HELADAS | EEAOC aconseja al productor para el momento de decidir usar la caña semilla

Resulta fundamental controlar los efectos del frío sobre los cañaverales.

Durante este mes, en la zona cañera de Tucumán se pro­du­jeron heladas de difer­ente inten­si­dad y duración ‑la infor­ma­ción pre­cisa fue pub­li­ca­da opor­tu­na­mente en la ante­ri­or edi­ción del suple­men­to Rur­al de LA GACETA-.

Debido a este moti­vo, resul­ta muy impor­tante que se con­t­role el efec­to que estas heladas pueden haber tenido sobre la cal­i­dad de la caña semi­l­la que se usará en las planta­ciones.

En gen­er­al, podemos decir que, según las local­i­dades, el daño oca­sion­a­do por las bajas tem­per­at­uras cor­re­sponde may­or­mente a heladas leves y mod­er­adas.

El efec­to detri­men­tal que pueden causar las heladas depende de difer­entes fac­tores, tales como la inten­si­dad y la duración de la hela­da; la var­iedad, el esta­do de crec­imien­to y la ubi­cación del lote; si se tra­ta de caña erec­ta o caí­da, etcétera. Las heladas leves y mod­er­adas sue­len oca­sion­ar daños en el fol­la­je, muerte del brote guía y difer­entes gra­dos de daño a las yemas; en espe­cial, en el ter­cio api­cal del tal­lo. Frente a esta situación se requiere extremar las pre­cau­ciones en el caso de que se quiera emplear la caña como semi­l­la para las planta­ciones com­er­ciales, de man­era de evi­tar usar caña semi­l­la con yemas en malas condi­ciones y com­pro­m­e­ter el éxi­to de la plantación.

Des­de la sec­ción Agronomía de la Caña de azú­car de la Estación Exper­i­men­tal Agroin­dus­tri­al Obis­po Colom­bres (Eeaoc), Patri­cia Digonzel­liEduar­do Romero y Juan Gia­r­di­na, acon­se­jan al pro­duc­tor que al momen­to de decidir usar la caña semi­l­la preste aten­ción a algunos pun­tos:

Los pun­tos para ten­er en cuen­ta:

- Revisen cuida­dosa­mente la caña que se uti­lizará como semi­l­la, con­trolan­do el esta­do de las yemas en las difer­entes por­ciones del tal­lo.

- Si obser­van que las yemas pre­sen­tan un col­or mar­rón oscuro y/o están flá­ci­das, estas yemas están muer­tas y segu­ra­mente no bro­tarán.

- En caso de que sólo las yemas api­cales pre­sen­ten este esta­do, hay que desco­lar elim­i­nan­do toda la por­ción afec­ta­da del tal­lo (no con­viene plan­tar dejan­do esta por­ción daña­da porque afec­tará la brotación de las otras yemas).

- Si son muchas las yemas del tal­lo que están dañadas o en dudosas condi­ciones, no uti­lizar esta caña como semi­l­la.

- La caña caí­da o hacha­da sufre en may­or medi­da los efec­tos de las heladas, ya que las tem­per­at­uras a niv­el del sue­lo son más bajas. En este caso, las yemas resul­tarán más afec­tadas.

- Recuer­den que, frente a las heladas, cada lote es una situación par­tic­u­lar; por lo tan­to, nada reem­plaza un mon­i­toreo cuida­doso para definir el gra­do de daño por el frío y para tomar las deci­siones más acer­tadas.

- Recor­dar que el efec­to del frío es acu­mu­la­ti­vo, por lo que cada nue­va hela­da mod­i­fi­ca y agra­va la situación de su cañav­er­al. A raíz de ello, la eval­u­ación del lote debe hac­erse en el momen­to que se decide cor­tar la caña para plan­tar.

- Una vez que haya con­sid­er­a­do todo lo ante­di­cho y deci­di­do usar la caña semi­l­la para la plantación, colo­quen en los sur­cos una can­ti­dad de semi­l­la may­or que la habit­u­al para sub­sa­nar posi­bles fal­las en la brotación.

- Final­mente, sean pru­dentes y extremen los con­troles de la cal­i­dad de las yemas que emplearán en las planta­ciones. No arries­guen su inver­sión.

- Ante cualquier con­sul­ta téc­ni­ca sobre estos temas, con­sulte a los téc­ni­cos del sub­pro­gra­ma Agronomía de Caña de Azú­car de la Estación Exper­i­men­tal Agroin­dus­tri­al Obis­po Colom­bres.

Fuente: La Gac­eta.