso de aceite de pal­ma. La pro­duc­ción de etanol, por otro lado, debería dejar los actuales 30 mil mil­lones de litros y alcan­zar el niv­el de 50 mil mil­lones de litros por año, un aumen­to de alrede­dor del 70%.

Área de cul­ti­vo

El aumen­to de la pro­duc­ción de bio­com­bustibles, sin embar­go, no impli­cará nece­sari­a­mente la expan­sión del área sem­bra­da. “Des­de Proál­cool, el país viene ganan­do efi­cien­cia en la pro­duc­ción de caña de azú­car y etanol por hec­tárea. Con el impul­so de Ren­ov­aBio, se deben man­ten­er los incre­men­tos en la pro­duc­tivi­dad y efi­cien­cia de las plan­tas ”, dice Heitor Cantarel­la, inge­niero agrónomo y direc­tor del Insti­tu­to Agronómi­co de Camp­inas (IAC — Uni­camp).

Cantarel­la expli­ca que el cul­ti­vo de la caña de azú­car ocu­pa alrede­dor del 10% de las tier­ras agrí­co­las del país. Y la pro­duc­tivi­dad media por hec­tárea ron­da las 80 toneladas de caña de azú­car. Según él, es posi­ble incre­men­tar aún más la pro­duc­tivi­dad, con nuevas prác­ti­cas de mane­jo de sue­los, nuevas especies de caña de azú­car y el uso de tec­nología. “Ten­emos algu­nas áreas que hoy pro­ducen más de 150 toneladas de caña por hec­tárea”, expli­ca. El cam­bio de calderas que fun­cio­nan en rég­i­men de baja pre­sión a un rég­i­men de alta pre­sión más efi­ciente es otro frente. “Tam­bién existe la posi­bil­i­dad de uti­lizar paja, que rep­re­sen­ta 1/3 de la masa energéti­ca de la caña de azú­car. Hoy en día, la paja de la cosecha se uti­liza para pro­te­ger el sue­lo. Y parte de él se puede uti­lizar para pro­ducir elec­t­ri­ci­dad o etanol de segun­da gen­eración, obtenido a par­tir de celu­losa,

Nuevas var­iedades

Otro frente inten­so de inves­ti­gación que se está desar­rol­lan­do en el país tiene como obje­ti­vo el desar­rol­lo de var­iedades de caña de azú­car tol­er­antes a la sequía. “A medio pla­zo, ten­dremos que adap­tar la agri­cul­tura a los ‘cli­mas del futuro’ y se están desar­rol­lan­do tec­nologías tan­to del lado de la agri­cul­tura de pre­cisión y la inteligen­cia arti­fi­cial en el cam­po, como del lado de la biotec­nología”, dice Glau­cia Souza, de FAPESP / BIOEN.

Acer­ca de Bio­fu­ture Sum­mit II / BBest 2020–21: El Bio­fu­ture Sum­mit es la prin­ci­pal con­fer­en­cia de debate e inter­cam­bio de expe­ri­en­cias en políti­cas públi­cas impul­sa­da por la Platafor­ma de Bio­fu­tures, una coali­ción inter­gu­ber­na­men­tal para pro­mover la bioe­conomía baja en car­bono. Para su segun­da edi­ción, la Cum­bre Bio­fu­ture se unió a la con­fer­en­cia cien­tí­fi­ca Brasileña de Cien­cia y Tec­nología de la Bioen­ergía (BBest), para realizar un even­to con­jun­to que sacó a la luz las políti­cas, el finan­ciamien­to, las tec­nologías y la cien­cia más avan­zadas rela­cionadas con la bioen­ergía y la bioe­conomía en sus diver­sas for­mas. En el even­to par­tic­i­pan rep­re­sen­tantes de gob­ier­nos, organ­is­mos inter­na­cionales, el sec­tor empre­sar­i­al e inves­ti­gadores de más de 30 país­es. El Bio­fu­ture Sum­mit II / BBEST2020-21 estará com­ple­ta­mente online y ten­drá lugar entre el 24 y el 26 de mayo. Más infor­ma­ción vis­ite  https://bbest-biofuture.org/

Acer­ca de la platafor­ma Bio­fu­ture: La Platafor­ma Bio­fu­ture es una ini­cia­ti­va inter­gu­ber­na­men­tal, en la que par­tic­i­pan var­ios intere­sa­dos. Fue dis­eña­do para actu­ar por el cam­bio climáti­co y apo­yar los Obje­tivos de Desar­rol­lo Sostenible, con coor­di­nación inter­na­cional para la pro­mo­ción de la bioe­conomía sostenible baja en car­bono. Se lanzó en Mar­rakech en las nego­cia­ciones climáti­cas de la COP 22 en noviem­bre de 2016. Des­de el 1 de febrero de 2019, la Agen­cia Inter­na­cional de Energía (AIE) ha sido el facil­i­ta­dor (Sec­re­taría) de la ini­cia­ti­va. La Platafor­ma Bio­fu­ture tiene veinte país­es miem­bros: Argenti­na, Brasil, Canadá, Chi­na, Dina­mar­ca, Egip­to, Fin­lan­dia, Fran­cia, India, Indone­sia, Italia, Mar­rue­cos, Mozam­bique, Holan­da, Paraguay, Fil­ip­inas, Sue­cia, Reino Unido, Esta­dos Unidos y Uruguay. Como ini­cia­ti­va que involu­cra a múlti­ples partes intere­sadas, Varias orga­ni­za­ciones inter­na­cionales, uni­ver­si­dades y aso­cia­ciones del sec­tor pri­va­do tam­bién par­tic­i­pan y par­tic­i­pan como socios ofi­ciales. Para más infor­ma­ción vis­ite: www.biofutureplatform.org .

Sobre BIOEN:  BIOEN, el Pro­gra­ma de Inves­ti­gación en Bioen­ergía de la FAPESP, tiene como obje­ti­vo artic­u­lar la inves­ti­gación y el desar­rol­lo (I + D) entre enti­dades públi­cas y pri­vadas, uti­lizan­do lab­o­ra­to­rios académi­cos e indus­tri­ales para avan­zar y aplicar el conocimien­to en áreas rela­cionadas con la bioen­ergía en Brasil. Las inves­ti­ga­ciones van des­de la pro­duc­ción y el proce­samien­to de bio­masa has­ta tec­nologías de bio­com­bustibles, bior­refin­erías, sosteni­bil­i­dad e impactos:  http://bioenfapesp.org

Acer­ca de Apex-Brasil: La Agen­cia Brasileña de Pro­mo­ción de Exporta­ciones e Inver­siones (Apex-Brasil) tra­ba­ja para pro­mover pro­duc­tos y ser­vi­cios brasileños en el exte­ri­or y atraer inver­siones extran­jeras a sec­tores estratégi­cos de la economía brasileña. Para ello, Apex-Brasil lle­va a cabo acciones diver­si­fi­cadas de pro­mo­ción com­er­cial ori­en­tadas a pro­mover exporta­ciones y val­orización de pro­duc­tos y ser­vi­cios brasileños en el exte­ri­or, tales como misiones prospec­ti­vas y com­er­ciales, mesas de nego­cios, apoyo a la par­tic­i­pación de empre­sas brasileñas en impor­tantes ferias inter­na­cionales, vis­i­tas a com­pradores extran­jeros. y for­madores de opinión para cono­cer la estruc­tura pro­duc­ti­va brasileña entre otras platafor­mas de nego­cios que tam­bién apun­tan a for­t­ale­cer la mar­ca Brasil.

Divul­gación de fotos: Atvos

Fuente: Canal da Cana.