La cachaza de caña es un gran fertilizante para el campo

La cachaza de caña representa una fuente de energía que debe aprovechada en el campo, este residuo de la caña tiene un alto contenido de carbono, fósforo, calcio, nitrógeno, nutrientes valiosos para los cultivos, además es de bajo costo, afirmó el investigador Marcel Morales Ibarra.

En algunos inge­nios del país, indicó, se uti­liza la prác­ti­ca del com­pos­teo de la cac­haza para su apli­cación en el cul­ti­vo de la caña de azú­car, sin embar­go, la apli­cación requeri­da de esta com­pos­ta es del orden de 20 toneladas por hec­tárea, lo que sig­nifi­ca altos cos­tos de trans­porte y apli­cación, por lo que dicha prác­ti­ca no se ha exten­di­do entre los pro­duc­tores de este cul­ti­vo.

La cac­haza es un resid­uo que se pro­duce durante el pro­ce­so de pro­duc­ción del azú­car de caña, par­tic­u­lar­mente del pro­ce­so de clar­i­fi­cación del jugo.

Durante la zafra se pro­ducen miles de toneladas de cac­haza, las cuales fre­cuente­mente se con­sid­er­an un dese­cho y una fuente de con­t­a­m­i­nación. Empero, la cac­haza tiene un alto con­tenido de car­bono (fuente de energía), fós­foro, nitrógeno y cal­cio (nutri­entes esen­ciales para las plan­tas), por lo que, proce­sa­da ade­cuada­mente, se con­vierte en un valioso recur­so para la fer­til­ización de cul­tivos y mejo­ramien­to de sue­los.

Ten­emos expe­ri­en­cias que ya tienen un pro­ce­so de eval­u­ación y val­i­dación, por ejem­p­lo, cuan­do enrique­ce­mos la com­pos­ta con los biofer­til­izantes, su vol­u­men de apli­cación dis­min­uye a máx­i­mo cua­tro toneladas por hec­tárea, tenien­do rendimien­tos muy supe­ri­ores que con la apli­cación de las 20 toneladas de la com­pos­ta úni­ca­mente. Esto se tra­duce en una dis­min­u­ción de los cos­tos de apli­cación, hacien­do más sen­cil­lo su mane­jo por parte del agricul­tor”, indicó.

Con esta com­bi­nación, señaló, además, se reduce la apli­cación del fer­til­izante quími­co del 30 al 50 por cien­to, con respues­tas en la pro­duc­ción supe­ri­ores a las obtenidas con la apli­cación del 100 por cien­to del fer­til­izante quími­co.

En diver­sas regiones cañeras en las que se ha tra­ba­ja­do con bioin­sumo se han incre­men­ta­do los rendimien­tos has­ta en un 40 por

cien­to, dis­min­uyen­do la fer­til­ización quími­ca has­ta en un 50 por cien­to, afir­mó.

Fuente: Des­de Puebla.