Fuertes ingresos de divisas alentados por flotación “controlada” derribaron al dólar: cayó 5,8% en la semana a $38,16

La divisa descendió tercera jornada consecutiva en en bancos y agencias de cambio de la city porteña, según el promedio de ámbito.com. Ocurrió ante una mayor oferta de privados, por lo que el BCRA volvió a estar al margen de las operaciones. Se avecina el “crawling peg”, tal como anticipó este medio.

Fuertes ingre­sos de divisas alen­ta­dos por la expec­ta­ti­va de una flotación “con­tro­la­da” por parte del BCRA y altas tasas en pesos der­rum­baron al dólar en la sem­ana: se hundió un 5,8% a $ 38,16, su menor val­or en dos sem­anas.

El bil­lete ofi­cial anotó este viernes su ter­cera mer­ma con­sec­u­ti­va al ced­er 83 cen­tavos, en ban­cos y agen­cias de cam­bio de la city porteña, según el prome­dio de ámbito.com.

En el mer­ca­do may­orista, la divisa esta­dounidense se desplomó $ 1,05 (-2,7%) a $ 37,15, por ven­tas pri­vadas de dólares — y sin inter­ven­ción ofi­cial — , ante inver­sores alen­ta­dos por altas tasas en pesos tras las recientes lic­ita­ciones de Lecap y Lebac, y a la espera de otro acuer­do con el Fon­do Mon­e­tario Inter­na­cional (FMI), que ben­e­fi­cie a las arcas del país, y con­tem­ple cier­ta esta­bi­lización del tipo de cam­bio. El total oper­a­do en la fecha ascendió a u$s 583,7 mil­lones.

De esta for­ma, la mon­e­da que se nego­cia en el Mer­ca­do Úni­co y Libre de Cam­biosacu­muló en la sem­ana una fuerte caí­da de $ 2,71 (-6,8%), una baja casi equiv­a­lente a la suba reg­istra­da en los cin­co días pre­vios

“El nego­cio aho­ra pasa en colo­car en activos en pesos desar­man­do posi­ciones en dólares que esta­ban en cober­turas. Esta vuelta de cam­pana es debido al cam­bio de expec­ta­ti­vas y la nue­va estrate­gia del BCRA con respec­to al mer­ca­do de cam­bios, con una amplia ban­da de flotación, con­tro­la­da por el ente reg­u­lador”, señaló Fer­nan­do Izzo, de ABC Mer­ca­do de Cam­bios.

Para parte del mer­ca­do, ten­er aho­ra dólares “es un mal nego­cio”, ante las masi­vas suscrip­ciones de letras, sobre todo Lecaps, con pla­zos des­de 132 días has­ta 365 días, y con tasas de entre 48,90% y 50,5%.

“Está a la vista que volvió el ´car­ry trade´”, coin­ci­den en la plaza, sobre todo después de que este viernes dos grandes ban­cos extran­jeros — el BNP Paribas y el JP. Mor­gan, según pudo saber ámbito.com — deci­dieron ingre­sar una impor­tante can­ti­dad de divisas para apos­tar al nego­cio de los pesos. 

Además, hizo su aporte la exportación cereal­era, que liq­uidó un prome­dio de u$s 55 mil­lones, a pesar de la caí­da del pre­cio de la divisa. Esto gen­eró que aumen­tara el vol­u­men de opera­ciones del mer­ca­do, nego­cián­dose un 20% más que el jueves: u$s 583 mil­lones. 

Luego de un comien­zo con altiba­jos y cam­bios brus­cos de su coti­zación, el tipo de cam­bio may­orista alcanzó los máx­i­mos del día en los $ 37,95. Pero al igual que parte del miér­coles y el jueves, las órdenes de ven­ta fueron dom­i­nan­do el esce­nario y forzaron caí­das de los pre­cios que poco a poco los desplazaron hacia aba­jo con escasas chances de recu­peración.

La inten­si­dad de los ingre­sos se acen­tuó sobre el final y forzaron nuevas caí­das que lle­varon al dólar a tocar mín­i­mos en los $ 37,15.

El desarme de posi­ciones y los ingre­sos des­ti­na­dos a armar carteras de inver­sión en activos en pesos deprim­ió la coti­zación del dólar y lo llevó a un ran­go impen­sa­do luego de los momen­tos de may­or ten­sión sobre el mer­ca­do de cam­bios, cuan­do rozó los $ 40.

Recordemos que fun­cionar­ios del FMI y las autori­dades de Argenti­na lograron “impor­tantes pro­gre­sos” en las con­ver­sa­ciones sobre nuevos acuer­dos de finan­ciamien­to al país, infor­mó el jueves un por­tavoz del organ­is­mo mul­ti­lat­er­al. En ese mar­co, el ries­go país cedía a sus nive­les más bajos en siete sem­anas, per­foran­do los 600 pun­tos.

“El peso defin­i­ti­va­mente no tocó fon­do (…) La inflación con­ducirá a una may­or depre­ciación del tipo de cam­bio nom­i­nal”, dijo Martín Guzmán, econ­o­mista de la Escuela de Nego­cios de la Uni­ver­si­dad de Colum­bia.

Hacien­da colocó el miér­coles Lecap con tasas que pro­me­di­aron casi el 50% anu­al en pesos. Oper­adores dijeron que esta alter­na­ti­va atraía a inver­sores, espe­cial­mente extran­jeros, y posi­bil­ita­ba la inac­ción del Ban­co Cen­tral, el que acu­mu­la una pér­di­da algo supe­ri­or a los u$s 15.000 mil­lones de sus reser­vas en 2018 para con­tener la frag­ili­dad del peso.

En el mer­ca­do infor­mal, el blue retro­cedió 75 cen­tavos a $ 38,25, según el rel­e­vamien­to de este medio en cuevas del micro­cen­tro porteño. A su vez, el “con­ta­do con liqui” se hundió 86 cen­tavos a $ 37,31.

En el mer­ca­do de dinero entre ban­cos el “call mon­ey” se operó a un prome­dio del 58%. En el mer­ca­do de futur­os del ROFEX, se oper­aron u$s 679 mil­lones, de los cuales el 60% se pactó para sep­tiem­bre y octubre con pre­cios finales a $ 37,20 y $ 38,51, a una tasa del 5,46% y 33,41% TNA, respec­ti­va­mente. Los pla­zos mostraron bajas prome­dio de $ 1,30, en línea con la caí­da final del spot.

En tan­to, las reser­vas del Ban­co Cen­tral aumen­taron después de varias jor­nadas gra­cias a los ingre­sos de divisas deriva­dos de la colo­cación de Lecaps del día miér­coles: subieron en u$s 579 mil­lones a u$s 49.561 mil­lones, aunque en la sem­ana bajaron en más de u$s 470 mil­lones.

• Se viene el “crawl­ing peg” 

Mien­tras tan­to, y tal como anticipó ámbito.com el pasa­do domin­go 16, se con­fir­ma por estas horas que en el mar­co de las nego­cia­ciones con el FMI, el Gob­ier­no mira ple­na­mente a los mer­ca­dos, bus­can­do resolver la alta inflación y tratan­do de con­tro­lar el tipo de cam­bio, y para eso pien­sa en el “crawl­ing peg” para anclar las expec­ta­ti­vas.

Como relató el peri­odista Julián Guar­i­no, se tra­ta de una deval­u­ación pro­gre­si­va y con­tro­la­da de la mon­e­da por el Ban­co Cen­tral. La idea es que la deval­u­ación esté pre­de­ter­mi­na­da y la tasa de cam­bio es cono­ci­da con ante­ri­or­i­dad. En rig­or, con­siste en una serie de deval­u­a­ciones pro­gre­si­vas que tratan de ubi­carse por enci­ma de la inflación, pero siem­pre evi­tan­do dar saltos brus­cos en el val­or de la divisa. Bajo este esque­ma, el tipo de cam­bio se va movien­do de acuer­do a una pau­ta que fije la enti­dad mon­e­taria. 

En el FMI sostienen que el “crawl­ing peg” puede ser estable­ci­do de man­era prospec­ti­va (con un ajuste ata­do a un tipo fijo pre­a­nun­ci­a­do y/o de la inflación proyec­ta­da). Como se dijo, de esta for­ma se per­mite una pro­gre­si­va deval­u­ación de la divisa con un efec­to menos traumáti­co en la economía. Además, esta téc­ni­ca ayu­da a pre­venir, o al menos a amor­tiguar, la espec­u­lación sobre la divisa.

A la vez, indi­can que esto podría recu­per­ar algo del flu­jo de entra­da de dólares de no res­i­dentes y de esa for­ma com­pen­sar en parte la sal­i­da de dólares. Comen­zar usan­do el dólar como ancla nom­i­nal y migrar a un sis­tema de crawl­ing peg para dar­le más cer­tidum­bre a los mer­ca­dos.

Fuente: Ámbito.