A pesar del clima, la zafra cerró con muy buenos rendimientos

De acuerdo con el INTA, la producción de caña de azúcar en Tucumán enfrentó complicaciones por las abundantes lluvias y la falta de piso para la cosecha. Gracias a un invierno seco y la ausencia de heladas se logró revertir la situación.

La vari­abil­i­dad climáti­ca condi­ciona, cada vez más, el nor­mal desar­rol­lo de las diver­sas cade­nas pro­duc­ti­vas del país y la caña de azú­car no es la excep­ción. Muy por el con­trario, durante 2019 se vio afec­ta­da por los exce­sos hídri­cos reg­istra­dos en la zona cen­tral y este de Tucumán, con la con­se­cuente fal­ta de piso que demoró la cosecha.

De acuer­do con Arturo Felipe –inves­ti­gador del INTA Famail­lá, Tucumán–, “hubo un desar­rol­lo het­erogé­neo con una menor pro­duc­ción del cul­ti­vo en la provin­cia” y describió al ini­cio de zafra como “caóti­co y erráti­co”.

“Sin embar­go, –detal­ló el espe­cial­ista– el invier­no y pri­mav­era se pre­sen­taron muy sec­os, lo que per­mi­tió un avance de zafra más o menos nor­mal, a pesar de la demo­ra”. Además, la ausen­cia de heladas per­mi­tió que el pro­ce­so madu­ra­ti­vo de la caña sea muy bueno.

Para Felipe, “a pesar de los incon­ve­nientes, la zafra 2019 cer­ró un año excep­cional con val­ores muy buenos de rendimien­tos fab­ril teóri­co para la obten­ción de azú­car”.

La entre­vista com­ple­ta está disponible en esta edi­ción de Pam­pero TV, por la Tele­visión Públi­ca.

 

Fuente: INTA Infor­ma.