Cuba — Aprovechan avileños eficaz madurador de la caña de azúcar

Agricultores de la provincia de Ciego de Ávila aprovechan la humedad de las últimas lluvias para aplicar el madurador llamado Fitomás‑M al cultivo de la caña de azúcar, lo cual deberá aumentar los rendimientos por hectárea con el uso de la ciencia.

Las áreas ben­e­fi­ci­adas, según los espe­cial­is­tas, rad­i­can en cam­pos de los cen­trales Enrique Varona, Ecuador, Primero de Enero y Ciro Redon­do, aunque las pre­cip­ita­ciones han obsta­c­uliza­do la limpia de malas hier­bas y el empleo de fer­til­izantes, sobre todo el amonía­co, que posee el 80 por cien­to de nitrógeno y es abono con­cen­tra­do.

El Fit­o­más se fab­ri­ca aledaño al inge­nio Ciro Redon­do a par­tir de la levadu­ra toru­la, medi­ante el apoyo del Insti­tu­to Cubano de Inves­ti­ga­ciones de Deriva­dos de la Caña de Azú­car y con­sti­tuye uno de los prin­ci­pales ele­men­tos para el crec­imien­to de la gramínea y de otros cul­tivos, explicó a la ACN Eduar­do Lar­roza Vázquez, direc­tor de la Empre­sa Azu­car­era.

La inge­niera Mirosla­va Loren­zo Gar­cía, direc­to­ra de esa plan­ta, infor­mó que el bionu­tri­ente es foliar y radic­u­lar, amor­tigua el estrés que cau­san la sequía y las altas tem­per­at­uras, y ayu­da a los plan­tíos de vian­das y veg­e­tales. Man­i­festó que el pasa­do año su colec­ti­vo fab­ricó casi un mil­lón y medio de litros de ese madu­rador y de otro denom­i­na­do Fitomás‑E, aunque la caren­cia de trans­porte obsta­c­ulizó el fun­cionamien­to de la indus­tria.

Añadió que ya se dispone de una máquina de inyec­ción para las tapas de los bidones donde se alma­ce­na ese líqui­do. Indicó que el “E” se uti­liza todo el año, mien­tras el “M” con­viene aprovecharse fun­da­men­tal­mente des­de el mes de julio has­ta el cierre de sep­tiem­bre, pues sus efec­tos son más sig­ni­fica­tivos en ese perío­do.

Los dos tipos de madu­radores acel­er­an la obten­ción de semi­l­las, vig­o­rizan las raíces, tal­los y hojas de la caña, y pueden usarse, además, en fru­tas, vian­das y hor­tal­izas.
Sola­mente dos litros de la sus­tan­cia mez­cla­dos con agua y apli­ca­dos con el uso de mochi­las o asper­so­rios ben­e­fi­cian una hec­tárea de caña, pero debe vig­i­larse la cor­rec­ta dosi­fi­cación del ele­men­to nutri­cional para lograr su total efi­cien­cia.

Las Unidades Bási­cas de Pro­duc­ción Coop­er­a­ti­va Coman­dante Gue­vara y 13 de Octubre, del munici­pio de Baraguá, y varias de las agru­pa­ciones cañeras anapis­tas, en la zafra ante­ri­or pro­me­di­aron a 60 toneladas de caña por hec­tárea, el doble de lo esper­a­do, debido a la uti­lización de esos madu­radores, según diri­gentes de campesinos.

Fuente: Tv Avileña