TUCUMÁN | Se plantaron para esta zafra 2.000 ha más de caña que el año pasado

El dato sobre el mínimo crecimiento surge del relevamiento que realizó el INTA Famaillá, mediante el uso de herramientas satelitales.

El lab­o­ra­to­rio de Sis­temas de Infor­ma­ción Ter­ri­to­r­i­al del Insti­tu­to Nacional de Tec­nología Agropecuar­ia (INTA) Famail­lá, al igual que en años ante­ri­ores, relevó la super­fi­cie apta para cosechar con caña de azú­car durante la zafra 2020. La infor­ma­ción fue obteni­da medi­ante proce­samien­to de imá­genes satelitales, pro­vis­tas por la Comisión Nacional de Activi­dades Espa­ciales de Argenti­na (Conae).

En la tabla se pre­sen­tan los resul­ta­dos del inven­tario de las áreas cul­ti­vadas con caña de azú­car en Tucumán para la actu­al cam­paña 2020, en com­para­ción con la zafra del año pasa­do y con la variación inter­an­u­al a niv­el depar­ta­men­tal. Luego se mues­tra la car­tografía dig­i­tal obteni­da, que per­mite obser­var la dis­tribu­ción del cul­ti­vo a niv­el depar­ta­men­tal para este año.

Análi­sis

En los grá­fi­cos se obser­va la variación de la super­fi­cie implan­ta­da con caña en los dis­tin­tos depar­ta­men­tos de la provin­cia, tan­to en tér­mi­nos abso­lu­tos en hec­táreas cul­ti­vadas (Grafi­co 1) como en su variación rel­a­ti­va (Grafi­co 2).

La super­fi­cie final rel­e­va­da con el cul­ti­vo de caña para la zafra de este años es de 260.811 hec­táreas. Los val­ores reg­istra­dos mues­tran un ligero aumen­to de un 0,8%, respec­to de la zafra pasa­da, con 1.960 hec­táreas que se incor­po­raron al cul­ti­vo en Tucumán.

Incre­men­tos

Siete depar­ta­men­tos incre­men­taron su super­fi­cie plan­ta­da en la actu­al­i­dad; entre los que se desta­can Simo­ca, Bur­ruy­acu, La Cocha y Graneros. Los aumen­tos se deben a nuevos lotes habil­i­ta­dos para caña o a sec­tores que tuvieron otros usos agrí­co­las durante cam­pañas ante­ri­ores y se rein­cor­po­ran a caña en la zafra actu­al. El caso más pun­tu­al es Simo­ca.

Dis­min­u­ciones

Por otra parte, en seis depar­ta­men­tos dis­min­uyó la super­fi­cie. La reduc­ción de área más sig­ni­fica­ti­va se con­cen­tra en Lules y Alber­di, donde la situación se expli­ca a par­tir del cam­bio de uso a otros cul­tivos, como soja, cit­rus y hor­tal­izas.

Resul­ta impor­tante adver­tir que durante la zafra pasa­da la rentabil­i­dad de la activi­dad sucroal­co­holera sigu­ió com­pro­meti­da por la fal­ta de actu­al­ización del pre­cio del azú­car, en relación al incre­men­to de los cos­tos. Como en cam­pañas ante­ri­ores, las ren­o­va­ciones se hicieron entre pro­duc­tores y empre­sas de base diver­si­fi­ca­da y may­or escala, lo cual les per­mite absorber la baja rentabil­i­dad del sec­tor cañero de los últi­mos años. La recu­peración pro­nun­ci­a­da del pre­cio del azú­car se pro­du­jo a medi­a­dos de diciem­bre, cuan­do ya había cer­ra­do la cam­paña de plantación.

Tec­nología uti­liza­da

Los datos satelitales para realizar el cál­cu­lo de super­fi­cie cul­ti­va­da con caña de azú­car para el pre­sente año se obtu­vieron del satélite Land­sat 8 (NASA). Los sen­sores satelitales adquirieron la infor­ma­ción entre enero y abril. Se realizaron proce­samien­tos par­ciales a niv­el depar­ta­men­tal de las dis­tin­tas esce­nas satelitales para poder obten­er la infor­ma­ción.

Los sen­sores pasivos miden la energía en la región ópti­ca del espec­tro elec­tro­mag­néti­co. Se tra­ba­jó con val­ores de reflectan­cia y con cor­rec­ciones a tope de atmos­fera para cada ima­gen, con un com­pi­la­do de ban­das que com­pren­den el vis­i­ble, el infrar­ro­jo cer­cano y el infrar­ro­jo medio para cada una de ellas. Se real­izó un “merge” entre clasi­fi­cación no super­visa­da y super­visa­da usan­do Áreas de Interés (ADI). Los pro­gra­mas uti­liza­dos para el proce­samien­to de las imá­genes satelitales fueron QGIS (Open Free) y el Semi-Auto­mat­ic Clas­si­fi­ca­tion Plu­g­in (SCP), obtenién­dose capas vec­to­ri­ales con super­fi­cie cubier­ta con caña, infor­ma­ción que será pos­te­ri­or­mente incor­po­ra­da en la web del INTA.

Fuente: La Gac­eta.