ESPAÑA — El Botànic renuncia a aplicar la tasa del azúcar por las presiones

Compromís deja para una segunda fase la creación de un impuesto demonizado por los empresarios y que genera dudas en elConsell. La modificación de la propuesta en las Cortes impedirá que se ponga en marcha esta legislatura

La cono­ci­da como tasa del azú­car no se apli­cará esta leg­is­latu­ra. La creación de este impuesto des­ti­na­do a grabar las bebidas azu­caradas había gen­er­a­do mucha ten­sión con los pro­duc­tores pero tam­bién cier­tas dudas en el Con­sell que temía el coste elec­toral de una medi­da que no supon­dría un aumen­to rel­e­vante de ingre­sos en las mal­tre­chas arcas autonómi­cas. Final­mente, Com­pro­mís, pro­mo­tor de la prop­ues­ta en las Cortes Valen­cianas, ha reba­ja­do sus peti­ciones ini­ciales y ha deja­do la ya no creación del impuesto sino “el estu­dio sobre la necesi­dad y opor­tu­nidad” de pon­er­lo en vig­or “para una segun­da fase”.

En la for­ma­ción valen­cian­ista son con­scientes de que su recla­mación para aplicar una tasa que sirviera para reducir el con­sumo de este tipo de bebidas había gen­er­a­do la firme y con­tun­dente oposi­ción del sec­tor. Lo pudieron com­pro­bar en primera per­sona en las reuniones que ambas partes man­tu­vieron durante la fase de elab­o­ración de los primeros tex­tos de la Proposi­ción No de Ley (PNL).

Tam­bién en el Gob­ier­no valen­ciano había división de opin­iones. En Hacien­da mira­ban a la Con­sel­le­ria de Sanidad pero tam­bién a Pres­i­den­cia para que se val­o­raran las reper­cu­siones elec­torales de crear un nue­vo impuesto que subiría el pre­cio de un bien con­sum­i­do por la gran may­oría de los ciu­dadanos. Según expli­can fuentes de la nego­ciación, la entonces con­sellera Car­men Mon­tón parecía que veía con buenos ojos la prop­ues­ta. Un apoyo que, con el cam­bio de cartera en Sanidad, qued­a­ba en el aire.

Con­scientes de la fal­ta de con­sen­sos den­tro de los dos par­tidos que con­for­man el Ejec­u­ti­vo autonómi­co y ante el temor a que la polémi­ca creación de la tasa impi­diera pon­er en mar­cha todas las otras medi­das pre­vis­tas en un ambi­cioso plan para luchar con­tra la obesi­dad infan­til y lograr hábitos de ali­mentación salud­ables, los diputa­dos de Com­pro­mís han opta­do por pospon­er el debate impos­i­ti­vo e inten­tar sacar ade­lante el resto de acciones conc­re­tas.

Así, en el bor­rador de la nue­va prop­ues­ta de res­olu­ción redac­ta­da por la diputa­da Isaura Navar­ro, que se pre­sen­tará para su debate en comisión par­la­men­taria, se apues­ta por elab­o­rar el plan inte­gral con­tan­do con las enti­dades del sec­tor espe­cial­izadas en la mate­ria pero de man­era escalon­a­da.

En una primera fase, se elab­o­raría el plan en sí y se empezarían a tomar medi­das que no gen­er­an rec­ha­zo como la garan­ti­zar, con la colab­o­ración de los ayun­tamien­tos, el acce­so de los niños a activi­dades lúdi­co-deporti­vas gra­tu­itas. En esta eta­pa ini­cial del plan tam­bién se impul­sarían cam­pañas de sen­si­bi­lización sobre las grasas y se poten­cia­ría que los medios de comu­ni­cación tuvier­an en su pro­gra­mación espa­cios sobre ali­mentación salud­able. La PNL con­tem­pla, además, una serie de acciones como fomen­tar el con­sumo de pro­duc­tos ecológi­cos o revis­ar la nor­ma­ti­va de los come­dores esco­lares para aumen­tar las vías de con­trol de la comu­nidad educa­ti­va.

De esta man­era, se dejaría para una segun­da fase la parte más polémi­ca de la prop­ues­ta: el estu­dio sobre la necesi­dad de aplicar un impuesto final­ista para las bebidas azu­caradas. Además, el bor­rador de la prop­ues­ta pre­vé impul­sar cam­bios leg­isla­tivos para con­tar con una leg­is­lación sobre la pub­li­ci­dad de la ali­mentación des­ti­na­da al públi­co infan­til, de man­era que se garan­tice un con­trol sobre el con­tenido de los anun­cios.

En Com­pro­mís defien­den que esta segun­da fase no se debería de retrasar demasi­a­do. Señalan que el nue­vo Gob­ier­no del social­ista Pedro Sánchez podría optar por una medi­da sim­i­lar. De ser así, si la Comu­nidad Valen­ciana tuviera en mar­cha el impuesto, se vería com­pen­sa­da como otras autonomías que ya lo apli­can. De lo con­trario, la recau­dación sería estatal.

Fuente: El Mun­do