BOLIVIA | Manos y máquinas, las dos caras de la cosecha de caña de azúcar

La zafra o cosecha de caña de azúcar en Bolivia mantiene dos imágenes bien distintas, la tradicional de quienes trabajan a mano frente a la de modernas máquinas cosechadoras.

Unos como el zafrero Rudy Mamani ganan el equiv­a­lente a entre 12 y 24 dólares al día, por cor­tar mano a mano con un com­pañero la caña durante la época de recolec­ción.
Mamani explicó a Efe que la ganan­cia depende de si la caña es pequeña o más grande, por la que cobran más, por un tra­ba­jo de sol a sol con sus grandes cuchil­los. Este joven relató que con este tra­ba­jo com­pen­san cuan­do bajan las ganan­cias de cul­ti­var fri­joles, maní o arroz, aunque les requiere jor­nadas de cin­co de la mañana a cin­co de la tarde en el cam­po.

Otra cara es la de pro­duc­tores como Felipe Arman­do Ante­lo, que cosechan con mod­er­nas máquinas frente al tra­ba­jo man­u­al.

Ante­lo detal­ló a Efe que un zafrero puede recolec­tar al día alrede­dor de tres toneladas de caña, con lo que se nece­si­tan de trein­ta a cin­cuen­ta tra­ba­jadores para el mis­mo rendimien­to que la máquina cosechado­ra. El cos­to es de unos cin­co dólares por tonela­da cada tra­ba­jador, más otro dólar por la car­ga de lo recolec­ta­do en los remolques que lo lle­van a los inge­nios donde se moltura, comen­tó.

Una cosechado­ra no siente “ni frío ni calor”, tra­ba­ja sin parar has­ta veinte horas al día, con un rendimien­to de tre­scien­tas a quinien­tas toneladas, y el coste es de unos cua­tro dólares por tonela­da por todo el pro­ce­so, inclu­i­da la car­ga en el remolque, con­cluyó. Munici­p­ios como el de Mineros en San­ta Cruz, la prin­ci­pal región agraria de Bolivia, mues­tran estos con­trastes en el cam­po, que en todo el país ded­i­ca car­ca de 160.000 hec­táreas a este cul­ti­vo.

La pro­duc­ción fue de casi once mil­lones de quin­tales de azú­car el año pasa­do, la may­oría para con­sumo inter­no y una parte tam­bién para trasfor­mar­la en alco­hol.

Fuente: EFE.