Buscan eficientizar la plantación mecánica de caña de azúcar

Desde el Subprograma Agronomía de la Caña de Azúcar de la EEAOC proponen recomendaciones.

La plantación mecan­iza­da de la caña de azú­car es con­sid­er­a­da una prác­ti­ca rel­a­ti­va­mente reciente e inno­vado­ra en nues­tra provin­cia. Entre sus prin­ci­pales ven­ta­jas se encuen­tran la reduc­ción de mano de obra, tiem­pos oper­a­tivos y cos­tos de labor. Actual­mente se están real­izan­do las eval­u­a­ciones y recomen­da­ciones nece­sarias para opti­mizar la efi­cien­cia de la plantación mecáni­ca, dijo Juan Gia­r­di­na, téc­ni­co del Sub­pro­gra­ma Agronomía de la Caña de Azú­car de la EEAOC.

Los aspec­tos opera­cionales de la plantación que se deben ten­er en cuen­ta son:

* Preparación de sue­lo: tiene como obje­ti­vo acondi­cionar la “cama de siem­bra” para recibir la semi­l­la y pro­por­cionar las condi­ciones ópti­mas para el desar­rol­lo ini­cial del cul­ti­vo.

* Esta­do del lote semi­llero: debe ser el ópti­mo para facil­i­tar el corte de la semi­l­la (caña en pie) y cumplir con todos los están­dares estable­ci­dos (sanidad, vig­or e iden­ti­dad genéti­ca) que garan­ti­zan dispon­er de semi­l­la de alta cal­i­dad.

* Cosecha de la caña semi­l­la: la caña semi­l­la con la cual se abastece a la máquina plan­ta­do­ra se cosecha con una cosechado­ra inte­gral. En esta eta­pa se deben ten­er en cuen­ta algunos aspec­tos tales como: la reduc­ción de la veloci­dad de la cosechado­ra, el ópti­mo esta­do de las cuchillas, la reduc­ción de las cuchillas tro­ceado­ras, reves­timien­tos con gomas, etcétera. Estas adapta­ciones tienen como obje­ti­vo dis­minuir los daños mecáni­cos que pueden afec­tar a las yemas durante la cosecha del lote semi­llero. Es en esta eta­pa donde se pro­ducen los may­ores daños, afectan­do la via­bil­i­dad de la semi­l­la y por lo tan­to su pos­te­ri­or brotación y el establec­imien­to del cañav­er­al.

* La plantación mecáni­ca propi­a­mente dicha: posee ven­ta­jas agronómi­cas real­izan­do de una sola vez el sur­ca­do, la dis­tribu­ción de la caña semi­l­la y el tapa­do. Además, posi­bili­ta la apli­cación de abonos sóli­dos y líqui­dos. En esta eta­pa es muy impor­tante deter­mi­nar la can­ti­dad de yemas viables por metro, y de esta for­ma ajus­tar una bue­na den­si­dad de siem­bra (kg/surco) para evi­tar fal­las en la plantación.

Por otro lado, exis­ten aspec­tos de logís­ti­ca que deben ser tenidos en cuen­ta para hac­er más efi­ciente este sis­tema de plantación, entre los más impor­tantes podemos men­cionar la dis­tan­cia entre el lote semi­llero y el lote a plan­tar, y el abastec­imien­to con­tin­uo de la máquina plan­ta­do­ra.

Para lograr con éxi­to el establec­imien­to de un buen cañav­er­al, el sis­tema de plantación mecan­iza­da exige aten­ción y mejo­ras con­tin­uas en las opera­ciones de cam­po.

Des­de el Sub­pro­gra­ma Agronomía de Caña de Azú­car de la Estación Exper­i­men­tal Agroin­dus­tri­al Obis­po Colom­bres (EEAOC), se viene tra­ba­jan­do, con­jun­ta­mente con pro­duc­tores cañeros, en la eval­u­ación de los aspec­tos antes men­ciona­dos, para opti­mizar este sis­tema de plantación.

Fuente: La Gac­eta.