La subida del azúcar, cereales y lácteos impulsan al alza el índice de precios de la FAO

El índice de precios de los alimentos de la FAO* se situó en octubre de 2020 en un promedio de 100,9 puntos, es decir, 3,0 puntos (un 3,1 %) más que en septiembre y 5,7 puntos (un 6,0 %) por encima de su valor de hace un año.

El val­or de octubre, el más ele­va­do des­de enero de 2020, rep­re­sen­tó el quin­to aumen­to men­su­al con­sec­u­ti­vo. Los pre­cios mucho más firmes del azú­car, los pro­duc­tos lácteos, los cereales y los aceites veg­e­tales expli­can la últi­ma subi­da del índice, mien­tras que el sub­índice de la carne dis­min­uyó lig­era­mente por segun­do mes con­sec­u­ti­vo.

El índice de pre­cios de los cereales de la FAO reg­istró en octubre un prome­dio de 111,6 pun­tos, esto es, 7,5 pun­tos (un 7,2 %) más que en sep­tiem­bre y 15,8 pun­tos (un 16,5 %) por enci­ma del val­or reg­istra­do en el mis­mo mes del año pasa­do. La subi­da de octubre mar­có el cuar­to mes de aumen­to con­sec­u­ti­vo. Los pre­cios del tri­go para la exportación sigu­ieron subi­en­do en octubre por la gran deman­da mundi­al en un con­tex­to de reduc­ción de las disponi­bil­i­dades exporta­bles, malas condi­ciones de crec­imien­to en la Argenti­na y el per­sis­tente tiem­po seco que con­tin­uó afectan­do neg­a­ti­va­mente a las condi­ciones del tri­go de invier­no en algu­nas partes de Europa, Améri­ca septen­tri­on­al y la región del Mar Negro. Los pre­cios inter­na­cionales del maíz tam­bién repun­taron has­ta su niv­el más ele­va­do en seis años, fun­da­men­tal­mente a causa del rit­mo acel­er­a­do de las com­pras por parte de Chi­na y una reduc­ción de las exis­ten­cias en los Esta­dos Unidos de Améri­ca may­or de lo pre­vis­to ante­ri­or­mente, así como debido a descen­sos pro­nun­ci­a­dos de los sum­in­istros para la exportación en el Brasil y Ucra­nia. En octubre tam­bién aumen­taron los pre­cios de la ceba­da y el sor­go for­ra­jeros, impul­sa­dos por una fuerte deman­da y por el efec­to indi­rec­to de la subi­da de los pre­cios del maíz y el tri­go. Por el con­trario, los pre­cios inter­na­cionales del arroz dis­min­uyeron has­ta ubi­carse en su niv­el más bajo en siete meses, al comen­zar a recogerse en Asia la cosecha prin­ci­pal e inten­si­fi­carse los esfuer­zos por atraer com­pradores.

El índice de pre­cios de los aceites veg­e­tales de la FAO se situó en un prome­dio de 106,4 pun­tos en octubre, lo cual rep­re­sen­ta un aumen­to de 1,8 pun­tos (un 1,8 %) respec­to del mes ante­ri­or y el niv­el más ele­va­do en nueve meses. La con­tin­ua for­t­aleza del índice se debe fun­da­men­tal­mente a la subi­da de los pre­cios de los aceites de pal­ma y soja, mien­tras que los del aceite de colza sufrieron un mod­er­a­do descen­so. Las coti­za­ciones inter­na­cionales del aceite de pal­ma subieron por quin­to mes con­sec­u­ti­vo, sus­ten­tadas por per­spec­ti­vas de pro­duc­ción en los prin­ci­pales país­es pro­duc­tores por deba­jo de su poten­cial y por la robus­ta deman­da mundi­al de importa­ciones. Mien­tras tan­to, los val­ores del aceite de soja se vieron sostenidos por la con­tin­ua escasez de la ofer­ta en Améri­ca del Sur. Por el con­trario, después de subir durante cin­co meses segui­dos, los val­ores inter­na­cionales del aceite de colza descendieron en octubre como resul­ta­do de una may­or incer­tidum­bre respec­to de la deman­da en la Unión Euro­pea (UE) tras el reciente dete­ri­oro de la situación de la enfer­medad por coro­n­avirus (COVID‑19) en toda la región.

El índice de pre­cios de los pro­duc­tos lácteos de la FAO reg­istró un prome­dio de 104,4 pun­tos en octubre, esto es, un alza de 2,2 pun­tos (un 2,2 %) des­de sep­tiem­bre, lo que rep­re­sen­ta el quin­to mes con­sec­u­ti­vo de aumen­to y empu­ja al índice 3,6 pun­tos (un 3,5 %) por enci­ma del val­or reg­istra­do en el mis­mo mes del año pasa­do. En octubre, subieron las coti­za­ciones de todos los pro­duc­tos lácteos rep­re­sen­ta­dos en el índice, sien­do la del que­so la que más aumen­tó, segui­da de las de la leche desnata­da en pol­vo, la leche entera en pol­vo y la man­te­qui­l­la. Los aumen­tos de pre­cios en octubre refle­jaron cier­to gra­do de escasez en los mer­ca­dos respec­to de las entre­gas a cor­to pla­zo, cau­sa­da por la robus­ta deman­da de importa­ciones en los mer­ca­dos asiáti­cos y de Ori­ente Medio uni­da a las expec­ta­ti­vas de una dis­min­u­ción de las disponi­bil­i­dades exporta­bles de Oceanía a finales de este año, cuan­do la pro­duc­ción exper­i­men­ta­rá una reduc­ción esta­cional. Además, el aumen­to de la deman­da inter­na de sum­in­istros futur­os en Europa, donde la pro­duc­ción se aprox­i­ma a su mín­i­mo esta­cional, tam­bién con­tribuyó a la escasez de sum­in­istros en los mer­ca­dos al con­ta­do y el for­t­alec­imien­to de los pre­cios.

El índice de pre­cios de la carne de la FAO** se situó en un prome­dio de 90,7 pun­tos en octubre, con una lig­era dis­min­u­ción (0,5 pun­tos o un 0,5 %) des­de sep­tiem­bre, la cual rep­re­sen­ta el noveno descen­so men­su­al des­de enero y deja el índice 10,9 pun­tos (un 10,7 %) por deba­jo de su val­or de hace un año. Los pre­cios de la carne de cer­do bajaron debido a la caí­da de las coti­za­ciones de los pro­duc­tos ale­manes, a raíz de la con­tin­ua influ­en­cia de las restric­ciones a las importa­ciones impues­tas por Chi­na a Ale­ma­nia, que con­trar­restó un aumen­to de las coti­za­ciones del Brasil provo­ca­do por la fuerte deman­da de importa­ciones. Mien­tras tan­to, los pre­cios de la carne de bovi­no descendieron a causa de la escasa deman­da en los Esta­dos Unidos de Améri­ca suma­da al incre­men­to de los envíos proce­dentes de Améri­ca del Sur, aunque los sum­in­istros proce­dentes de Aus­tralia se redu­jeron a con­se­cuen­cia de la cre­ciente deman­da de gana­do para la recon­sti­tu­ción de la cabaña. Los pre­cios de la carne de aves de cor­ral tam­bién exper­i­men­ta­ron una lig­era caí­da al reducirse los pedi­dos de Ara­bia Sau­di­ta y Chi­na. Por el con­trario, los pre­cios de la carne de ovi­no subieron a raíz de la con­stante deman­da inter­na y la escasez de sum­in­istros para la exportación, espe­cial­mente en Aus­tralia.

Fuente: Agro News.