Dos desarrollos del INTA obtuvieron patentes internacionales

Se trata de un subsolador para labranza profunda en franjas y un sistema que optimiza la distribución de semillas y fertilizantes durante la siembra, que fueron patentados en EE.UU y en Brasil.

Obtenidos por el Lab­o­ra­to­rio de Ter­ramecáni­ca e Implantación de Cul­tivos del Insti­tu­to de Inge­niería Rur­al (IIR) del INTA Caste­lar, un sub­so­lador para labran­za pro­fun­da en fran­jas y un sis­tema que opti­miza la dis­tribu­ción de semi­l­las y fer­til­izantes durante la siem­bra –lla­ma­do Facón– reci­bieron las patentes inter­na­cionales en Esta­dos Unidos y Brasil, respec­ti­va­mente.

Para Omar Tesouro, respon­s­able del Lab­o­ra­to­rio del IIR del INTA Caste­lar, “el otorgamien­to de las patentes a estos logrosubi­ca al INTA en un lugar de priv­i­le­gioen mate­ria de nuevas tec­nologías de cul­tivos”.

Es que, de acuer­do con el espe­cial­ista, “se posi­ciona como mane­jo alter­na­ti­vo que logran un sus­tan­cial ahor­ro de energía con la con­se­cuente reduc­ción de los cos­tos oper­a­tivos, man­te­nien­do ele­va­dos rendimien­tos del cul­ti­vo y superan­do la rentabil­i­dad obteni­da con el sis­tema tradi­cional”.

Asimis­mo, agregó: “Por otro lado, tan­to téc­ni­ca como económi­ca­mente, per­mite que los pequeños pro­duc­tores puedan adop­tar estas tec­nologías”.

Por su parte, Juan Pablo D’Amico, inves­ti­gador del IIR Del INTA Caste­lar, con­sid­eró “estratégi­co” para el INTA la pro­tec­ción de la propiedad int­elec­tu­al de sus desar­rol­los. “En primer tér­mi­no, una patente le per­mite a la insti­tu­ción entablar el pro­ce­so de trans­fer­en­cia de tec­nología o gener­ar alian­zas para desar­rol­los con­jun­tos con el sec­tor pri­va­do”, señaló.

Y agregó: “El otorgamien­to de patentes al INTA por parte de país­es cen­trales, posi­ciona al país en sus mer­ca­dos, pres­ti­gia a la insti­tu­ción y a los téc­ni­cos involu­cra­dos.”

Dos desar­rol­los inno­vadores, paten­ta­dos

El sub­so­lador para labran­za pro­fun­da en fran­jas pre­vé que en su com­posi­ción final posea tres sis­temas inde­pen­di­entes: el con­jun­to escar­i­fi­cador, el acce­so­rio para labran­za secun­daria y el acce­so­rio fer­til­izador.

De acuer­do con Tesouro, “el nove­doso orde­namien­to espa­cial de los cua­tro órganos escar­i­fi­cadores, a tres difer­entes pro­fun­di­dades, posi­bili­ta una ade­cua­da remo­ción del sue­lo e incre­men­ta entre un 60 y un 70 % la efi­cien­cia energéti­ca de la labor, respec­to de la obteni­da con las máquinas uti­lizadas en el área cañera”.

Este sis­tema de mane­jo alter­na­ti­vo reem­plaza cua­tro labores durante la implantación de la caña, lo que per­mite lograr una reduc­ción en el con­sumo de com­bustible de 45 L/ha. Además, evi­ta realizar dos labores que se efec­túan anual­mente a lo largo del ciclo del cul­ti­vo, ahor­rán­dose otros 18 L/ha de com­bustible.

Entre los ben­efi­cios que apor­ta esta her­ramien­ta, Tesouro señaló que “al no dis­tur­bar los entresur­cos, se obtienen mejores condi­ciones de piso y se reduce el efec­to dañi­no del trán­si­to de la maquinar­ia que ocurre con la tec­nología actu­al, en la que se rotu­ra la total­i­dad de la super­fi­cie de cul­ti­vo”.

“Debido al sus­tan­cial ahor­ro de energía del sis­tema prop­uesto los cos­tos oper­a­tivos se reducen sig­ni­fica­ti­va­mente, incre­men­tan­do el mar­gen bru­to del cul­ti­vo en aprox­i­mada­mente un 15 %respec­to del obtenido con el mane­jo con­ven­cional”, especi­ficó.

Además, agregó: “Si bien esta her­ramien­ta fue dis­eña­da para el cul­ti­vo de caña en cualquier tipo de sue­lo, puede adap­tarse fácil­mente a otros cul­tivos indus­tri­ales”.

Para Enrique Fer­nán­dez de Ulli­var­ri, espe­cial­ista en caña de azú­car del INTA Famail­lá, Tucumán, y quién con­du­jo el ensayo des­de su ini­cio, “este nue­vo sis­tema de mane­jo se pre­sen­ta como promiso­rio ya que, con menor com­ple­ji­dad oper­a­ti­va, logra man­ten­er ele­va­dos rendimien­tos y super­ar la rentabil­i­dad obteni­da con el sis­tema tradi­cional”.

Y agregó: “La menor can­ti­dad de labores y el hecho de poder realizarlas con trac­tores de baja poten­cia, hacen factible que tam­bién los pequeños pro­duc­tores puedan adop­tar esta tec­nología”.

Por su parte, el Facón es un dis­pos­i­ti­vo total­mente mecáni­co que com­pen­sa las varia­ciones de ten­sión que se gen­er­an en los resortes cuan­do estos se esti­ran o se con­traen. En con­se­cuen­cia, se con­sigue que la car­ga apli­ca­da sobre el tren de dis­tribu­ción de semi­l­las en máquinas sem­brado­ras y fer­til­izado­ras, per­manez­ca prác­ti­ca­mente con­stante inde­pen­di­en­te­mente de la posi­ción que éste ten­ga en un deter­mi­na­do momen­to.

“Este dis­eño se desta­ca por su sim­pli­ci­dad”, recono­ció D’Amico, al tiem­po que detal­ló: “Des­de el pun­to de vista con­struc­ti­vo se sigu­ió el cri­te­rio geométri­co de un sis­tema mecáni­co de resortes, que con­sigue una trans­fer­en­cia de car­ga con­stante a los cuer­pos de siem­bra, sin necesi­dad de aplicar mecan­is­mos com­ple­jos”.

El téc­ni­co pun­tu­al­izó que este logro per­mi­tirá una may­or efi­cien­cia y uni­formi­dad de implantación, espe­cial­mente bajo condi­ciones difí­ciles, como ele­va­da irreg­u­lar­i­dad del micror­re­lieve y abun­dante cober­tu­ra de ras­tro­jo. “El dis­pos­i­ti­vo, que podrá uti­lizarse en máquinas para siem­bra fina y grue­sa, se insta­la en los trenes de dis­tribu­ción de semi­l­las y fer­til­izantes”, dijo.

Esta tec­nología pre­sen­ta car­ac­terís­ti­cas úni­cas en el país. “Las inno­va­ciones en sem­brado­ras direc­tas pre­sen­tan una alta impor­tan­cia en los sis­temas pro­duc­tivos de la Argenti­na, ya que car­ac­ter­i­zan nues­tra pro­duc­ción. Este tipo de desar­rol­los son los que per­miten man­ten­er un lid­er­az­go inter­na­cional en la temáti­ca”, explicó D’Amico.

Fuente: Clarín.