Tras fijar varias fecha, La Azucarera acuerda posponer la campaña a febrero y reducirla a una recogida, lo que permitirá al cultivo aumentar y mejorar en calidad.
Momento de incertidumbre para la remolacha. Por primera vez en los 110 años del cultivo de la remolacha en León, el sector cerrará el año agrícola sin iniciar la campaña de recogida.
Pero no sólo eso. También será la primera vez que la campaña se concentre en una única recogida cuando habitualmente se venía la molturación de la remolacha se venía desarrollando en dos etapas, la primera entre noviembre y diciembre y una segunda en febrero y marzo.
Las causas hay que buscarlas principalmente en las intensas lluvias de las últimas semanas que, tras varios retrasados, ha obligado a suspender la primera parte de la campaña y posponer la apertura de La Azucarera de La Bañeza al mes de febrero.
Las precipitaciones han impido extraer la raíz ni en el Páramo ni en Payuelos y tan sólo en la zona de las Vegas del Esla y el Órbigo habría posibilidad de iniciar la recogida. Razones que junto a las pérdidas sufridas el año anterior han llevado a British Sugar a posponer el inicio de la campaña que se limitaría a 60 días.
La previsión es que las pérdidas en el sector azucarero de España alcance los 43 millones, 40 de British Sugar — La Bañeza, Toro, Miranda y Jérez- y tres de Acor –Olmedo-
Una retraso que además permitirá mejorar la calidad de un cultivo para el que no corren buenos tiempos. Los graves problemas de podredumbre y los bajos rendimiento, que apenas arrojan 75 toneladas de media por hectárea con una polarización –riqueza- del 15%, lo que se traduciría en pérdidas superiores a los 600 euros por hectárea.
De esta forma, el retraso de la campaña permitiría mejorar el cultivo, ganar kilos por hectárea y mejorar el contenido en azúcar del producto.
En cualquier forma, según señala Matías Llorente, secretario provincial de Ugal-UPL, el peligro estaría en la conjunción de fuertes heladas con la nieve lo que arrasaría con bueno parte del cultivo. De ahí la necesidad, remarca, de un seguro que cubra este «importante riesgo al que se enfrentan los remolacheros».
De ahí la incertidumbre que vive un sector, más aún, ante la previsión de las posibles pérdidas. Concretamente, la estimación en los 43 millones de euros el agujero que viviría la industria azucarera de España, «por la caída del precio del azúcar a nivel mundial y los problemas con las plagas y las lluvias. Va a ser una ruina total y absoluta», advirtió Llorente.
De ellos, 40 millones corresponderían a British Sugar, es decir, a las plantas de La Bañeza, Toro, Miranda y Jérez mientras que los tres restantes afectarían directamente a Acor –Olmedo-.
Incógnitas
En este sentido, Llorente recordó que una hectárea de remolacha tiene un coste de 3.000‑3500 euros, lo que obliga a superar las 100 toneladas por hectárea y una riqueza del 16% para evitar pérdidas. Y la situación se complica de cara a futuro.
Un futuro que se presenta con varias incógnitas para el sector. La primera, la intención de La Azucarera de hacer contratos de cara a la próxima campaña en los que se contemple el precio del azúcar a nivel mundial para tasar la remolacha, lo que sería, según remarca Llorente, una «desastre total» dado los bajos niveles.
El segundo, sería la prohibición del uso de determinados productos para el control de plagas lo que obligaría a aumentar los tratamientos y, por ende, elevar los gastos. El tercer y el último, sería la supresión de la obligación de cultivar, lo que provocaría un abandono del cultivo en masa.
Tan sólo quedarían, recuerda, aquellos jóvenes y los que han impulsado la modernización de las explotaciones. «Hay una situación muy delicada por el rendimiento y el mercado mundial del azúcar». De esta forma, esta ‘retrasada’ campaña que marcará el cultivo del sector en León.
Fuente: LeoNoticias.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.