Ledesma informó pérdidas por $ 1.031 M por la devaluación

La empresa agroindustrial de la familia Blaquier comunicó que este resultado “insume la totalidad de las reservas facultativas y de la reserva legal”.

Asimis­mo infor­mó que de man­ten­erse dichas cifras a mayo, some­terán a los accionistas en la asam­blea que con­sid­eren los esta­dos financieros “la absor­ción oblig­a­to­ria de las pér­di­das acu­mu­ladas”.

La empre­sa agroin­dus­tri­al Ledes­ma S.A.A.I. infor­mó este martes que en el perío­do de nueve meses cer­ra­do el 28 de febrero últi­mo acu­muló pér­di­das netas por $ 1.031 mil­lones, y comu­nicó a la Bol­sa de Com­er­cio de Buenos Aires que ese resul­ta­do “insume la total­i­dad de las reser­vas fac­ul­ta­ti­vas y de la reser­va legal”.
El resul­ta­do neg­a­ti­vo de Ledes­ma tam­bién rep­re­sen­ta “el 50% del cap­i­tal social, la cuen­ta Ajuste de Cap­i­tal y la cuen­ta Pri­ma de Fusión”.

La cal­i­fi­cado­ra de ries­go Fix infor­mó en febrero que “el Flu­jo de Caja Oper­a­ti­vo de Ledes­ma con­tinúa mostran­do una ten­den­cia neg­a­ti­va, imposi­bil­i­tan­do la reduc­ción de deu­da con la gen­eración de flu­jo pro­pio”.

Asimis­mo, señaló que a noviem­bre de 2018 “el 85% del total del endeu­damien­to se encon­tra­ba denom­i­na­do en mon­e­da extran­jera”. Sin embar­go, remar­có que “espera que el resul­ta­do neto revier­ta la ten­den­cia neg­a­ti­va (con impacto pos­i­ti­vo sobre el pat­ri­mo­nio y su estruc­tura de cap­i­tal) debido a una mejo­ra en la rentabil­i­dad oper­a­ti­va de la com­pañía, la ven­ta de activos no estratégi­cos y la reduc­ción de su deu­da financiera en dólares”.

La cal­i­fi­cado­ra infor­mó que a fines del año pasa­do “el endeu­damien­to con­tinu­a­ba sien­do ele­va­do en u$s 227 mil­lones, a pesar de haberse reduci­do des­de u$s 297 a noviem­bre de 2017” pero pronos­ticó que la com­pañía reducirá “mod­er­ada­mente su niv­el de apalan­camien­to, aunque podría reducirse aún más ante un esce­nario de ven­ta de activos no estratégi­cos”.

La empre­sa anticipó que de man­ten­erse esa situación al cierre del ejer­ci­cio económi­co anu­al el próx­i­mo 31 de mayo, cor­re­spon­derá some­ter a los accionistas en la asam­blea que con­sidere los esta­dos financieros “la absor­ción oblig­a­to­ria de las pér­di­das acu­mu­ladas”.

Ledes­ma es una com­pañía líder en la pro­duc­ción de azú­car (17% de la ofer­ta nacional) y papel (40% de la ofer­ta).

Mantiene además una impor­tante par­tic­i­pación en los mer­ca­dos de fru­tas y jugos cítri­cos (10% del mer­ca­do), alco­hol, bioetanol (8%), carne y cereales (en cua­tro establec­imien­tos que suman 51.429 hec­táreas), jarabes y almi­dones de maíz.

En 2017 el grupo empre­sario creó una empre­sa de energía ren­ov­able, ori­en­ta­da a desar­rol­lar proyec­tos para futur­os par­ques solares en dis­tin­tos pun­tos del país.

Ledes­ma emplea a cer­ca de 8.000 per­sonas que en su may­oría tra­ba­jan en Jujuy, provin­cia de ori­gen de la fir­ma, donde posee 40.000 hec­táreas des­ti­nadas a la cosecha de su prin­ci­pal mate­ria pri­ma, la caña de azú­car.

“Este cul­ti­vo, que se renue­va anual­mente, se aprovecha por com­ple­to”, indi­ca la empre­sa en su sitio de Inter­net.

Ledes­ma uti­liza la fibra de la caña para fab­ricar papel, al que le agre­ga val­or con­vir­tién­do­lo en res­mas, cuader­nos, repuestos esco­lares y papel ilus­tración, entre otros pro­duc­tos.

Parte de las fibras y la médu­la de la caña se envía a las calderas de bio­masa para gener­ar energía limpia, que luego la com­pañía emplea en sus pro­ce­sos indus­tri­ales.

La empre­sa posee cua­tro establec­imien­tos agropecuar­ios en Buenos Aires y Entre Ríos (que total­izan 51.429 hec­táreas), y plan­tas fab­riles en Jujuy, San Luis (tres fábri­c­as) y Salta (dos).

Fuente: Ámbito.