Según el proyecto, los productores podrán deducir como gasto adicional en la liquidación anual del impuesto a las ganancias, el monto equivalente al cincuenta 50% de los pagado por la compra de fertilizantes.
Según el proyecto, los productores agropecuarios podrán deducir como gasto adicional en la liquidación anual del impuesto a las ganancias, el monto equivalente al cincuenta (50) por ciento de los pagado por la compra de fertilizantes para uso agropecuario a partir del ejercicio fiscal en el que se comercialice la primera producción a la que fueron aplicados los fertilizantes.
Este gasto adicional será deducible por aquellos productores agropecuarios que efectivamente realicen la fertilización y siempre que la misma tenga como destino obtener productos de origen agropecuario y podría implicar un incremento en la utilización de fertilizantes del 17,4%.
“Tenemos que seguir acompañando al sector agropecuario; que es uno de los motores del desarrollo del país. Este proyecto más allá de ser beneficioso para mejorar los rindes, es un beneficio para los suelos, por lo que lo es también para el medio ambiente”, aseguró Lehmann sobre el proyecto.
El proyecto se basa en un estudio realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), el cual estimó que el consumo agrícola de fertilizantes en el año 2016 fue de 3.609.655 toneladas, 51% nitrogenados, 41% fosfatados y 8% entre los restantes.
A su vez, si se observa por cultivo para la campaña 2015/16, la soja explicó el 43% del consumo de fosfatados, mientras que el maíz y trigo explicaron el 60% en nitrogenados; ante lo que FADA ha señalado que la reposición en la campaña 2016/2017 fue del 32% promedio de los nutrientes consumidos. En efecto, se repuso el 41% fósforo, 22% nitrógeno y 51% azufre.
Según el informe de FADA, realizado el año pasado “las hectáreas sembradas han tenido un crecimiento constante desde 1990/91 a la actualidad, pero que el consumo de fertilizantes, si bien presenta una tendencia creciente, ha sido volátil año a año consumiendo en la actualidad (campaña 2016/17) un volumen similar a 2007/08 o 2011/12 cuando en dichas campañas las hectáreas sembradas eran considerablemente menos (22% y 19% respectivamente). Esto refleja el déficit de nutrientes que se acumula campaña tras campaña, lo cual es el verdadero problema de la falta de fertilización y la consiguiente sustentabilidad del sistema productivo”.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), brindará información y asesoramiento técnico gratuito a productores agropecuarios en relación a fertilidad y conservación de los suelos.
Fuente: Ámbito.
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