Biocombustibles, los desafíos pendientes

Los productores de biodiésel y bioetanol celebran la prórroga del régimen de promoción por otros 4 años, pero alertan por el atraso en los precios. Las petroleras resisten una suba de los niveles de corte.

Los pro­duc­tores de bio­com­bustibles aler­taron por un atra­so de entre 25% y 28% en los pre­cios para la mez­cla con naf­tas y gasoil. Argenti­na posee 54 plan­tas de bio­com­bustibles en 10 provin­cias, con 27 pymes de biodiésel y dos no integradas. Hoy la may­oría están par­al­izadas porque no cubren los cos­tos de pro­duc­ción. La prór­ro­ga del rég­i­men de pro­mo­ción es un ali­ciente, pero todavía quedan desafíos por delante.
En la búsque­da de un equi­lib­rio, el Gob­ier­no dio un aumen­to del 10% a par­tir de octubre. La tonela­da de biodiésel, pro­duci­do a base de aceite de soja, llegó a $48.533, mien­tras que el litro de bioetanol elab­o­ra­do a base de caña de azú­car y de maíz trepó a $32,78.

“Lo más rescat­able del aumen­to es que se ter­minó con 10 meses de con­ge­lamien­to. En la prác­ti­ca, la recom­posi­ción no es sufi­ciente para que el sec­tor reanude las activi­dades. El 10% no alcan­za ni para com­prar mate­ria pri­ma. Es muy insu­fi­ciente”, afir­mó Juan Fac­ciano, de la Cámara Santafesina de Energías Ren­ov­ables (CASFER).

En los últi­mos 10 meses el aceite de soja, que expli­ca el 85% del cos­to de pro­duc­ción, subió 20% en dólares, tan­to por la coti­zación como por la baja de las reten­ciones. Cuan­do se com­pra en el mer­ca­do inter­no se paga el val­or FOB menos los dere­chos de exporta­ciones, con lo cual si se baja la alícuo­ta, el pro­duc­to se encar­ece en dólares. Pero tam­bién hay que agre­gar que el pre­cio de pizarra del com­modi­ties llegó a u$s400 la tonela­da, y eso gen­eró un incre­men­to supe­ri­or, además de la deval­u­ación del peso esti­ma­da del 30% en el mis­mo perío­do.

Entre los pro­duc­tores coin­ci­den que el ajuste del 10% que decidió el nue­vo sec­re­tario de Energía, Darío Martínez, for­ma parte de un crono­gra­ma pro­gre­si­vo de actu­al­iza­ciones y no descar­tan otro aumen­to antes de fin de año. “Con la recom­posi­ción ini­cial ningu­na de las plan­tas, y se lo diji­mos al sec­re­tario, aho­ra esper­amos que la segun­da sea por un por­centa­je que per­mi­ta volver a tra­ba­jar”, agregó Fac­ciano.

Según rev­e­laron las fuentes con­sul­tadas por este medio, la sem­ana pasa­da se dio una char­la con Martínez y la nue­va sub­sec­re­taria de Hidro­car­buros, Mag­gie Luz Videla Opor­to. Los pro­duc­tores se pusieron a dis­posi­ción, con­scientes de la situación que vive el país y la emer­gen­cia económi­ca por la pan­demia. “Quer­e­mos ser parte de la solu­ción y no esta­mos hablan­do de aplicar lisa y llena la fór­mu­la de pre­cios, con amor­ti­zación y már­genes, sino que sea un aumen­to para volver a tra­ba­jar”, enfa­tizó el diri­gente agropecuario.

El incon­ve­niente surge con la cri­sis que atraviesan las petrol­eras, que durante la pan­demia no tuvieron más reme­dio que evi­tar la mez­cla con com­bustibles fósiles. Por ley deben incor­po­rar 10% de biodiésel y 12% de bioetanol, pero ‑a modo de ejem­p­lo- en junio fueron de poco más de 7% y has­ta 11%, respec­ti­va­mente. Se esti­ma que las refi­nado­ras se ahor­raron por menor com­pra de bio­com­bustibles casi $13.000 mil­lones entre agos­to y sep­tiem­bre, aunque tuvieron que impor­tar más gasoil y la deman­da en esta­ciones sigue por el piso.

El direc­tor ejec­u­ti­vo de la Aso­ciación Argenti­na de Bio­com­bustibles e Hidrógeno (AABH), Clau­dio Moli­na, dijo que la difer­en­cia entre los pre­cios pub­li­ca­dos por Energía para bio­com­bustibles y la fór­mu­la lle­ga al 30% o 40%. “Por eso la indus­tria está para­da y están en ries­go unos 50.000 empleos entre direc­tos e indi­rec­tos”, alertó el direc­ti­vo.

Moli­na rev­eló a este medio que se están anal­izan­do alter­na­ti­vas para reac­ti­var la pro­duc­ción. Una prop­ues­ta que llegó a la Sec­re­taría es la posi­bil­i­dad de aplicar un rég­i­men pro­vi­so­rio por seis meses, con suba de pre­cios y baja de los nive­les de corte para com­pen­sar. “Hay empre­sas que están deses­per­adas. Si el pre­cio no cubre los cos­tos, las plan­tas se paran. En el maíz el 60% o 75% es cos­to de mate­ria pri­ma, y en el caso de biodiésel lle­ga al 80%. La inci­den­cia es muy grande y está dolar­iza­da”, señaló el tit­u­lar de AABH, pio­nera entre las enti­dades del rubro. Fuentes ofi­ciales con­fir­maron que se recibió un pedi­do, pero aclaran que todavía no se tomaron defini­ciones. Las nego­cia­ciones están en mar­cha.

En este mar­co, el Sena­do avanzó con la prór­ro­ga del rég­i­men de pro­mo­ción de los bio­com­bustibles, sin mod­i­ficar los nive­les de corte. Los pro­duc­tores lo cel­e­bran, porque brin­da cer­tidum­bre, tran­quil­i­dad y pre­vis­i­bil­i­dad a las inver­siones, y aclaran que el pla­zo no fue capri­choso. La ley extendió por otros cua­tro años la vigen­cia de la ley 26.093, que vencía en mayo del 2021. En rig­or, el Poder Ejec­u­ti­vo tenía la fac­ul­tad de hac­er­lo por DNU, ya que la nor­ma pre­vé un cam­bio el ini­cio de la entra­da en vigen­cia del rég­i­men, que fue el 2010. Pero tan­to ofi­cial­is­mo como oposi­ción coin­ci­dieron en la necesi­dad de dar­le mar­co insti­tu­cional a la prór­ro­ga y que pase por el Con­gre­so.

A mitad del camino, las petrol­eras pusieron el gri­to en el cielo, aler­taron por mil­lonar­ias pér­di­das en Vaca Muer­ta, pidieron reducir el pla­zo de exten­sión ‑pre­vis­to ini­cial­mente a 15 años- y dijeron que la pro­duc­ción agropecuar­ia debe estar des­ti­na­da a la exportación, para gener­ar ingre­sos de dólares fres­cos al país. Dicen que se pier­den u$s1.400 mil­lones por no vender al exte­ri­or aceite de soja y maíz y que el esque­ma de pro­mo­ción impos­i­ti­va actu­al acu­muló un débito fis­cal de u$s6.000 mil­lones. Entre los grandes jugadores, ya sonó la idea de equiparar impuestos con el graven al despa­cho y al dióx­i­do de car­bono, incluyen­do al GNC.

Otra de las dis­cu­siones es que los bio­com­bustibles son más caros que los hidro­car­buros. Para Moli­na es un mito. “Des­de el 2010 has­ta octubre pasa­do la naf­ta subió 60% más que el bioetanol y el gasoil un 48% más que el biodiésel”, alertó. Y agregó que si se tiene en cuen­ta la des­gravación impos­i­ti­va, los bio­com­bustibles resul­taron más baratos porque en la mez­cla no se dis­tingue la trib­utación a la hora vender un litro de naf­ta o gasoil.

La Liga Bioen­ergéti­ca cree viable una suba de los cortes del gasoil con biodiésel al 15% y de la naf­ta al 15% con bioetanol, pero con el obje­ti­vo final de lle­gar pro­gre­si­va­mente al 27,5% a fines de 2027. Las petrol­eras lo resisten a capa y espa­da. “En Esta­dos Unidos o Europa los con­duc­tores pueden ele­gir en las esta­ciones si quieren com­bustible fósil o de ori­gen nat­ur­al, ¿por qué no puede pasar eso acá?”, se pre­gun­tó Fac­ciano.

Durante los debates par­la­men­tar­ios, los leg­is­ladores remar­caron que es indis­pens­able ini­ciar un pro­fun­do debate sobre un nue­vo mar­co reg­u­la­to­rio inte­gral, que ten­ga en cuen­ta los intere­ses de todos los actores de la cade­na de pro­duc­ción de com­bustibles, inclu­i­dos los de las petrol­eras y las refi­nado­ras. El diál­o­go ya comen­zó por parte de algunos diputa­dos.

Fuente: Ámbito.