Caña de azúcar contribuye a enfrentar retos de la humanidad

La caña de azúcar puede contribuir a solucionar retos que enfrenta la humanidad, relacionados con la alimentación, la energía y los problemas del cambio climático, dijo hoy un experto.

En una con­fer­en­cia pre­sen­ta­da en el cap­i­tal­i­no Cen­tro Nacional de Capac­itación Azu­car­era, el espe­cial­ista cubano Manuel Díaz de los Ríos sos­tu­vo que el enfrentamien­to a esos desafíos debe apo­yarse en el desar­rol­lo de var­iedades que per­mi­tan ele­var los rendimien­tos agrí­co­las y de sac­arosa en caña.

Tam­bién encar­ar esos retos supone diver­si­ficar la pro­duc­ción azu­car­era, con pri­or­i­dad en la gen­eración de energía y de ali­men­tos.

Igual­mente es impor­tante poten­ciar el desar­rol­lo de la biotec­nología y la inge­niería genéti­ca para alcan­zar estos obje­tivos, recomendó Díaz, en su char­la El proce­samien­to de la caña de azú­car con esque­mas flex­i­bles y énfa­sis en la ali­mentación, energía y preser­vación del ambi­ente.

En opinión del exper­to, la pro­duc­ción azu­car­era mod­er­na no resul­ta sostenible sin una políti­ca de diver­si­fi­cación, par­tic­u­lar­mente dirigi­da al aprovechamien­to del poten­cial energéti­co de ese cul­ti­vo.

Este últi­mo, estimó, es, tal vez, el úni­co cul­ti­vo agroin­dus­tri­al capaz de lograr una armonía entre ambas necesi­dades de la vida mod­er­na: ali­mentación y energía.

Aún en los esque­mas de pro­duc­ción de azú­car para lograr un máx­i­mo ago­tamien­to de los jugos de la caña siem­pre se dispon­drá de un copro­duc­to rico en energía de amplio uso en la ali­mentación ani­mal: la miel final, acotó.

El espe­cial­ista con­sid­eró, además, que la pro­duc­ción de ali­men­to ani­mal, ade­cuada­mente enca­de­na­da has­ta pro­duc­tos de alto val­or agre­ga­do es una alter­na­ti­va que no puede ser deses­ti­ma­da por su impacto en la sat­is­fac­ción del crec­imien­to de esta deman­da.

Recomendó que las nuevas inves­ti­ga­ciones en mate­ria agrí­co­la e indus­tri­al se apoyen en estu­dios biotec­nológi­cos y de inge­niería genéti­ca para pro­mover nuevas poten­cial­i­dades energéti­cas o el desar­rol­lo de bio­pro­duc­tos que favore­cen la ali­mentación o la propia agri­cul­tura.

En su con­fer­en­cia, impar­ti­da a instan­cias de la Sociedad Económi­ca de Ami­gos del País, Díaz ase­gu­ra que para que Cuba pue­da recu­per­ar el pro­tag­o­nis­mo alcan­za­do en décadas atrás en mate­ria de diver­si­fi­cación es nece­sario recu­per­ar la pro­duc­ción cañera.

Fuente: Pren­sa Lati­na.