El peso de la presión fiscal sobre el agro se sufre más en las pymes

Las pymes del agro están complicadas por la alta carga fiscal en IVA, Ganancias, impuesto a los combustibles, contribuciones patronales, entre otros.

La suba de las reten­ciones, cam­bios en impuesto a los com­bustibles y que var­ios ben­efi­cios de la ley pyme no apli­can para ellas com­pli­ca des­de el ángu­lo trib­u­tario a las pequeñas y medi­anas empre­sas del agro, la que sopor­tan una pesa­da car­ga fis­cal.

Has­ta la Refor­ma trib­u­taria los pro­duc­tores agropecuar­ios podían tomar a cuen­ta del Impuesto a las Ganan­cias 100% del impuesto a los com­bustibles con­tenido en el gasoil que uti­lizan en las máquinas agrí­co­las como propi­etar­ios o con­tratis­tas, sal­vo en caso de leas­ing. Aho­ra sólo pueden descon­tar 45%, comen­tó San­ti­a­go Sáenz Valiente, aunque agregó que por aho­ra el val­or en pesos es sim­i­lar porque aumen­tó mucho el impuesto.

Por otra parte, el Rég­i­men de fomen­to para las Micro, Pequeñas y Medi­anas Empre­sas (mipymes) otor­ga un tratamien­to impos­i­ti­vo espe­cial a estas fir­mas, pero ofrece ven­ta­jas difer­en­ciales a la indus­tria que no otor­ga al cam­po, comen­taron los trib­u­taris­tas Alber­to Bel­lo y Melisa Zabala Chiaradía.

El impuesto al cheque podrá ser com­puta­do en un 100% como pago a cuen­ta del Impuesto a las ganan­cias por las empre­sas que sean con­sid­er­adas “micro” y “pequeñas” y en un 50% por las indus­trias man­u­fac­tur­eras con­sid­er­adas “medi­anas –tramo 1” por la Ley pyme, pero no para las agropecuar­ias.

Las mipymes pueden ingre­sar el sal­do de la declaración jura­da del IVA a los 90 días, pero este ben­efi­cio no resul­ta aplic­a­ble para las empre­sas que se ded­i­can en for­ma exclu­si­va a la activi­dad agropecuar­ia, dado que las mis­mas cuen­tan con el ben­efi­cio de la opción de ingre­so de IVA anu­al, dijeron Bel­lo y Zabala Chiaradía.

Si puede servir a las com­pañías reg­istradas como pymes que además de la agropecuar­ia, real­i­cen algu­na activi­dad com­er­cial, añadió Sáenz Valiente.

Bel­lo y Zabala Chiaradía pusieron en el otro platil­lo de la bal­an­za que la AFIP imple­men­tó un plan de facil­i­dades de pago para deu­das al 30 de sep­tiem­bre de 2018 impos­i­ti­vas, de recur­sos de la seguri­dad social y adu­an­eras en has­ta 48 cuo­tas, que incluye una tasa de finan­ciamien­to espe­cial para mipymes, cuyo vencimien­to orig­i­nario esta­ba con­tem­pla­do para el 31 de diciem­bre pasa­do, y luego ha sido exten­di­do has­ta el 31 de enero próx­i­mo.

Asimis­mo, se han exten­di­do las can­ti­dades de cuo­tas de los planes de facil­i­dades de pago per­ma­nentes, enfa­ti­zaron Bel­lo y Zabala Chiaradía.

Tam­bién pun­tu­alizaron que se creó un bono de crédi­to fis­cal equiv­a­lente a un por­centa­je del importe de las inver­siones de bienes de cap­i­tal y/u obras de infraestruc­tura que real­i­cen.

Sin embar­go, aclararon los espe­cial­is­tas, el aumen­to de la pre­sión trib­u­taria, el efec­to de la inflación sobre los cos­tos de pro­duc­ción y las reten­ciones a las exporta­ciones, entre otros fac­tores, vienen ero­sio­n­an­do la com­pet­i­tivi­dad de las pymes del sec­tor agropecuario.

Las pymes que inte­gran la cade­na de val­or agropecuar­ia se encuen­tran entre las más afec­tadas, y en par­tic­u­lar aque­l­las ded­i­cadas al com­er­cio al por menor y may­or de insumos agropecuar­ios y com­er­cial­ización de gra­nos, respec­to de los cuales ha recaí­do el incre­men­to de impuestos provin­ciales sobre los Ingre­sos Bru­tos e Inmo­bil­iario. A ello debe sumarse la pér­di­da de rentabil­i­dad de los pro­duc­tores arren­datar­ios, ante el incre­men­to sus­tan­cial de los arren­damien­tos rurales, expre­saron Bel­lo y Zabala Chiaradía.

Una encues­ta sobre necesi­dades del pro­duc­tor agropecuario que tuvo por obje­to inda­gar en qué activi­dad inver­tirán a futuro, real­iza­da por la Uni­ver­si­dad Aus­tral, en colab­o­ración con la Uni­ver­si­dad de Per­due, Esta­dos Unidos, a medi­anos pro­duc­tores que posean entre 300 y 600 hec­táreas en pro­duc­ción, con­cluyó que el crec­imien­to en los próx­i­mos 5 años pre­vis­to por los encues­ta­dos es el sigu­iente: 0% para la soja, 57,1% para el maíz y sor­go, 25% para el gana­do vac­uno (des­ti­na­do a leche), 32,1% para el gana­do vac­uno (des­ti­na­do a la carne), 100% para el gana­do por­ci­no y 55,8% para Pastura/Pastizal.

El gana­do por­ci­no y las aves se han ben­e­fi­ci­a­do recien­te­mente con la reduc­ción de la alícuo­ta de IVA , con lo que se inten­tó solu­cionar la acu­mu­lación de sal­dos a favor, dijo Sáenz Valiente, pero añadió que no fue una solu­ción com­ple­ta.

Si bien la refor­ma trib­u­taria bajó la alícuo­ta de Ganan­cias empre­sarias de 35% a 30%, tam­bién com­pen­só esa baja con un trib­u­to a la dis­tribu­ción de div­i­den­dos, por lo que las pymes no se han ben­e­fi­ci­a­do con la reduc­ción de la car­ga impos­i­ti­va, dado que en gen­er­al estas com­pañías dis­tribuyen los resul­ta­dos de sus explota­ciones, a difer­en­cia de las com­pañías de may­or enver­gadu­ra que se car­ac­ter­i­zan por man­ten­er sus resul­ta­dos en las mis­mas, man­i­fes­taron Bel­lo y Zabala Chiaradía.

A esto se suma que en las pymes es más fácil que aparez­can div­i­den­dos fic­tos, porque el dueño de la com­pañía cobró un salario que la AFIP no con­va­lide, o dis­pu­so de bienes o fon­dos socialespara su uso per­son­al, lo que lle­va la alícuo­ta efec­ti­va a más de 35%.

Un decre­to del año pasa­do estable­ció una reba­ja de rein­te­gros a las exporta­ciones, medi­ante los cuales se devuel­ven parte de los impuestos abona­dos por los pro­duc­tores. Ello afec­ta en par­tic­u­lar a las cade­nas agroin­dus­tri­ales expor­ta­do­ras de las economías regionales. Para las pymes, el rein­te­gro es automáti­co.

Pero esta medi­da prác­ti­ca­mente no afec­ta a los pro­duc­tores agropecuar­ios aten­to a que en gen­er­al el sec­tor agroin­dus­tri­al no gen­era retornos de los rein­te­gros de exportación al sec­tor pro­duc­ti­vo, dijeron Bel­lo y Zabala Chiaradía.

A par­tir del pre­supuesto aproba­do por el Con­gre­so nacional para el año 2019 se obser­va una ten­den­cia al aumen­to de la pre­sión trib­u­taria que indi­ca un cam­bio de rum­bo de la políti­ca trib­u­taria impul­sa­da por el gob­ier­no nacional, que tiene como norte el déficit cero, indi­caron Bel­lo y Zabala Chiaradía.

Tam­bién la equiparación de con­tribu­ciones patronales per­ju­di­ca a las pymes en ben­efi­cio de las grandes empre­sas, con­cluyeron los espe­cial­is­tas.

Fuente: Cro­nista.