Delegaciones de 39 países participarán del XXX Congreso Internacional de la Caña de Azúcar

Unas 700 delegaciones de 39 países participarán del XXX Congreso Internacional de la Caña de Azúcar que se realizará en Tucumán a partir del 31 de agosto, y reunirá a especialistas y proveedores de tecnología de la industria azucarera, informaron los organizadores.

El Con­gre­so se dividirá en tres eta­pas ya que comen­zará con un pre­con­gre­so a realizarse entre el 31 de agos­to y el 1 de sep­tiem­bre; el con­gre­so que se desar­rol­lará del 2 al 5 de sep­tiem­bre y el post­con­gre­so que ten­drá como sede Jujuy y Salta, del 6 al 8 de sep­tiem­bre.

“Esti­mamos que lle­garán a Tucumán unas 700 del­e­ga­ciones de 39 país­es, según los datos que vamos con­tabi­lizan­do has­ta el momen­to”, expresó Juan Car­los Mirande, vicepres­i­dente del Comité Orga­ni­zador del Con­gre­so.

Mirande explicó que “si bien no en todos los país­es par­tic­i­pantes se pro­duce caña, hay muchos que son provee­dores de tec­nología de la indus­tria azu­car­era”.

“Tai­lan­dia, India, Ale­ma­nia, país­es de África y, obvi­a­mente, los her­manos lati­noamer­i­canos como Colom­bia, Perú, Uruguay, Brasil, Venezuela, Repúbli­ca Domini­cana son algunos de los país­es que dirán pre­sente”, dijo el vocero.

Además, par­tic­i­parán rep­re­sen­tantes de Dina­mar­ca, Ale­ma­nia, Sue­cia, Suiza, España, Fran­cia y Esta­dos Unidos, entre otros país­es.

El Con­gre­so está orga­ni­za­do por la Soci­ety of Sug­ar Cane Tech­nol­o­gists (ISSCT), enti­dad con sede en la Isla Mauri­cio, fun­da­da en 1924, de la que es miem­bro la Sociedad Argenti­na de Téc­ni­cos de la Caña de Azú­car (Sat­ca), que tiene la respon­s­abil­i­dad de la orga­ni­zación en Tucumán.

La sede fue con­fir­ma­da durante el con­gre­so ante­ri­or, real­iza­do en 2016 en Tai­lan­dia.

Las activi­dades, que con­tarán con alrede­dor de 2.500 par­tic­i­pantes, se desar­rol­larán en la Sociedad Rur­al de Tucumán (SRT) que, medi­ante un con­ve­nio, recibió apoyo del Gob­ier­no tucumano para acondi­cionar sus insta­la­ciones y con­stru­ir un cen­tro de con­ven­ciones. (Télam)