Bayer apuesta a recuperar en cinco años la inversión por la compra de Monsanto

Christophe Dumont, pres­i­dente y CEO de Bay­er Cono Sur, durante la pre­sentación de la jor­na­da a cam­po en Pergamino

Con la visión pues­ta en el 2022, Bay­er esti­ma el retorno de su inver­sión en la com­pra de Mon­san­to para no más de los próx­i­mos cin­co años.

Así lo infor­mó a LA NACION Christophe Dumont, pres­i­dente y CEO de Bay­er Cono Sur, que con­for­ma la Argenti­na, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. “No es un año, ni son veinte, solo cua­tro en que Bay­er tiene como meta recu­per­ar la inte­gración con la empre­sa amer­i­cana”, dijo el ejec­u­ti­vo naci­do en la Nor­mandie, Fran­cia.

Pocos meses pasaron de la adquisi­ción de la empre­sa norteam­er­i­cana por parte de Bay­er por un mon­to de US$63.000 mil­lones. Ayer, la com­pañía euro­pea, en el learn­ing cen­ter en Pergamino , orga­nizó un primer encuen­tro como empre­sa integra­da y bajo la consigna “Agri­cul­tura Mod­er­na para un mun­do sus­tentable”, e hizo un bal­ance de la operación.

Dumont con­tó que su admiración por Mon­san­to es de siem­pre: “por su capaci­dad de inno­vación dis­rup­ti­va, la biotec­nología y la dig­i­tal­ización de avan­za­da que poseen”. Rescató que, a pesar del cor­to tiem­po que lle­va la inte­gración, “el ensam­ble es muy bueno, no hay difer­en­cias y todos los emplea­d­os se sien­ten parte de la nue­va com­pañía”, según expresó.

“Des­de agos­to, que fue el día uno de la fusión, estoy sor­pren­di­do por la muy bue­na onda, como dicen los argenti­nos, entre los emplea­d­os de ambas empre­sas que tienen cul­turas muy dis­tin­tas, una muy euro­pea y la otra muy amer­i­cana”, señaló. “Pero la Argenti­na es par­tic­u­lar: aquí ten­emos y se vive la cul­tura argenti­na”, agregó entre son­risas.

Según el CEO, este año es tiem­po de acel­er­ar los pasos y no estar eter­na­mente en inte­gración porque la sociedad así lo exige: “Ese es un obje­ti­vo prin­ci­pal para mi equipo de tra­ba­jo”.

Hoy, otro norte impor­tante para empre­sa es con­ver­tir el nego­cio en algo seguro e ínte­gro, donde la sus­tentabil­i­dad cobre un papel pre­pon­der­ante a la hora de armar un mod­e­lo de nego­cios. “Nues­tra propósi­to empre­sar­i­al no solo se basa en lograr bue­nas ven­tas cada trimestre, que si bien es impor­tante porque hay accionistas, no es lo úni­co que moti­va a mi equipo, quer­e­mos ser un ejem­p­lo para la sociedad de inte­gri­dad y de sus­tentabil­i­dad”, observó.

Con dos hijas de nueve y doce años, Dumont es con­sciente del plan­e­ta que quiere dejar a los que vienen y remar­có el com­pro­miso de la fir­ma con el medio ambi­ente y cómo con­for­ma uno de sus pilares estratégi­cos: “Si le entreg­amos un plan­e­ta que gas­ta más de la cuen­ta, esta­mos en prob­le­ma, por eso la mis­ión de la com­pañía es cien­cia para una vida mejor, no solo en el pre­sente sino para las nuevas gen­era­ciones”, dijo.

Para el direc­ti­vo, el agro tiene dos desafíos trascen­dentes: por un lado pro­ducir más porque en el futuro se debe ali­men­tar a diez mil mil­lones de per­sonas, donde la Argenti­na será la encar­ga­da de gener­ar un 6% de la ali­mentación mundi­al. Y por otro, desmi­ti­ficar y aclarar aque­l­los cues­tion­amien­tos de la sociedad que, según el ejec­u­ti­vo, tiene una fal­sa ima­gen de cómo es la agri­cul­tura hoy. “Muchos de los cues­tion­amien­tos son por desin­for­ma­ción, por lo que no solo debe­mos hac­er las cosas bien sino tam­bién ten­er una bue­na comu­ni­cación con la sociedad porque no hay nada que ocul­tar”, sos­tu­vo.

Luego de vivir en diez país­es, Dumont tiene una mira­da opti­mista hacia la Argenti­na. “Pon­go a la Argenti­na en el primer lugar, es un país con una gran diver­si­dad cul­tur­al, donde se puede apren­der mucho y quiero apor­tar mi gra­no de are­na para que le vaya aún mejor en los próx­i­mos años”, con­cluyó el ejec­u­ti­vo.

Fuente: La Nación.