Los campos del este y noreste producirían un 5% menos de azúcar

Marcelo Fernández destacó la necesidad de exportar para consolidar el precio.

La zafra azu­car­era avan­za a buen rit­mo en los dis­tin­tos frentes de tra­ba­jo que fun­cio­nan en las fin­cas de Tucumán.

La GACETA Rur­al entre­vistó al pro­duc­tor Marce­lo Fer­nán­dez, pres­i­dente de Cañeros Unidos del Este (CUE), con quien anal­izamos la evolu­ción de la cosecha, el impacto de las heladas, el esta­do de los cañav­erales, los rendimien­tos alcan­za­dos has­ta aho­ra, las per­spec­ti­vas pro­duc­ti­vas y la pres­en­cia de malezas y/o enfer­medades.

Pre­sen­ta­mos los con­cep­tos dl pro­duc­tor cañero en cada una de los temas con­sul­ta­dos.

Impacto de las heladas: Recor­rí una amplia zona que abar­ca local­i­dades como Los Bula­cio, El Cevilar, Vic­los, Los Puestos, Estación Aráoz, La Rama­da y Ran­chil­los, entre otras, y puedo decir que las heladas que se sucedieron entre el jueves y viernes de la sem­ana pasa­da, y ese fin de sem­ana, sólo impactaron en algunos cam­pos ubi­ca­dos al Este y Noreste de Tucumán. Los efec­tos son sobre el “brote guía” y en las pun­tas de algu­nas hojas. Nada más, Por ejem­p­lo, en Estación Aráoz algu­nas cañas tienen sus hojas secas; entonces, esa caña ya no madu­rará y nos dará menos con­tenido de azú­car. Tal vez teng­amos una mer­ma del 5% en los cam­pos del Este, en zonas muy mar­ginales.

Esta­do gen­er­al del cul­ti­vo: Los pronós­ti­cos indi­can que ten­dremos más días fríos, pero no creo que ten­gan la mag­ni­tud de la sem­ana pasa­da. Con las actuales condi­ciones climáti­cas comen­zó la madu­ración de las cañas. ¿Por qué? Porque ten­emos la con­jun­ción de tres fac­tores: baja humedad rel­a­ti­va (H%), bue­na helio­fanía (bril­lo del sol) y ampli­tud tér­mi­ca de más de 10°C. Hoy, esos tres aspec­tos se están dan­do. A este rit­mo, la caña está subi­en­do un prome­dio de 0,03% de azúcar/día. Esto es espec­tac­u­lar para los cañav­erales.

Avance de la zafra: La cosecha avan­za a paso firme. Los rendimien­tos están mejo­ran­do día a día, por la ayu­da que nos está brin­dan­do el cli­ma. Hay pequeñas heladas que nos vienen bien, además de la bue­na helio­fanía y de la impor­tante difer­en­cia tér­mi­ca que ten­emos. Esta­mos con días que ayu­dan a la caña de azú­car; creo que vamos a andar bien. Para esta época del año, puedo decir que esta­mos un 0,80% por enci­ma de los rindes respec­to a la mis­ma época del año pasa­do. Esto sig­nifi­ca que la caña está más madu­ra respec­to del año 2017. Esti­mo que ten­dremos entre un 8% y un 10% menos de caña que el año pasa­do, y si el cli­ma nos ayu­da, es seguro que ten­dremos que expor­tar un 15%.

Eval­u­ación: Esta­mos muy con­tentos, porque esta­mos con­sigu­ien­do logros a par­tir del buen tra­ba­jo que ven­i­mos hacien­do. Seguimos avan­zan­do para ten­er una activi­dad sostenible. Creo que 2018 será un buen año, porque vamos a pro­ducir lo nece­sario para hac­er alco­hol.

Exporta­ciones: Si no ocur­ren heladas, exportare­mos entre un 10% y un 15% de azú­car. Esto ayu­dará a que teng­amos un buen pre­cio del azú­car. Pero los indus­tri­ales, sí o sí, deberán expor­tar, lo que ayu­dará al pre­cio en el mer­ca­do inter­no. Esti­mo que exportare­mos unas 250.00 toneladas: 70.000 serán para la Cuo­ta Amer­i­cana ‑que sig­nifi­cará un buen pre­cio-; y a Chile unas 100.000 tn. No serán exporta­ciones a que­bran­to; vamos a andar bien, porque pre­ve­mos un pre­cio bueno y estable.

El fac­tor climáti­co: La pri­mav­era seca de 2017 nos dio una pal­iza. Has­ta el 20 de diciem­bre el cul­ti­vo venía “queda­do”, luego repun­tó entre enero y febrero de este año. Mar­zo pasa­do fue pési­mo, porque de un prome­dio de llu­vias de 160 mm, cayeron entre 30 y 40 mm; fue una pal­iza para el cul­ti­vo., Por eso ten­emos menos caña, entre un 8% y un 10% menos.

Malezas: Viene mole­stando bas­tante el “pas­to cubano”, que es un “gira­so­lil­lo chiq­ui­to”. Sale en otoño, cuan­do el cul­ti­vo está cer­ra­do y hay poca posi­bil­i­dad de meter las fumi­gado­ras en los cam­pos; pero no hay que dejar­lo que pros­pere. En cuan­to a los cañeros chicos, he vis­to que muchos de ellos tienen los cam­pos muy sucios, muy enmaleza­dos. Por ejem­p­lo, tienen una fuerte pre­sión de “gra­ma bermu­da”. Esto es el resul­ta­do de las escasas inver­siones que hacen con­tra las malezas.

Fer­til­ización: Hay muchos cam­pos que vienen de sufrir cri­sis. Por lo gen­er­al, el cañero chico no tiene buenos cañav­erales. En 2017 no vendieron bien su pro­duc­ción, así que vienen con prob­le­mas económi­cos. Hoy, ofre­cen su caña a los com­pradores a $ 200/tonelada en el cam­po. Esta­mos pele­an­do por los cañeros chicos, porque ter­mi­nan mal­ven­di­en­do su mate­ria pri­ma. Por ejem­p­lo, ten­emos en ges­tiones muy avan­zadas la imple­mentación del Monotrib­u­to Cañero: ya sal­ió del Sena­do de la Nación, y nos fal­ta Diputa­dos.

No podemos seguir per­di­en­do dinero; si el cañero chico desa­parece, se gener­ará una grave cri­sis social: con aban­dono de los cam­pos y trasla­do a los cin­tur­ones pobres del Gran San Miguel de Tucumán. Es un aspec­to social que habrá que solu­cionar; por eso, tra­ba­jamos para lograr que los cañeros chicos se que­den en sus fin­cas, tra­ba­jen allí y logren desar­rol­larse y cre­cer.

Fuente: La Gac­eta