Tabacal perderá $800 millones por los recortes al bioetanol

En la ante­sala de una nue­va zafra, los inge­nios de Salta, Jujuy y Tucumán se debat­en en un esce­nario de que­bran­to, por las podas apli­cadas en el pre­cio del bioetanol de caña, la fuerte suba del gas, el impacto de la inflación en los cos­tos oper­a­tivos y el incre­men­to de las car­gas fis­cales y pre­vi­sion­ales.

Las medi­das nacionales y provin­ciales que se des­en­ca­denaron des­de fines de 2017, dejaron al sec­tor sucroal­co­holero del NOA, uno de los pilares de la pro­duc­ción y el empleo de la región, con una soga al cuel­lo.

Por los recortes de pre­cio que dis­pu­so el Min­is­te­rio de Energía, los inge­nios del norte argenti­no perciben hoy por el bioetanol que entre­gan a las petrol­eras un 4,2% menos que en octubre de 2017, mien­tras que las naf­tas aumen­taron en el mis­mo perío­do un 33%.

El Cen­tro Azu­carero Argenti­no advir­tió que solo la baja de pre­cio del bioetanol impli­ca una trans­fer­en­cia de recur­sos del sec­tor cañero hacia las petrol­eras de $2.100 mil­lones anuales. La Cámara Argenti­na de Alco­holes hizo notar que, como con­se­cuen­cia de la medi­da dis­pues­ta por el min­istro Juan José Aranguren, el sec­tor sucroal­co­holero tam­bién resignó impor­tantes volúmenes de su par­tic­i­pación en el mer­ca­do a manos de la pro­duc­ción de bioetanol de maíz, con­cen­tra­da en la región pam­peana.

Según reg­istros de la Sub­sec­re­taría de Energías Ren­ov­ables, durante el primer trimestre de 2018 la pro­duc­ción de bioetanol de caña promedió entre los 42 y 44 mil­lones de litros men­su­ales, de los que el inge­nio ora­nense San Martín del Taba­cal aportó entre 11 y 12 mil­lones de litros.

El com­ple­jo sucroal­co­holero del NOA, que des­de abril de 2016 par­tic­i­pa­ba en partes iguales con el sec­tor maicero de la región pam­peana, cedió cer­ca de un 5% del mer­ca­do.

El retro­ce­so se expli­ca en bue­na parte por la drás­ti­ca reduc­ción del pre­cio del bioetanol de caña, aunque tam­bién inci­dieron la sequía que sobrellevó el área de cul­ti­vo tucumana en 2017 y fac­tores oper­a­tivos. El cierre de San Isidro, uno de los nueve inge­nios con cupos asig­na­dos en el pro­gra­ma nacional de bio­com­bustibles, tam­bién reper­cu­tió en los reg­istros.

La drás­ti­ca y uni­lat­er­al reduc­ción de pre­cios que resolvió la cartera de Energía, tuvo efec­tos dev­as­ta­dores en una activi­dad que sostiene cer­ca de 50.000 empleos direc­tos y 200.000 indi­rec­tos en el NOA. Las tres res­olu­ciones que dic­tó después el Gob­ier­no nacional para morig­er­ar el impacto de la medi­da ini­cial, ante la efer­ves­cente reac­ción del sec­tor indus­tri­al más impor­tante de Tucumán, Salta y Jujuy, no evi­taron los despi­dos que pusieron a las filas sindi­cales del sec­tor en pie de guer­ra, ni devolvieron cer­tidum­bre. Ape­nas sirvieron para dejar a la vista un enorme desacier­to que inten­tó enmen­darse con revi­siones par­ciales.

Con pér­di­das esti­madas en más $800 mil­lones solo en El Taba­cal, los ocho inge­nios que aún mantienen en pie la pro­duc­ción region­al de bioetanol insis­ten, bal­ances en mano, que sus opera­ciones ya son económi­ca­mente invi­ables.

Con la zafra enci­ma, ni siquiera está defini­da aún la nue­va fór­mu­la que el Gob­ier­no nacional apli­caría para ajus­tar los pre­cios. El sec­tor aspi­ra a ten­er resuelta esa fór­mu­la antes de fin de mes, para que empiece a apli­carse des­de mayo.

Lo úni­co cier­to es que las agroin­dus­trias de Salta, Jujuy y Tucumán, que vol­caron inver­siones sobre la base de un hor­i­zonte traza­do por la ley de pro­mo­ción de bio­com­bustibles has­ta el 2021, vieron mod­i­fi­ca­do drás­ti­ca­mente, por medi­das nacionales y provin­ciales, el rum­bo que garan­ti­z­a­ba pri­or­i­dad para el NOA en el mer­ca­do de los bio­com­bustibles.

La mod­i­fi­cación en las condi­ciones de ven­ta del bioetanol, como remar­có Oscar Rojo, direc­ti­vo de Taba­cal Agroin­dus­tria y expres­i­dente de la Cámara de Alco­holes a El Tri­buno, “supone una con­tradic­ción con el obje­ti­vo del Plan Bel­gra­no”, pro­gra­ma con­ce­bido para sal­dar la deu­da históri­ca que tiene la Nación con las 10 provin­cias del norte.

Hoy, sin embar­go, en el sec­tor indus­tri­al con may­or ocu­pación de tra­ba­jo en el NOA, y en la empre­sa que más empleos pri­va­dos sostiene en la provin­cia, solo se habla de cier­res de opera­ciones, sus­pen­siones de turnos, despi­dos y mil­lonar­ias per­di­das trasladadas a más de 6.000 cañeros, provee­dores, con­tratis­tas, y a todas las activi­dades económi­cas rela­cionadas con la activi­dad, incluyen­do a los Esta­dos provin­ciales.

 

Fuente: El Tri­buno