Se llevó a cabo en Tucumán un encuentro dirigido a productores, donde expertos disertaron sobre la norma internacional Global GAP, que promueve una agricultura sustentable e inocua en más de 200 países de todo el mundo.
En Tucumán hay más de 40 mil hectáreas de limón y arándanos certificadas por Global GAP como producciones que aplican normas de calidad y buenas prácticas agrícolas. Además, existe una norma diseñada para el sector azucarero conocida como Local GAP que pone su foco en evitar la quema de cañaverales. Durante los días 8 y 9 de octubre se llevó a cabo el evento Tour Global GAP 2019 para que más empresas del sector agrícola obtengan nuevas herramientas que les permitan escalar con sus actividades comerciales hacia un nivel superior.
El evento promovido por el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP) y desarrollado en un importante hotel de San Miguel de Tucumán fue inaugurado por el vicepresidente y director de marketing de Global GAP, Flavio Alzueta, que disertó sobre “Argentina y tendencias de mercado”. Contó que la organización lleva 20 años desarrollando sistemas alrededor de buenas prácticas agrícolas. “El fin último es reducir los riesgos en la fase de la producción”, con esa frase resumió el espíritu de la firma que representa.
“Todo lo que tenga que ver con la inocuidad alimentaria, con el bienestar de los trabajadores, empezando porque un trabajador en el momento que utiliza un pesticida necesita una máscara hasta el agua potable que usa en caso de tener que limpiarse es contemplados por nuestras normas. Algunas cosas son básicas y vale la pena destacar porque hay quienes creen que el sistema es complicado. No, en realidad hablamos, en muchos casos, de temas básicos que no se tienen en cuenta y hacemos mucho hincapié en la trazabilidad. Por eso, ese paquete que se denomina buenas prácticas agrícola es la base para pensar en una agricultura sostenible y eso es lo que en Global GAP desarrollamos”, explicó Alzueta en diálogo con MercadoCitrus.
En la actualidad, todo lo que respecta a sustentabilidad, marco normativo, calidad, preservación del medio ambiente, seguridad de los trabajadores es el pasaporte para dar a conocer la oferta exportable tucumana a la Unión Europea y a los principales mercados internacionales. Se ha convertido en una tendencia mundial de consumo que los consumidores le prestan cada vez más atención a todo lo que tiene que ver con la salud del ser humano, el cuidado de los recursos involucrados en los procesos productivos y por sobre todo, las características de los alimentos que se llevan a las mesas de millones de familias. Cientos de cadenas de supermercados en todo el mundo tienen como requisito poner en sus góndolas productos certificados por criterios de calidad.
Global Gap es una norma internacional orientada a la inocuidad alimentaria y a la sustentabilidad. Su certificación es la más aceptada por productores y minoristas de todo el mundo en materia de buenas prácticas agrícolas. Más de 200.000 productores cuentan con el aval de la norma, lo cual les proporciona acceso a los mercados de exportación de 135 países alrededor del mundo. En la Argentina, más de 600 empresas cuentan con la certificación internacional.
Alzueta definió a Global GAP como una importante herramienta para el desarrollo agrícola y en su disertación contó varios casos de productores internacionales que crecieron gracias a asociarse a la compañía. “En Bangladesh logramos que pequeños productores exporten mango a Inglaterra. Quiero aclarar que no somos una plataforma comercial, pero contribuimos a establecer vínculos en el mercado internacional. Hoy certificar buenas prácticas agrícolas es sinónimo de competitividad”, ejemplificó ante un auditorio colmado.
Apoyo estatal
El IDEP ‑dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo- organizó por segunda vez un “Global Tour” en Tucumán. “Sin dudas fue una experiencia enriquecedora porque hemos escuchado a expertos internacionales y a referentes vinculados a la sección compra de los principales supermercados que disertaron sobre las nuevas tendencias mundiales en consumo de alimentos”, detalló Dirk Trotteyn, titular de organismo estatal.
Estas jornadas se llevan a cabo en ciudades de todo el mundo y son destinadas a empresas y organismos asociados a Global GAP. Por eso el IDEP, con el objetivo de contribuir al desarrollo de las buenas prácticas agrícolas, se asoció hace varios años. “Desde el IDEP fomentamos la calidad de los productos tucumanos, pero también como consumidores a la hora de elegir un alimento tenemos que preservar las cuestiones ambientales y de sustentabilidad. Por sobre todo buscamos que el alimento cumpla su principal rol: el de alimentarnos. Y no causar daños en la salud humana ni en el medioambiente”, aseguró Trotteyn.
El Tour Global GAP finalizó con visitas a instalaciones productivas. El primer recorrido fue a la empresa Tierra de Arándanos, ubicada en la localidad de Monteros y el segundo fue a la planta de producción y a las plantaciones de la citrícola local Citrusvil.
Por Maximiliano Fernández Lobo. Fuente: MercadoCitrus.
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