El índice de precios del azúcar de la FAO sube en marzo por quinta vez consecutiva y alcanza el nivel más alto desde mayo de 2017

El índice de precios de los alimentos de la FAO* se situó en febrero de 2020 en un promedio de 180,5 puntos, es decir, 1,9 puntos (un 1,0 %) menos que en enero, pero todavía 13,5 puntos (un 8,1 %) más que en febrero de 2019.

El descen­so con­sti­tuyó la primera dis­min­u­ción inter­men­su­al en el val­or del índice tras cua­tro meses con­sec­u­tivos de aumen­to. Ello se debió a una brus­ca caí­da de los pre­cios de exportación de los aceites veg­e­tales y, en menor medi­da, de los de la carne y los cereales, lo que con­trar­restó con cre­ces la con­tin­ua subi­da de los pre­cios de los pro­duc­tos lácteos y el azú­car.

El índice de pre­cios de los cereales de la FAO reg­istró en febrero un prome­dio de 167,8 pun­tos, o sea, 1,5 pun­tos (un 0,9 %) menos que en enero. En febrero dis­min­uyeron los pre­cios inter­na­cionales de todos los cereales prin­ci­pales, con excep­ción del arroz. Los pre­cios del tri­go descendieron en gen­er­al, en parte debido a que los mer­ca­dos siguen estando bien abaste­ci­dos, mien­tras que los efec­tos neg­a­tivos en la deman­da provo­ca­dos por la propa­gación del coro­n­avirus (COVID-19) tam­bién con­tribuyeron al descen­so de los pre­cios. Los pre­cios del maíz tam­bién retro­cedieron, influ­en­ci­a­dos por las expec­ta­ti­vas de una menor deman­da del sec­tor de los pien­sos a causa del dete­ri­oro gen­er­al de las per­spec­ti­vas económi­cas. Por el con­trario, los pre­cios inter­na­cionales del arroz aumen­taron por segun­do mes con­sec­u­ti­vo, sus­ten­ta­dos por la escasez de disponi­bil­i­dades exporta­bles en las Améri­c­as y en Viet Nam y la fuerte deman­da de los com­pradores del Lejano Ori­ente y el África ori­en­tal.

El índice de pre­cios de los aceites veg­e­tales de la FAO se situó en un prome­dio de 158,1 pun­tos en febrero, lo que supone un descen­so de 18,2 pun­tos (el 10,3 %) con respec­to a enero y una inter­rup­ción de la ten­den­cia ascen­dente reg­istra­da des­de julio de 2019. La brus­ca caí­da fue lid­er­a­da por el aceite de pal­ma, el com­po­nente que dom­i­na el índice. Las coti­za­ciones inter­na­cionales del aceite de pal­ma dis­min­uyeron en un 12 % des­de el últi­mo mes a causa de una pro­duc­ción may­or de lo pre­vis­to en Mala­sia, una caí­da tem­po­ral de la deman­da de importa­ciones en la India y el temor a una desacel­eración de la deman­da mundi­al a raíz del brote de COVID-19. Los pre­cios de los aceites de soja, gira­sol y colza sigu­ieron la ten­den­cia a la baja del aceite de pal­ma por las pre­ocu­pa­ciones rela­cionadas con el COVID-19 y, en el caso del aceite de soja, por infor­ma­ciones sobre unas exis­ten­cias más cuan­tiosas de lo pre­vis­to ante­ri­or­mente en los Esta­dos Unidos de Améri­ca.

El índice de pre­cios de los pro­duc­tos lácteos de la FAO reg­istró un prome­dio de 209,8 pun­tos en febrero, esto es, un alza de 9,2 pun­tos (un 4,6 %) des­de enero, lo que rep­re­sen­ta el cuar­to mes con­sec­u­ti­vo de aumen­tos y sitúa el índice 17,4 pun­tos (un 9,0 %) por enci­ma del val­or reg­istra­do en el mis­mo mes del año pasa­do. En febrero, las coti­za­ciones de los que­sos sufrieron un brus­co aumen­to de has­ta 20 pun­tos (un 10,6 %), debido a la may­or escasez de sum­in­istros para la exportación en Nue­va Zelandia y al descen­so esta­cional de la pro­duc­ción lechera, que se vio aún más acen­tu­a­do por la reduc­ción de las disponi­bil­i­dades exporta­bles en Aus­tralia a causa de una pro­duc­ción lechera infe­ri­or a la media en la cam­paña 2019/20. Por el con­trario, las coti­za­ciones de la leche descre­ma­da en pol­vo y la leche entera en pol­vo bajaron debido a una desacel­eración de las com­pras por parte de Chi­na —el may­or impor­ta­dor de leche en pol­vo del mun­do— en vista de las demor­as en la manip­u­lación de la car­ga en los puer­tos, que se vio afec­ta­da por la propa­gación del coro­n­avirus.

El índice de pre­cios de la carne de la FAO* se situó en un prome­dio de 178,6 pun­tos en febrero, es decir, 3,7 pun­tos (un 2,0 %) menos que en enero, lo que rep­re­sen­ta la segun­da dis­min­u­ción men­su­al tras 11 meses de aumen­tos mod­er­a­dos. En este niv­el, el val­or del índice se ubicó 15,9 pun­tos (un 9,8 %) por enci­ma del val­or reg­istra­do en el mis­mo mes del año pasa­do. En febrero, los pre­cios inter­na­cionales de la carne de ovi­no fueron los que más dis­min­uyeron, segui­dos por los de la carne de bovi­no, prin­ci­pal­mente debido a la reduc­ción de las importa­ciones por parte de Chi­na, como resul­ta­do de las demor­as en la manip­u­lación de la car­ga en los puer­tos, lo cual con­du­jo a su vez a la acu­mu­lación de exis­ten­cias en los prin­ci­pales país­es expor­ta­dores. El sac­ri­fi­cio de ani­males provo­ca­do por la sequía en Nue­va Zelandia tam­bién deprim­ió las coti­za­ciones inter­na­cionales de la carne de ovi­no. La deman­da actu­al de importa­ciones de carne de cer­do dis­min­uyó respec­to de los máx­i­mos ante­ri­ores, pero una cier­ta escasez de la ofer­ta en Europa empu­jó los pre­cios lig­era­mente al alza. Los pre­cios de la carne de aves de cor­ral sufrieron una leve pre­sión a la baja a causa de la reduc­ción de las com­pras en Asia.

El índice de pre­cios del azú­car de la FAO reg­istró un prome­dio de 209,7 pun­tos en febrero, esto es, 9,0 pun­tos (un 4,5 %) más que en enero, lo que rep­re­sen­ta el quin­to aumen­to men­su­al con­sec­u­ti­vo y el máx­i­mo niv­el alcan­za­do des­de mayo de 2017. El aumen­to más reciente fue con­se­cuen­cia prin­ci­pal­mente de las per­spec­ti­vas de dis­min­u­ción de la pro­duc­ción en la India, segun­do may­or pro­duc­tor de azú­car del mun­do, así como en Tai­lan­dia, debido a una pro­lon­ga­da sequía. La fuerte deman­da mundi­al de importa­ciones, sobre todo en Indone­sia, el may­or impor­ta­dor mundi­al de azú­car, tam­bién sus­ten­tó los pre­cios. Sin embar­go, la con­tin­ua debil­i­dad de la mon­e­da brasileña (el real) frente al dólar de los EE.UU. lim­itó el alcance de la subi­da de los pre­cios mundi­ales del azú­car.

Fuente: Agro News Castil­la y León.