Una política de estado a favor de los biocombustibles en Brasil

Consensuada en el Consejo Nacional de Política Energética, involucra a todos los sectores y plantea metas concretas.

Emil­iano Huer­go — Espe­cial para Clarín Rur­al

El pres­i­dente de Brasil, Michel Temer, aprobó las metas anuales de reduc­ción de gas­es de efec­to inver­nadero para los próx­i­mos diez años. La medi­da fue adop­ta­da el pasa­do 5 de junio, en el mar­co de la cel­e­bración del “Día Mundi­al del Medio Ambi­ente”.

Para alcan­zar la meta, el gob­ier­no brasileño pro­mueve una may­or uti­lización de los bio­com­bustibles ‑que son menos con­t­a­m­i­nantes que los fósiles — como etanol y biodiésel. Según el pres­i­dente, esto per­mi­tirá una menor depen­den­cia del mer­ca­do exter­no de petróleo y con­se­cuente reduc­ción en el pre­cio de los com­bustibles.

“Vamos a reducir del 11,5% al 7% nues­tra depen­den­cia de com­bustibles exter­nos. Brasil estará menos expuesto a la variación inter­na­cional del pre­cio del petróleo y a las fluc­tua­ciones del tipo de cam­bio”, dijo Temer, hacien­do ref­er­en­cia a la reciente huel­ga de camioneros en reclamo por el aumen­to en el pre­cio del diésel, que provocó una cri­sis de abastec­imien­to en el país, inclu­so en las esta­ciones de ser­vi­cio.

La nor­ma establece en 10,1% la meta de reduc­ción de estos gas­es para 2018 y for­ma parte del pro­gra­ma Ren­ov­aBio, reglamen­ta­do el pasa­do mes de mar­zo. De esta for­ma, Brasil se ubi­ca en la van­guardia en mate­ria de leg­is­lación ambi­en­tal en el sec­tor de los com­bustibles. El gob­ier­no espera inver­siones por U$S 350 mil mil­lones en los próx­i­mos 10 años para expandir la indus­tria de los bio­com­bustibles.

Espe­cial­is­tas del sec­tor esti­man que la par­tic­i­pación de bio­com­bustibles en el mix con fósiles pasará del actu­al 20% a casi 29%. Esto sig­nifi­ca que el con­sumo de etanol hidrata­do podría dupli­carse pasan­do de unos 15.200 mil­lones de litros actuales a unos 36 mil mil­lones en 2028. En el caso de biodiesel tam­bién se pronos­ti­ca un aumen­to de 5.400 mil­lones de litros, has­ta alcan­zar los 11.100 mil­lones de litros en el mis­mo perío­do. De esta man­era se espera reducir un 30% la depen­den­cia de exter­na de com­bustibles.

Ren­ov­aBio nació luego de un amplio debate, en el seno de Con­se­jo Nacional de Políti­ca Energéti­ca, acer­ca del rol de los bio­com­bustibles para alcan­zar el cumplim­ien­to de las metas de reduc­ción de emi­siones estable­ci­das en el Acuer­do de París. Se tra­ta de una políti­ca de Esta­do de largo pla­zo que involu­cra a todos los sec­tores para pro­mover el uso de bio­com­bustibles. Las metas nacionales aprobadas, deberán des­doblarse en metas indi­vid­uales entre los dis­tribuidores de com­bustibles antes del 1 de julio de este año y entrarán en vigen­cia el 24 de diciem­bre.

 

Por cada litro de bio­com­bustible elab­o­ra­do, los pro­duc­tores emi­tirán cer­ti­fi­ca­dos de reduc­ción de emi­siones, lla­ma­do CBIO (Crédi­to de Descar­bonización) en for­ma pro­por­cional a la reduc­ción de emi­siones en com­para­ción con su alter­na­ti­va fósil. Los dis­tribuidores de com­bustibles deberán demostrar el cumplim­ien­to de sus metas medi­ante la adquisi­ción de estos de CBIOS, que se com­por­tarán como activos financieros y serán nego­ci­a­dos en bol­sa.

Ren­ov­aBio evalúa la reduc­ción de emi­siones de gas­es de efec­to inver­nadero en todo el ciclo de pro­duc­ción del bio­com­bustible, des­de su mate­ria pri­ma has­ta su com­er­cial­ización. De esta for­ma, cuan­to más efi­ciente sea una refin­ería, may­or can­ti­dad de CBIOS obten­drá por litro de bio­com­bustible, incre­men­tan­do sus ingre­sos. Del mis­mo modo lo hará si puede demostrar que la mate­ria pri­ma uti­liza­da es ambi­en­tal­mente más sus­tentable, generan­do tam­bién opor­tu­nidades para el sec­tor agrí­co­la.

Un día después del anun­cio de Temer se cumpli­eron 148 años des­de que Luis Augus­to Huer­go, mi tatarabue­lo, se con­virtiera en el primer inge­niero en grad­uarse en el país. En su hon­or, el 6 de junio se cel­e­bra el día del inge­niero. El inge­niero Huer­go estu­vo al frente de la primera explotación de petróleo en Argenti­na y es con­sid­er­a­do por muchos como el pre­cur­sor de la creación de YPF. No podría sen­tirme más orgul­loso. El petróleo ‑jun­to al agro- con­tribuyó enorme­mente al desar­rol­lo de nue­stro país, no solo en mate­ria energéti­ca, sino tam­bién en un sin­número de pro­duc­tos.

Pero aparecieron alter­na­ti­vas super­ado­ras, más ami­ga­bles con el medio ambi­ente, como las energías ren­ov­ables y en espe­cial los bio­com­bustibles que son de apli­cación inmedi­a­ta. Tam­bién llegó la era de los bio­ma­te­ri­ales. Día a día nuevos pro­duc­tos deriva­dos de la bio­masa van reem­plazan­do a los de ori­gen fósil. Tal como es el caso de la glice­ri­na, obteni­da a par­tir de la pro­duc­ción de biodiesel. ¡Esta­mos vivien­do la era de la bioe­conomía!

Fuente: Clarín