Ledesma finalizó zafra con molienda 3,2 toneladas de caña de azúcar, 11% menos que campaña previa

El ingenio Ledesma, ubicado en la localidad jujeña de Libertador General San Martín, finalizó la zafra 2020–2021 con una molienda de algo más de 3,2 toneladas de caña y una producción de azúcar de 291 mil toneladas, entre 11% y 14% por debajo de los registros producidos en la campaña 2019–2020, informó hoy el administrador general de la empresa, Federico Gatti.

El direc­ti­vo pre­cisó además que este año van a pro­ducir 80 mil­lones de litros de alco­hol, un vol­u­men sim­i­lar al del perío­do pre­vio.

“Hacien­do un bal­ance del cam­po con­sid­er­amos que ha sido muy desafi­ante. La cam­paña incluyó mucha de la parte fuerte de la pan­demia el año pasa­do, lo que arro­jó una pro­duc­ción de azú­car menor al 2020”, dijo Gat­ti en una con­fer­en­cia de pren­sa que ofre­ció en la empre­sa.

La pro­duc­ción de azú­car físi­ca en el 2020 fue de 342.000 toneladas, 5% supe­ri­or a la de 2019, mien­tras que la molien­da del 2020 total­izó 3,6 mil­lones de toneladas.

En 2021, la pro­duc­ción de azú­car fue de 291.000 toneladas, 14% infe­ri­or a la cam­paña pre­via; en tan­to la molien­da de azú­car sumó 3,2 mil­lones de toneladas, con una mer­ma de 11% en sim­i­lar perío­do.

Este año, del total de la molien­da, 475 mil toneladas de caña fueron apor­tadas por 25 cañeros inde­pen­di­entes, En la rue­da de pren­sa, el direc­ti­vo de Ledes­ma dijo que se reg­is­traron “dos fac­tores” que inci­dieron en la pro­duc­ción y rendimien­to de la caña.

“Tan­to la pro­duc­ción de azú­car como la molien­da fue menor debido a que por un lado a todo lo que se vino tra­ba­jan­do en pre­ven­ción por la pan­demia del Covid-19, que hizo que en el momen­to de may­or necesi­dad de mano de obra, por ejem­p­lo en el riego, teng­amos aprox­i­mada­mente 500 tra­ba­jadores menos”, indicó Gat­ti.

En ese mar­co, se impu­so la políti­ca de la com­pañía de pri­orizar la salud de los tra­ba­jadores.

El otro impacto fue la parte mete­o­rológ­i­ca, debido a que se pro­du­jo “una seca muy fuerte en la pri­mav­era pasa­da, tal vez un poco peor que la de este año, además de que en junio hubo una hela­da muy fuerte y tem­prana”.

Respec­to al alco­hol, señaló que la pro­duc­ción “va muy enlaza­da con el abastec­imien­to de bioetanol a las refin­erías y el año pasa­do por la pan­demia hubo una caí­da muy impor­tante del uso de naf­ta”.

“Este año se nor­mal­izó eso y hemos pro­duci­do más para abaste­cer el mer­ca­do sin dejar de proveer el alco­hol hidrata­do a la indus­tria far­ma­céu­ti­ca”, indicó.

Este año la zafra empleó por primera vez un sis­tema de riego tec­nifi­ca­do en los cul­tivos de la zona de El Talar, un pro­duc­to impor­ta­do de Aus­tralia, a fin de hac­er un uso mucho más efi­ciente del agua sin afec­tar la mano de obra.

Fuente: Grupo La Provin­cia.