A partir de julio, la nafta será un 3,5% más cara

Un factor externo impacta en los combustibles locales, sumado a la escalada del dólar.

El pre­cio de las naf­tas vuelve a ser noti­cia. Esta vez el dra­ma lle­ga de la mano de la suba del petróleo WTI, que se uti­liza como ref­er­en­cia en Esta­dos Unidos y que alcanzó su coti­zación más alta en tres años y medio en el mer­ca­do de Lon­dres, luego de que se conociera que las reser­vas esta­dounidens­es retro­cedieron durante la sem­ana pasa­da.

El bar­ril WTI llegó ayer a coti­zar a U$S 72,83 en Lon­dres, su pre­cio más ele­va­do des­de noviem­bre de 2014, luego de la caí­da en 9,9 mil­lones de bar­riles de las reser­vas de Esta­dos Unidos, según comu­nicó la Agen­cia de infor­ma­ción de Energía de ese país (EIA).

De esta for­ma, ante el con­flic­to infla­cionario y la escal­a­da del dólar, el avance de la coti­zación inter­na­cional del petróleo haría mel­la en el mer­ca­do ‑aho­ra, desreg­u­la­do- de com­bustibles en la Argenti­na. Y podría gener­ar un nue­vo reclamo de las petrol­eras ante el Gob­ier­no, que ya había pacta­do un ajuste de los pre­cios para julio.

Según ade­lan­tó iPro­fe­sion­al, el últi­mo bor­rador en poder de Mauri­cio Macri da cuen­ta de un incre­men­to del 3,5% prome­dio en las naf­tas, que se conc­re­tará en las primeras jor­nadas de julio. Así, el litro de naf­ta pasará a costar $ 27,30 a par­tir de la próx­i­ma sem­ana. Este aumen­to, que esta­ba prea­cor­da­do entre las petrol­eras y el ex min­istro de Energía Juan José Aranguren, fue con­fir­ma­do por su suce­sor, Javier Igua­cel. Al mis­mo tiem­po, el fun­cionario rec­hazó el reclamo de las com­pañías que pedían un alza may­or.

Las empre­sas ‑con Shell, Axion e YPF a la cabeza- pre­tendían aplicar un rea­co­modamien­to del 27%, según fuentes cer­canas a Casa Rosa­da. “Bus­care­mos el menor impacto posi­ble”, con­fió un miem­bro del equipo económi­co, en el mar­co de las nego­cia­ciones entre el min­istro de Energía y las petrol­eras que tran­si­tan su fase ini­cial.

Un pun­to que va quedan­do claro es que no habrá un aumen­to tipo shock, tal como piden las empre­sas, ni subas men­su­ales suce­si­vas (del 3% de aquí al 2019), como en algún momen­to planteó el ex min­istro Aranguren.

Una brecha enorme

Por su parte, diputa­dos de Salta, Tucumán y Jujuy, recla­maron al Poder Ejec­u­ti­vo que informe las razones por la cual el pre­cio fija­do por el Min­is­te­rio de Energía para el bioetanol haya acu­mu­la­do una baja del 4,22% des­de que las autori­dades deci­dieron estable­cer el cam­bio de fór­mu­la, mien­tras que en igual perío­do las naf­tas pre­mi­um de la Argenti­na sufrieron un incre­men­to de un 33,5%, señala el sitio espe­cial­iza­do Sur­tidores.

En ese sen­ti­do cues­tionaron que entre los meses de noviem­bre 2017 a abril de 2018 esa var­iedad de com­bustibles en los mer­ca­dos inter­na­cionales (por ejem­p­lo en Esta­dos Unidos) aumen­taron un 2% en dólares, mien­tras que en igual perío­do en la Repúbli­ca Argenti­na la suba que se reg­istró es del 17% en esa mon­e­da.

Los leg­is­ladores pre­cis­aron que la deter­mi­nación del pre­cio del litro de bioetanol prove­niente de caña de azú­car, reg­u­la­da en la Res­olu­ción 415/17 de octubre de 2017, con­sagró un pro­ced­imien­to que adolecía de serias defi­cien­cias.

Fuente: La Gac­eta