CUBA — Centrales espirituanos entran en fase de reparaciones con menos tiempo

De cara a la nueva zafra, la provincia se enfrenta a la etapa de alistamiento de los centrales más tensa de las últimas décadas.

En un ver­dadero desafío a la vol­un­tad de los colec­tivos azu­careros se con­vierte la fase de repara­ciones y alis­tamien­tos de los cen­trales espir­i­tu­anos, toda vez que la pasa­da cosecha con­cluy­era un mes después de la fecha habit­u­al —en mayo—, y la venidera zafra se pre­vé comen­zar en diciem­bre, un mes antes si se le com­para con la ante­ri­or.

“Enfrenta­mos quizá la eta­pa de repara­ciones más com­ple­ja por lo menos en los últi­mos 20 años, no solo porque ten­emos dos meses menos del tiem­po tradi­cional y perdi­mos otros 10 días por las inten­sas llu­vias de mayo, tam­bién porque hay una lim­itación de recur­sos con­sid­er­able, de ahí que se ha mon­ta­do una estrate­gia difer­ente en cor­re­spon­den­cia con esta situación”, declaró Jorge Luis Hernán­dez Fer­nán­dez, direc­tor de Plan­tas Indus­tri­ales en la Empre­sa Azu­car­era Sanc­ti Spíri­tus.

Añadió que con­clu­i­da la apli­cación de la Nor­ma Téc­ni­ca 52, que estip­u­la las labores de limpieza, defectación y con­ser­vación de los equipos y áreas aledañas al inge­nio, ambas indus­trias ini­cia­ron las repara­ciones sobre la base de iden­ti­ficar cuáles son los tra­ba­jos impre­scindibles a realizar con vis­tas a con­cen­trar en ellos los may­ores esfuer­zos.

Sub­rayó el direc­ti­vo que como los recur­sos exis­tentes no son sufi­cientes para enfrentar el cúmu­lo de acciones, la pri­or­i­dad está en la recu­peración y fab­ri­cación de piezas de repuesto, pues por esa vía debe ase­gu­rarse más del 60 por cien­to de tales insumos.

En el cen­tral Melanio Hernán­dez las repara­ciones abar­can todas las áreas, no obstante, se con­ciben tra­ba­jos espe­ciales dirigi­dos a mejo­rar la recep­ción y preparación de la caña y a favore­cer la operación en el primer moli­no.

Tam­bién en el cen­tral Uruguay las repara­ciones apun­tan al bas­cu­lador, al área de calderas con vis­tas a favore­cer el bal­ance energéti­co, al mejo­ramien­to de la efi­cien­cia en los cen­tros de recep­ción, así como hacia acciones en fun­ción de la inocuidad del azú­car.

Fuente: Escam­bray.