El Instituto Técnico de la Remolacha de Francia (ITB) ha presentado las conclusiones de la investigación realizada sobre el impacto del calentamiento global en los cultivos de remolacha y caña de azúcar.
Este trabajo se apoya en el análisis que en Francia realizó el Grupo de Expertos Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Se espera que el Programa AKER para mejorar la competitividad del cultivo de la remolacha podrá dar respuesta a múltiples factores para la adaptación técnica del cultivo.
El calentamiento global ha aumentado la mineralización del nitrógeno del suelo, así como el contenido de azúcar de las remolachas, mientras que las aportaciones de nitrógeno al suelo han ido disminuyendo en las últimas décadas. El ITB también destaca que recientemente se ha desarrollado la Sigatoka, una enfermedad característica de climas cálidos y húmedos. Sin embargo, la remolacha presenta unas cualidades fisiológicas que hacen que sea relativamente menos sensible al estrés hídrico y a la sequía por debajo de los 35° C.
En consecuencia, el ITB considera que la zona de producción de remolacha debería cambiar poco durante el período de 2021 a 2050.
Fuente: Agrodigital.
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