MEXICO — Impulsar uso de biofertilizantes en México, propone empresa

La reingeniería de los programas de apoyo al campo que se plantea la próxima administración federal debe considerar el impulso de un Programa Nacional de Biofertilizantes, como la base para construir una agricultura sustentable, consideró Marcel Morales Ibarra, director de Biofábrica Siglo XXI.

El direc­ti­vo de la empre­sa de inves­ti­gación en la mate­ria señaló en un comu­ni­ca­do que el uso actu­al de los fer­til­izantes quími­cos es una prác­ti­ca que urge ser trans­for­ma­da por tratarse del insumo más cos­toso, ine­fi­ciente y con­t­a­m­i­nante en el cam­po agrí­co­la.

Dijo que el pre­cio de los fer­til­izantes con­ven­cionales se ha mul­ti­pli­ca­do has­ta ocho veces durante las últi­mas dos décadas, de ahí que es el insumo más caro en la pro­duc­ción agri­cul­tura, con 30% y 40% de los cos­tos de pro­duc­ción.

En ese sen­ti­do, comen­tó que la efi­cien­cia de los fer­til­izantes quími­cos es de sólo de 20% a 30%; es decir, la plan­ta sólo aprovecha de 20 a 30 kilos de cada 100 que es apli­ca­do al sue­lo. El otro 70% u 80% se des­perdi­cia y resul­ta alta­mente con­t­a­m­i­nante para el sue­lo, agua y atmós­fera, advir­tió en un comu­ni­ca­do.

Ante ello, Morales Ibar­ra apun­tó que es más recomend­able emplear biofer­til­izantes elab­o­ra­dos con microor­gan­is­mos bené­fi­cos que ayu­dan a la nutri­ción y desar­rol­lo de cul­tivos, con cos­tos que no super­an 10% respeto a la fer­til­ización quími­ca.

Ase­guró que este insumo sus­tentable ha sido apli­ca­do y proba­do en diver­sas regiones del país y en diver­sos cul­tivos, como hor­tal­izas, maíz, sor­go, caña de azú­car y café, con ben­efi­cios en el rendimien­to, mane­jo de pla­gas y enfer­medades, así como en la mejo­ra y regen­eración del sue­lo.

El exper­to en temas agrí­co­las hizo énfa­sis en que los fer­til­izantes nitro­ge­na­dos son respon­s­ables de gener­ar el óxi­do nitroso que se va a la atmós­fera y resul­ta 300 veces más con­t­a­m­i­nante, en com­para­ción con el bióx­i­do de car­bono y los biofer­til­izantes que son total­mente inocu­os y con­tribuyen a la con­ser­vación y a regener­ar el sue­lo.

Fuente: El Econ­o­mista.