El medio ambiente contaminado afecta la salud de los niños

La muerte de millones de niños por enfermedades relacionadas con el medio ambiente contaminado podría ser evitada mediante el uso de herramientas y estrategias sostenibles y de bajo costo.

Según un estu­dio de la Orga­ni­zación Mundi­al de la Salud (OMS) real­iza­do en 23 país­es, más del 10% de las muertes se deben a la con­t­a­m­i­nación del agua y el aire en el inte­ri­or de las casas, en par­tic­u­lar del com­bustible sóli­do uti­liza­do para coci­nar.

Los niños con­sti­tuyen casi la mitad de la población de los país­es en desar­rol­lo. La may­oría de las muertes son entre niños menores de cin­co años y son atribuibles prin­ci­pal­mente a infec­ciones intesti­nales y res­pi­ra­to­rias. Las per­sonas que viv­en en país­es indus­tri­al­iza­dos tam­bién se ven afec­tadas por fac­tores ambi­en­tales como la con­t­a­m­i­nación, los ries­gos ocu­pa­cionales, la radiación ultra­vi­o­le­ta y los cam­bios en el cli­ma y los eco­sis­temas.

Tucumán no está ausente de esos prob­le­mas del medio ambi­ente. Los con­t­a­m­i­nantes resul­tantes de la que­ma de la caña oca­sio­n­an numerosas víc­ti­mas.

Miles de per­sonas cada año se ven afec­tadas por el asma y otras infec­ciones res­pi­ra­to­rias que cau­san, además, grandes pér­di­das económi­cas y numerosos días en que los niños se ausen­tan de las escue­las

La inte­gri­dad del medio ambi­ente mundi­al se ve cada vez más com­pro­meti­da por el dete­ri­oro de la capa de ozono atmos­féri­co, y una con­cen­tración cada vez may­or de gas­es respon­s­ables del efec­to inver­nadero.

Los con­t­a­m­i­nantes ambi­en­tales afectan la salud de los niños des­de antes de la con­cep­ción, ya que tan­to los óvu­los como el esper­ma pueden dañarse por la radiación y los con­t­a­m­i­nantes quími­cos. Se ha demostra­do que los niños son más sus­cep­ti­bles que los adul­tos a los fac­tores ambi­en­tales porque, entre otras razones, sus sis­temas inmunológi­cos y mecan­is­mos de desin­tox­i­cación aún no están com­ple­ta­mente desar­rol­la­dos.

Las inter­ven­ciones, tan­to a niv­el comu­ni­tario como nacional, pueden mejo­rar sig­ni­fica­ti­va­mente el medio ambi­ente, inclu­i­da la pro­mo­ción del tratamien­to y alma­ce­namien­to de agua segu­ra y la reduc­ción de la con­t­a­m­i­nación del aire. Esta últi­ma medi­da, por sí sola, podría sal­var casi un mil­lón de vidas anual­mente.

A niv­el mundi­al, una serie de medi­das que se toman a niv­el local están tenien­do un impacto sig­ni­fica­ti­vo en la mejo­ra del medio ambi­ente. Las medi­das con­ven­cionales de con­trol de salud ambi­en­tal habían fra­casa­do en una ciu­dad de Sudáfrica.

En un edi­fi­cio super­pobla­do e insalu­bre del cen­tro de la ciu­dad que alber­ga­ba a var­ios cien­tos de per­sonas, un comité de inquili­nos tomó una serie de medi­das para enfrentar los prin­ci­pales prob­le­mas. Este proyec­to ha sen­ta­do las bases para una for­ma par­tic­i­pa­ti­va de tratar los prob­le­mas ambi­en­tales en los edi­fi­cios del cen­tro de la ciu­dad.

Por Ori­ente

En El Cairo, Egip­to, la doc­to­ra Laila Iskan­dar Kamel ha puesto en mar­cha proyec­tos sociales y ambi­en­tales inno­vadores para tra­ba­jar con recolec­tores de basura o Zab­baleen. Estos proyec­tos han ayu­da­do a los recolec­tores de basura a romper el ciclo de explotación y recibir una com­pen­sación ade­cua­da por su tra­ba­jo. Tam­bién, ha orga­ni­za­do a niñas de la comu­nidad para revivir las arte­sanías egip­cias más antiguas, tejien­do telares man­uales con restos de algo­dón desecha­dos y uti­lizan­do los ben­efi­cios para mejo­rar su edu­cación y pro­por­cionarles un medio de vida.

En Qatar, las autori­dades se enfrentan con la escasez de recur­sos nat­u­rales, el cam­bio climáti­co y la cal­i­dad del aire. El Min­is­te­rio de Medio Ambi­ente ha toma­do una serie de medi­das para mejo­rar el medio ambi­ente. Entre esas medi­das, la creación de con­cien­cia en la población, par­tic­u­lar­mente entre las madres, es una tarea impor­tante. Al mis­mo tiem­po, se ha com­ple­ta­do un nue­vo plan de estu­dios esco­lar, hacien­do hin­capié en los prob­le­mas ambi­en­tales.

Por Améri­ca

En los país­es de las Améri­c­as exis­ten los Eco­clubes, orga­ni­za­ciones no guber­na­men­tales integradas prin­ci­pal­mente por niños y ado­les­centes, las cuales coor­di­nan sus activi­dades a través de varias insti­tu­ciones comu­ni­tarias. En Ecuador, la ciu­dad de Loja se vio afec­ta­da por vert­ederos en zonas habitadas, lo que dio lugar a brotes de infec­ciones y enfer­medades con­ta­giosas. Una cam­paña inten­si­va de sen­si­bi­lización y edu­cación, en la que los miem­bros de la comu­nidad desem­peñaron un papel clave en el establec­imien­to de un rel­leno san­i­tario y un medio para la elim­i­nación ade­cua­da de mate­ri­ales reci­clables, pro­du­jo una mejo­ra man­i­fi­es­ta en la cal­i­dad de vida de los res­i­dentes.

Los niños, en par­tic­u­lar, aumen­tan cada vez más su con­cien­cia sobre el medio ambi­ente y su papel para mejo­rar­lo. La plan­i­fi­cación, el dis­eño, la super­visión y la gestión del entorno físi­co han demostra­do ser un ter­reno ide­al para las aporta­ciones y la par­tic­i­pación de los niños.

Estas ini­cia­ti­vas se están lle­van­do a cabo en todo el mun­do con el obje­ti­vo de mejo­rar el medio ambi­ente y, como resul­ta­do, la salud de las per­sonas. Sin embar­go, son nece­sarias más acciones para pro­te­ger a todas las per­sonas, pero espe­cial­mente a las más vul­ner­a­bles. Fre­nar la con­t­a­m­i­nación es caro. Más caro, sin embar­go, es el pre­cio que se paga con la vida de los niños. Por César Chelala . Con­sul­tor de Salud Públi­ca Inter­na­cional.

Fuente: La Gac­eta.