Cuba ensaya con cosechadora de caña de azúcar fabricada en conjunto con China

La máquina demostró su valía en las pruebas que se realizaron en áreas con más de 100 toneladas por hectárea, donde logró un alto rendimiento en el corte.

La Habana.- La máquina avan­za a poco veloci­dad por el cañav­er­al, donde bajo el implaca­ble sol caribeño y con un cielo azul de fon­do, van cayen­do las cañas de azú­car per­fec­ta­mente cor­tadas en tro­zos que van a parar a un camión con remolque.

La fae­na tiene lugar en el munici­pio de Cue­to, en la ori­en­tal provin­cia cubana de Hol­guín, a unos 730 kilómet­ros al este de La Habana, donde se prue­ba la cosechado­ra CCA-5500, la primera que tra­ba­ja en la isla mon­ta­da sobre esteras y pro­duc­to de la unión de inteligen­cia y esfuer­zos entre espe­cial­is­tas cubanos y chi­nos.

La máquina demostró su valía en las prue­bas que se realizaron en áreas con más de 100 toneladas por hec­tárea, donde logró un alto rendimien­to en el corte.

El equipo, dis­eña­do por espe­cial­is­tas cubanos del Cen­tro de Desar­rol­lo de la Maquinar­ia Agrí­co­la (Cede­ma) y ensam­bla­do en la empre­sa “60 Aniver­sario de la Rev­olu­ción de Octubre”, ambos en Hol­guín, fue fab­ri­ca­do en Chi­na donde rad­i­ca la indus­tria tec­nológ­i­ca que mate­ri­al­izó el proyec­to.

Al respec­to, el vicepres­i­dente primero del Grupo Empre­sar­i­al de la Indus­tria Sideromecáni­ca de Cuba, Ale­jan­dro Estra­da, dijo a la pren­sa que la máquina posee apre­cia­bles mejo­ras, en espe­cial en el sis­tema hidráuli­co, lo cual le per­mite adap­tarse a las condi­ciones del ter­reno de Cuba y realizar un corte más efec­ti­vo.

El primer día que se ini­cia­ron las prue­bas, la cosechado­ra tuvo un prob­le­ma en el extrac­tor pri­mario de limpieza, pero se cor­rigió de inmedi­a­to y des­de entonces ha demostra­do su efec­tivi­dad con un alto rendimien­to.

Los espe­cial­is­tas cubanos con­sid­er­an que la nue­va máquina cumplió las expec­ta­ti­vas pro­duc­ti­vas durante las prue­bas diur­nas y noc­tur­nas, que fueron con­tro­ladas de man­era con­stante por rep­re­sen­tantes de la empre­sa chi­na que fab­ri­ca la cosechado­ra, jun­to a proyec­tis­tas de Cede­ma e inves­ti­gadores de la Uni­ver­si­dad de Hol­guín.

En este sen­ti­do, el direc­tor de una unidad de base que envía caña a una cer­cana refin­ería, Ere­nio Suárez, destacó que este pro­totipo posee un motor de may­or poten­cia por lo que reg­is­tra un mejor índice de con­sumo de com­bustible.

Además, es más con­fort­able para el oper­ador, quien lab­o­ra en una cab­i­na clima­ti­za­da, de may­or vis­i­bil­i­dad y man­dos autom­a­ti­za­dos fáciles de man­io­brar.

Ere­nio Suárez sabe de lo que habla, pues des­de hace tres años tiene bajo su man­do cua­tro CCA-5000, la ver­sión ante­ri­or y primera de la cosechado­ra cubano-chi­na.

Quizá la may­or ven­ta­ja de la CCA-5500 es el uso de esteras que le per­mite oper­ar en condi­ciones de may­or humedad y reducir la com­pactación del ter­reno, en com­para­ción con las de ruedas neumáti­cas, un prob­le­ma toma­do en cuen­ta históri­ca­mente por los pro­duc­tores de caña.

El dis­eño de esas cosechado­ras cubano-chi­nas tiene como antecedente las pro­duci­das en la fábri­ca de Hol­guín, pero con evi­dentes mejorías, luego de que se le realizaron mod­i­fi­ca­ciones nece­sarias para su may­or efi­cien­cia y com­pet­i­tivi­dad.

Des­de noviem­bre de 2018 has­ta abril de 2019, la isla está enfras­ca­da en una cam­paña azu­car­era que parece prom­ete­do­ra por la can­ti­dad de caña disponible para los cortes.

Al respec­to, el primer vicepres­i­dente de los Con­se­jos de Esta­do y de Min­istros de Cuba, Sal­vador Valdés Mesa, afir­mó durante un debate par­la­men­tario que “es impre­scindible hac­er una bue­na zafra azu­car­era por ser la indus­tria y sus deriva­dos parte de los sec­tores estratégi­cos para la trans­for­ma­ción pro­duc­ti­va del país” .

Valdés Mesa inter­vi­no en la Comisión Agroal­i­men­ta­ria de la Asam­blea Nacional del Poder Pop­u­lar (par­la­men­to uni­cam­er­al), que sesionó en La Habana el pasa­do 17 de diciem­bre, donde argu­men­tó que la agroin­dus­tria es esen­cial para la pro­duc­ción de ali­men­tos con des­ti­no a la población y a los ani­males.

Por su parte, el vocero del estatal Grupo Empre­sar­i­al Azcu­ba, Lio­bel Pérez, destacó que los rendimien­tos indus­tri­ales se com­por­tan por enci­ma de lo plan­i­fi­ca­do, “de esta for­ma, el hecho de poder mol­er un poco más de caña y mejo­rar el rendimien­to indus­tri­al prop­i­cia sobre­cumplir en 27 por cien­to el plan de pro­duc­ción de azú­car plan­i­fi­ca­do has­ta la fecha”.

El fun­cionario cubano infor­mó que cer­ca del 97% de los cortes de la gramínea se hará medi­ante máquinas, a la vez que se mantiene la políti­ca de ase­gu­rar la trans­portación de cañas fres­cas hacia las refin­erías, con el fin de favore­cer el rendimien­to indus­tri­al.

La ante­ri­or cosecha con­cluyó antes de lo pre­vis­to y sin cumplir sus obje­tivos de pro­duc­ción, debido al impacto de even­tos cli­ma­tológi­cos, como una inten­sa sequía, el azote del huracán Irma a finales del pasa­do año y per­sis­tentes llu­vias a ini­cios de este año.

Según infor­ma­ción de Azcu­ba, la isla cuen­ta con 54 inge­nios, 10 refin­erías, 12 des­til­erías, así como otras insta­la­ciones des­ti­nadas a sub­pro­duc­tos y deriva­dos y ded­i­ca más de medio mil­lón de hec­táreas al cul­ti­vo de la caña.

Fuente: Améri­caE­conomía.