Otto Gramajo | Los cañeros pequeños y medianos reclaman soluciones serias

El ingeniero Otto Gramajo advierte que, sin acciones y compromisos, se generarán graves problemas en la campaña del año que viene.

“El Cen­tro de Agricul­tores Cañeros de Tucumán (Cac­tu) se encar­ga de cono­cer y defend­er los intere­ses y dere­chos de los pro­duc­tores cañeros de la provin­cia de Tucumán aso­ci­a­dos a nues­tra enti­dad. Es que la activi­dad azu­car­era en su con­jun­to hizo de Tucumán lo que es hoy la provin­cia. Los pueb­los se crearon y vivieron de la activi­dad y así se desar­rol­laron. Pero hoy, y des­de hace var­ios años, esta activi­dad cañera atraviesa por cri­sis, tan­to de varias de las indus­trias-inge­nios como de los pro­duc­tores ‑en espe­cial los medi­anos y chicos agricul­tores- que deman­dan definir pau­tas conc­re­tas que los ayu­den a super­ar esos con­flic­tos, con un claro com­pro­miso políti­co y de los mis­mos inte­grantes de la activi­dad”.

Así, comien­za el diál­o­go que LA GACETA Rur­al man­tu­vo con el inge­niero agrónomo Otto Gra­ma­jo, admin­istrador de fin­cas, ref­er­ente del sec­tor y pres­i­dente de Cac­tu. La char­la tran­scur­rió por la his­to­ria del sec­tor, pero tam­bién abar­có los prin­ci­pales temas que pre­ocu­pan hoy a la activi­dad en su con­jun­to: finan­ciamien­to, indus­tria, cupos, pre­cios, cos­tos, impuestos, rendimien­tos sacari­nos, alco­hol, war­rants y las bol­sas-kilos de azú­car que los inge­nios les adeu­dan a los cañeros y el rol que cumplen los cen­tros de inves­ti­gación cien­tí­fi­ca que fun­cio­nan en Tucumán.

Desar­rol­lam­os las impre­siones que dejó el inge­niero Gra­ma­jo a lo largo de la larga y fruc­tífera char­la man­teni­da, con var­ios café de por medio.

El pre­sente: Los inge­nios nece­si­tan agua para fun­cionar, y la geografía de Tucumán ayudó a que se insta­laran en nues­tra provin­cia. Por eso me ani­mo a decir que la activi­dad azu­car­era hizo grande a Tucumán. Los inge­nios bus­ca­ban la mano de obra que nece­si­tan en los pueb­los que se desar­rol­la­ban en sus alrede­dores: gomeros, sol­dadores, trac­toris­tas, peladores, etc. Pero hoy eso cam­bió. Lam­en­ta­ble­mente, hoy el gran perde­dor por las cri­sis recur­rentes que viene atrav­es­an­do el sec­tor azu­carero en su con­jun­to y des­de hace muchos años, sal­vo escasísi­mas excep­ciones, son los pro­duc­tores chicos y medi­anos, y este es el gran prob­le­ma que enfrentan todas las economías regionales. No ten­go miedo en adver­tir que el cañero chico está en peli­gro. Ten­emos que preser­var­los. Son unos 7.000 pequeños cañeros. Si el sec­tor azu­carero está mal perderán los cañeros, en espe­cial esos pequeños y medi­anos pro­duc­tores.

Los prob­le­mas: Es sabido que el cañero chico, sin capaci­dad de nego­ciar, siem­pre, casi siem­pre, mal vende su pro­duc­ción. Con las Coop­er­a­ti­vas pueden salir algo mejor; las hay bue­nas y tam­bién de las otras. Pero insis­to que si el sec­tor, en su con­jun­to, no sale de estas cri­sis el cañero chico será la gran víc­ti­ma, y perderá la gente, sus famil­ias y los pueb­los donde viv­en, y se tra­ducirá en una grave cri­sis social, económi­ca y humana.

Hoy, unos de sus prob­le­mas es el fac­tor climáti­co porque la zafra está retrasa­da por las llu­vias exce­si­vas que impi­den que las máquinas ingre­sen a los sur­cos a cosechar la caña. En algunos lugares todavía se ve agua en los sur­cos.

Para Tucumán, en esta zafra se proyec­ta pro­ducir 1,5 mil­lón de toneladas (tn) de azú­car, alrede­dor de 15 mil­lones de tn de caña por recoger. Sig­nifi­ca unas 12.000 tn/día de caña mol­i­da, que serían unos 110 días de zafra, pero sabe­mos que no exis­ten esas toneladas de caña.

En la zona cen­tro de Tucumán hubo menos fer­til­ización del cul­ti­vo porque los cañeros tuvieron menos fon­dos para hac­er­lo y por las llu­vias exce­si­vas. Y var­ios de los inge­nios tam­bién enfrentan dis­tin­tos prob­le­mas financieros. Por eso, se esti­ma que en esa zona cen­tral se obten­drían unos 700 kg de caña por sur­co. Y en la zona este de la provin­cia faltó y fal­ta agua, pero hay muchos cam­pos que son muy fér­tiles porque vienen de soja. Es que el cul­ti­vo y los cam­pos sien­ten el exce­so de agua y la can­ti­dad de días nubla­dos que pre­vén una menor pro­duc­ción. Pero hay difer­entes proyec­ciones, en más y en menos respec­to de la can­ti­dad de hec­táreas pro­duc­ti­vas, de los dos prin­ci­pales cen­tros de inves­ti­gación agrí­co­la que hay en Tucumán.

En la zafra 2018, la bol­sa de azú­car de 50 kg valía unos $ 500 (con IVA). Hoy, para esta zafra, no debería valer menos de $ 1.000 para salir hechos con los números.

Pero a muchos cañeros los inge­nios aún hoy les adeu­dan azú­car y deben todavía entre­gar­les algo de lo pro­duci­do del año pasa­do. Y si en esta zafra no les pagan esa deu­da y tam­poco les cumplen en esta cam­paña, ¿cómo harán para plan­tar y ren­o­var sus cañav­erales para la zafra del año sigu­iente?

Lo real es que el pre­cio se mantiene. ¿Por qué? Porque hay azú­car guarda­da, pero no la tienen los cañeros.

Hoy, en prome­dio, el cos­to para hac­er una hec­tárea con caña es de unos U$S 1.200, entre semi­l­la de caña, her­bi­ci­das, plan­ta­dores, cosecha, etcétera, pero sin hablar de impuestos. El cañero chico hace algu­nas de estas labores. Y si no pueden ren­o­var sus cañav­erales, ¿cuáles son sus expec­ta­ti­vas? Si no apare­cen crédi­tos blan­d­os no podrán inver­tir, no podrán finan­cia­rse, ni esos cañeros y tam­poco los inge­nios.

Los desafíos: Estoy con­ven­ci­do que se pueden cor­re­gir todos estos des­fasajes y prob­le­mas. Pero exige del com­pro­miso ver­dadero, sin­cero, real, entre todos los actores del sec­tor azu­carero, inclu­so del sec­tor políti­co como Esta­do. Si hay inge­nios en mala situación, los cañeros chicos están aún peor. Pero los inge­nios se quedan con el azú­car de ese pro­duc­tor. Y entonces, ¿qué puede hac­er ese pro­duc­tor? ¿Qué hace el cañero cuan­do el rinde, los kilos de azú­car y las bol­sas son absorbidas/comidas por los inge­nios? No ten­go dudas en adver­tir que esta zafra 2019 será muy difí­cil para toda la activi­dad.

Por otro lado es impor­tante comen­tar que si los ban­cos prestan a tasas del 70% sig­nifi­ca un gran ries­go financiero. Exi­gen garan­tías, etcétera, porque evalúan esos ries­gos, que son muy altos, por los antecedentes del solic­i­tante, por su pat­ri­mo­nio y por el con­tex­to de la economía nacional y provin­cial. Hoy en Tucumán hay unos 7.000 cañeros. De ese total, menos de 200 de esos cañeros podemos decir que son grandes porque tienen más de 270 hec­táreas pro­duc­ti­vas. El resto son cañeros , entre chicos y medi­anos que están en cri­sis, y las per­spec­ti­vas son com­pli­cadas. Las enti­dades, los pro­duc­tores, los inge­nios, los empre­sar­ios, los fun­cionar­ios y el sec­tor políti­co en su con­jun­to ten­emos la obligación de cor­re­gir, de una vez por todas, todos estos des­fasajes e injus­ti­cias sociales. Por ejem­p­lo, en unos 40 años de reg­istros ofi­ciales, el rendimien­to sacari­no oscila en el 10%, prome­dio. ¿Nada se hizo en todo este tiem­po? ¿Nada se mejoró? Ten­go dudas.

Fuente: La Gac­eta.