OPINIÓN | Petroleras vs. Biocombustibles

Recientemente se está dando una situación muy especial respecto a la política de los biocombustibles en general (tanto del etanol como del biodiesel)

Recien­te­mente se está dan­do una situación muy espe­cial respec­to a la políti­ca de los bio­com­bustibles en gen­er­al (tan­to del etanol como del biodiesel), debido a una fuerte embesti­da de las empre­sas petrol­eras que oper­an en el país- encabezadas por YPF- quienes se dirigieron por notas, tan­to al Min­is­te­rio de Economía de la Nación como al Min­is­te­rio de Desar­rol­lo Pro­duc­ti­vo, obje­tan­do la prór­ro­ga a la Ley 26.093 que vence en Mayo 2021 (copias en nue­stro poder). Lo curioso es que, entre los argu­men­tos esgrim­i­dos hay tér­mi­nos que son prác­ti­ca­mente iguales a los plantea­d­os hace más de 30 años (1989) cuan­do se dio por ter­mi­na­do el Plan Alconaf­ta, aducien­do ele­va­dos cos­tos fis­cales.

Paradóji­ca­mente tan­to Brasil como los EEUU empu­jaron des­de el Esta­do durante años estas políti­cas y hoy son enormes líderes mundi­ales en pro­duc­ción. Aho­ra nues­tras petrol­eras señalan que el rég­i­men vigente es “sig­ni­fica­ti­vo oneroso con con­se­cuen­cias fuerte­mente neg­a­ti­vas en tér­mi­nos del impacto fis­cal”. El impacto que aducen dañar al Esta­do es por la exen­ción impos­i­ti­va al Impuesto a los Com­bustibles Líqui­dos (ICL) y al IDC (Impuestos al Dióx­i­do de Car­bono). En el caso del bioetanol, las exen­ciones serían del 0,06% del PBI, con val­ores del Pre­supuesto 2019, pero por otro lado paga un aran­cel al Insti­tu­to Nacional de Vitivini­cul­tura del 1,51%/litro pro­duci­do en el mar­co de la Ley Nacional de Alco­holes N°24556.

Sobre esto nada dicen y es un mon­to impor­tante frente a una pro­duc­ción que superó los 300.000 m³ en zafra 2019. Esas notas mere­cen una con­testación por las inex­ac­ti­tudes que con­tienen y con­sidero nece­sario esbozar una defen­sa a una impor­tante indus­tria region­al que mueve la economía de las provin­cias pro­duc­toras, además de gener­ar  miles de puestos de tra­ba­jo, tan­to en el cam­po como en las fábri­c­as. El tex­to que anal­izamos es más inex­plic­a­ble cuan­do piden “libre importación de bio­com­bustibles” y por otro lado piden “ser partícipes en la pro­duc­ción de ellos”, agre­gan­do la necesi­dad que el Esta­do favorez­ca “con incen­tivos a inver­siones U$S150 mil­lones para plan­tas nuevas y U$S50 mil­lones para amplia­ciones de las exis­tentes… pero man­te­nien­do los cortes actuales en las mez­clas.

¿Cómo incen­ti­var inver­siones si el corte no aumen­ta? Con más corte habrá más deman­da. Tam­poco es acer­ta­da la nota al señalar(sic) “que la adi­ti­vación actu­al se encuen­tra entre las más altas del mun­do”, cosa que no es así, pues frente a nue­stros modestos 12% del etanol mez­cla, Brasil está con 27%, Paraguay con 25%, los EEUU con 15% (la denom­i­na­da  E‑85) según la Agen­cia Fed­er­al EPA y abastece el 80% de los vehícu­los (incluí­dos los motores “flex” y por eso pro­ducen más de 100 mil­lones m3/año. La UE está con 10% pero irán al 20% en 2005 según Nor­ma EN 228. Todo esto bajo el con­cep­to de reducir la con­t­a­m­i­nación ambi­en­tal de los com­puestos car­bona­dos y nitrosos que es el eje de estas políti­cas. Tam­bién se equiv­o­can en dicha pre­sentación, al men­cionar que en mate­ria de pre­cios del pro­duc­to, esta­mos “muy por enci­ma de ref­er­en­cias inter­na­cionales”, lo cual tam­poco es cier­to. Veamos: el Glob­al Petrol Prices del pasa­do 31 de Agos­to, pub­licó que Brasil está con U$S 0,508/l, y los EEUU con 0,53, Tai­lan­dia con 0,58, Fran­cia con 0,81, Sue­cia con 1,53, España 1,73, etc.

En tan­to Argenti­na está hoy con sus val­ores históri­cos más bajos con U$S 0,377/l (al cam­bio ofi­cial de $79). Por lo vis­to lejos de aque­l­los. Respec­to a las difi­cul­tades que aducen ten­drán los motores si aumen­tan el % de la mez­cla, tam­poco es cor­rec­to decir eso, por cuan­to Argenti­na y Brasil cuen­tan con una flota sim­i­lar de vehícu­los por la fab­ri­cación con­jun­ta de muchos mod­e­los de autos en igual­dad de motores.

Agre­gan en sus argu­men­tos que “los vehícu­los com­er­cial­iza­dos en Argenti­na admiten un niv­el máx­i­mo de oxígeno en naf­tas de 4,5% y que no puede ser cumpli­do si el agre­ga­do de etanol es may­or al 12%, generan­do mal fun­cionamien­to del motor”. Pero los hechos demues­tran que no es así. En un informe elab­o­ra­do el 21-12-2015 por el Prof.Ing. Ricar­do March­ese de la FACET-UNT, decía que – por ejem­p­lo- un máx­i­mo de oxígeno en sur­tidor del 3,7% en masa, se puede lograr con 13,6% v/v de etanol sin ningún oxi­genante sin­téti­co.

En base al cociente 0,27 que surge de los val­ores ante­ri­ores, se lle­ga al 16,5% de etanol para cubrir ese 4,5.Tampoco es cier­to señalar que “se carece de expe­ri­en­cia en cam­po sobre dura­bil­i­dad en el tiem­po de los motores con cortes supe­ri­ores al 10%”. La real­i­dad actu­al indi­ca otra cosa muy dis­tin­ta a lo expre­sa­do. Bas­ta señalar los mil­lones de vehícu­los y miles de Km recor­ri­dos des­de 2016 – cuan­do el Decre­to 543/2016 – llevó la mez­cla al 12%, sin causar prob­le­mas. Esto inclu­so ya se había demostra­do entre 1980–85 por la Estación Exper­i­men­tal, cuan­do pub­licó en Diciem­bre 1981 los resul­ta­dos obtenidos con los vehícu­los del “test” que recor­rieron durante un año 251.905 Km con Alconaf­ta al 12% vs. naf­ta común, con buen com­por­tamien­to de los motores ( ver Rev. Agroin­dus­tri­al vol 2, N°7). Tam­bién se equiv­o­can al decir que la cupi­fi­ca­cion de la pro­duc­ción de etanol solo se otor­ga a grandes empre­sas, por cuan­to en Tucumán, de las 8–9 des­til­erías exis­tentes, las hay des­de pro­ducir 8000 a 130000 m³/año, según Cen­tro Azu­carero Argenti­no. Así hay una pro­duc­ción diver­si­fi­ca­da según el poten­cial de c/v.

Carece de sen­ti­do usar el tér­mi­no “cupi­fi­cación”, cuan­do los hidro­car­buros se mane­jan con “cuo­tas” de ven­ta al públi­co y la estatal YPF con­cen­tra la may­oría con casi el 50% del total, quedan­do el resto para otras 6 empre­sas.

El con­sumo de naf­tas total está en 9.200.000 m³/año para un par­que auto­mo­tor de 11.341.389 vehícu­los nafteros, que son el 81,3% del total país. Esto sig­nifi­ca con­sumir 1.232 litros/auto/año. Se aca­ba de anun­ciar un nue­vo aumen­to en el pre­cio de la naf­ta YPF del 3,5% prome­dio país y sin des­blo­quear el val­or estanca­do del etanol, con lo cual la brecha se acen­túa respec­to a lo señal­a­do con La Gac­eta del 25 de Agos­to. Así merece un pár­rafo aparte explicar cómo se puede  cal­cu­lar el pre­cio de nue­stro pro­duc­to en for­ma jus­ta. Algo ade­lan­ta­mos días atrás. Los pre­cios nacieron con la Res­olu­ción de Energía 1294/08 en base a una fór­mu­la polinómi­ca y luego fueron reto­ca­dos dos veces en 2018, que alter­aron su esen­cia y ter­mi­naron con­ge­lando los mis­mos des­de Diciem­bre 2019 has­ta aho­ra.

Todo esto se tor­na peor en la actu­al­i­dad con los vaivenes de la economía.

El sis­tema prop­uesto es sim­ple y prác­ti­co para fijar dicho pre­cio – evi­tan­do así eter­nas dis­cu­siones- basa­do en los Kg. calorías/l de ambos pro­duc­tos (etanol/nafta), del cual sur­girá un coe­fi­ciente que, mul­ti­pli­ca­do por el pre­cio de la naf­ta super (de may­or con­sumo), se obten­drá el pre­cio base del etanol.

De esta for­ma los rea­justes serán automáti­cos y lig­a­dos al pre­cio naf­ta, con lo cual se ase­gu­ra sin prob­le­mas el val­or de la pro­por­cional­i­dad de ambos en la mez­cla. El etanol de la caña de azú­car deberá con­tem­plar la copar­tic­i­pación del sec­tor cañero.

El empleo de este pro­duc­to en el com­bustible, agre­ga energía limpia que con­tribuye en dis­minuir la con­t­a­m­i­nación atmos­féri­ca. La Revista Car­ta Petrol­era de Octubre 1998, señaló que des­de la naf­ta se emiten 210 gr del dióx­i­do de car­bono (CO2) por litro/Km recor­ri­do. Este dato es impor­tante por cuan­to- hacien­do un Bal­ance Tér­mi­co de Moles- entre la naf­ta y el etanol, se pueden cono­cer los con­tenidos del CO2 en ambos pro­duc­tos y obten­er así el ahor­ro en la emisión de gas­es nocivos, dan­do inclu­so- val­or económi­co al hecho en cuestión. Todo en fun­ción de la coti­zación de los Bonos de Car­bono, tan en boga hoy en día. El Ban­co Mundi­al pub­licó este 25 de Agos­to que cada argenti­no emite 4,78/t/CO2/año pero con la políti­ca de bio­com­bustibles des­de el 2009, se ahor­raron el 70% de esas emi­siones en com­para­ción con los pro­duc­tos de ori­gen fósil. El INTA llegó a una con­clusión pare­ci­da con el 65%.

En el Bal­ance men­ciona­do, se com­paran los con­tenidos de los com­puestos car­bona­dos de ambos pro­duc­tos y allí aparece una difer­en­cia muy favor­able al etanol (con 27,5% menos en gr/l de gas­es car­bóni­cos), que se tra­ducirán después en menor emisión gaseosa con el movimien­to vehic­u­lar y con­sumo del com­bustible. Eso ten­drá val­or económi­co ¿Cómo? En fun­ción de la coti­zación actu­al de los Bonos de Car­bono que están en 27,33 Euros/t/CO2 (serían $2487 al cam­bio de $91). Todo eso lle­va­do a val­ores anuales, per­mite con­cluir que la cifra económi­ca surgi­da en dicho Bal­ance, com­pen­sa la tan men­ta­da “car­ga fis­cal” que aducen las petrol­eras. Con el val­or de esos Bonos, super­an los U$S300 Millones/año y eso equi­li­bra la críti­ca for­mu­la­da.

Por Ing. Fran­co A. Fogli­a­ta

MA.