CUBA — Dos pilares de la zafra “discuten” solo para más…

CAMAGÜEY.- La fabricación de azúcar la pasada cosecha en cantidad y eficiencia fue la peor de los últimos años en Camagüey, por los avatares climáticos, deficiencias empresariales y falta de exigencia de las administraciones y el sindicato en las bases productivas agrícolas e industriales, punto de partida de los debates de la Segunda Conferencia Provincial del gremio, cuyos afiliados son los únicos protagonistas capaces de cambiar los adversos resultados en la venidera elaboración del crudo, sus derivados y la recuperación cañera.

José Anto­nio Pérez Pérez, sec­re­tario gen­er­al del Sindi­ca­to Azu­carero en Cuba, reit­eró en Cam­agüey que el for­t­alec­imien­to sindi­cal y la aten­ción inte­gral de las admin­is­tra­ciones a los tra­ba­jadores y famil­iares, son clave para que la provin­cia ‑poten­cia azu­car­era del país- logre rever­tir la situación la próx­i­ma con­tien­da 2018 — 2019, a ini­cia­rse tem­pra­no en noviem­bre con la caña queda­da que la llu­via no dejó mol­er la cosecha prece­dente.

“La tarea inmedi­a­ta de las orga­ni­za­ciones de base sindi­cales, del Buró Provin­cial y las direc­ciones de AzCu­ba, es con­sol­i­dar la aten­ción inte­gral a los hom­bres y mujeres agroazu­careros, moti­var­los, capac­i­tar­los, y dar­les a cono­cer los difer­entes sis­temas de pago y su cor­rec­ta apli­cación en pos de salarios más altos de acuer­do con las pro­duc­ciones apor­tadas, y hac­er real­i­dad en la próx­i­ma zafra las pal­abras del primer sec­re­tario del Comité Cen­tral del Par­tido Comu­nista de Cuba, Raúl Cas­tro Ruz, cuan­do expresó y demostró que sí se puede”, apun­tó Pérez Pérez.

El nue­vo Buró Provin­cial del Sindi­ca­to Azu­carero, encabeza­do por el sec­re­tario gen­er­al, Enrique Sosa Nieves y Juli­eta Mar­gari­ta Gar­cía, reelegi­dos, expu­so tam­bién efi­cien­cia lab­o­ral, cumplim­ien­tos y resul­ta­dos económi­cos evi­dentes donde fun­cio­nan las orga­ni­za­ciones de base sindi­cales en la aten­ción a los obreros agrí­co­las.

SÍ SE PUEDE

Ismary Amaya Ortiz, joven diri­gente obr­era en Los Pinos en planta­ciones del antiguo inge­nio Haití, en San­ta Cruz del Sur, lo cor­roboró con vehe­mente orgul­lo cuan­do habló de su UBPC casi a pun­to de desin­te­grarse por bajos rendimien­tos cañeros y cómo a par­tir de la ren­o­vación admin­is­tra­ti­va y sindi­cal, el con­trol y la exi­gen­cia del Par­tido, alcan­zan, en tier­ras de secano antes impro­duc­ti­vas como el lugar cono­ci­do por Los Saos, altos volúmenes de caña por hec­tárea.

“No ten­emos desafil­i­a­dos: repar­ti­mos util­i­dades el pasa­do año y el salario medio de nue­stros tra­ba­jadores supera los 3 000 pesos men­su­ales. Eso sí, los pro­duc­tores de caña de la UBPC San Pablo son bien aten­di­dos y cada mes par­tic­i­pan y deci­den en los planes pro­duc­tivos”, dijo José Macha­do, sec­re­tario sindi­cal de esa unidad cañera de Ver­tientes.

Los del­e­ga­dos a la con­fer­en­cia, pre­si­di­da por Aure­lio Fumero Sosa, miem­bro del Buró Provin­cial del Par­tido, conocieron de la estrate­gia de la venidera zafra expues­ta por Lázaro Álvarez Padil­la, direc­tor de la empre­sa azu­car­era, con­sis­tente en reparar con tiem­po la maquinar­ia fab­ril y agrí­co­la y capac­i­tar a los tra­ba­jadores con antelación a la arran­ca­da, que comen­zará tem­pra­no en noviem­bre y alargará la cosecha a 144 días de mol­i­da para duplicar las 76 000 toneladas físi­cas del crudo elab­o­ra­do en la con­tien­da ante­ri­or.

El rescate cañero tam­bién es deter­mi­nante para garan­ti­zar los venideros años azu­careros: Cam­agüey debe desar­rol­lar una siem­bra alta y con cal­i­dad durante la actu­al cam­paña de “frío” para com­putar —al cierre de diciem­bre— no menos de 16 000 hec­táreas plan­tadas.

Las ile­gal­i­dades, el robo de com­bustible, de azú­car y deriva­dos prop­i­ció una pro­fun­da reflex­ión que atañe a todas las unidades pro­duc­ti­vas agroazu­car­eras. En la Con­fer­en­cia Sindi­cal cam­agüeyana se emplazó a las admin­is­tra­ciones para que creen las condi­ciones de con­trol inter­no y pro­tec­ción estruc­tur­al (cer­cas perime­trales, almacenes…) donde se guardan los recur­sos, en tan­to a los tra­ba­jadores les toca restable­cer la guardia obr­era y defend­er en sus respec­tivos puestos de tra­ba­jo las mate­rias pri­mas y bienes pro­duci­dos que afectan sus salarios y las economías locales y nacional cubanas cuan­do son desvi­a­dos para fines de lucro per­son­al.

Fuente: Ade­lante