Ponen la lupa sobre los ingenios para evitar contaminación

Controles trimestrales de Provincia y Nación.

Evi­tar nuevos focos de con­t­a­m­i­nación en la cuen­ca Salí-Dulce que desem­bo­ca en el lago de Las Ter­mas de Río Hon­do es la tarea que impul­san las autori­dades san­ti­agueñas. Con ese obje­ti­vo, téc­ni­cos de la Defen­soría del Pueblo de San­ti­a­go del Estero realizaron tar­eas de inspec­ción en 10 inge­nios azu­careros de Tucumán para con­tro­lar los aflu­entes indus­tri­ales, infor­maron fuentes ofi­ciales.

Se tra­ta de una tarea con­jun­ta del Min­is­te­rio del Agua y Ambi­ente, la Sec­re­taría de Ambi­ente de Tucumán y la Sec­re­taría de Ambi­ente de la Nación, en cumplim­ien­to de un acuer­do rubri­ca­do entre los gob­ier­nos de San­ti­a­go del Estero, Tucumán y la Corte Supre­ma de Jus­ti­cia de la Nación, como garante.

Luego de las inspec­ciones, se redac­tó un informe trimes­tral sobre el gra­do de ade­cuación de metas y obje­tivos en la eje­cu­ción de obras y con­trol de eflu­entes indus­tri­ales y sub­pro­duc­tos de los inge­nios con des­til­ería para no alter­ar ni con­t­a­m­i­nar el agua de la cuen­ca Salí (Tucumán) y Dulce (San­ti­a­go del Estero).

El Defen­sor del Pueblo san­ti­agueño, Leonel Suárez, explicó que los con­troles tienen como fin evi­tar nuevos episo­dios de con­t­a­m­i­nación como los ocur­ri­dos años atrás. “Las inspec­ciones tienen por obje­ti­vo ver­i­ficar el cumplim­ien­to de obras y con­trol de eflu­entes y dese­chos indus­tri­ales, en espe­cial la vinaza, que tan­to daño pro­du­jo en su momen­to con la mor­tan­dad de peces en el río Dulce y el embalse de Río Hon­do, hoy recu­per­a­dos”, man­i­festó a la pren­sa.
Suárez remar­có que, además, se real­izan con­troles diar­ios para man­ten­er el con­trol de las aguas. “No es menos impor­tante sub­ra­yar que se com­ple­men­ta esta inspec­ción a indus­trias, con el Pro­gra­ma de Mon­i­toreo Per­ma­nente. En efec­to, en dos turnos de tra­ba­jo, durante los 365 días del año, en pun­tos geográ­fi­ca­mente estable­ci­dos, se anal­izan con equipos de medición espe­cial, la cal­i­dad de las aguas de los trib­u­tar­ios de la Cuen­ca Salí-Dulce”, agregó, según con­signó el diario El Lib­er­al.
Tiem­po atrás, el fis­cal de Esta­do de San­ti­a­go del Estero, Raúl Abate, denun­ció la apari­ción de nuevos focos de con­t­a­m­i­nación en la cuen­ca Salí-Dulce que desem­bo­ca en el lago de Las Ter­mas de Río Hon­do, 78 kilómet­ros al norte de la cap­i­tal san­ti­agueña, al pare­cer por resid­u­os arro­ja­dos por inge­nios tucumanos.
El año pasa­do, dis­tin­tas orga­ni­za­ciones ambi­en­tal­is­tas volvieron a recla­mar por nuevas con­t­a­m­i­na­ciones con dese­chos indus­tri­ales de Tucumán, en el lago de Las Ter­mas de Río Hon­do, que provo­caron la mor­tan­dad de miles de peces, entre especies de sába­los, dora­dos y bagres. “El agua tiene un col­or oscuro y despi­de olor a podri­do, a con­se­cuen­cia de los resid­u­os que arro­jan los inge­nios tras el pro­ce­so de la molien­da de la caña de azú­car”, había relata­do el guía de pesca Car­los Álvarez.
La vinaza es un sub­pro­duc­to indus­tri­al que se gen­era al pro­ducir alco­hol uti­lizan­do la melaza, el jugo direc­to y azú­car crudo de caña de azú­car. De los 15 inge­nios que oper­an en Tucumán, sólo cua­tro, La Prov­i­den­cia, Cruz Alta, Aguilares y Ñuñor­co, no pro­ducen alco­hol de caña. Por cada litro de alco­hol que se pro­duce se gen­er­an 10 litros de vinaza. (Télam-Espe­cial).
Fuente: La Gac­eta.